Victoria Guillén
La introducción de las nuevas tecnologías ha supuesto una verdadera revolución en la consulta dental, creando nuevos modelos de atención a los pacientes y generando nuevos flujos de trabajo. “En los últimos años, el panorama de la odontología ha cambiado bastante. Hemos pasado de un sistema completamente analógico a uno digital que nos permite ver los resultados del tratamiento antes de probarlo en el paciente”, destaca el Dr. Pedro Alves Souza, especialista en ortodoncia y KOL (Key Opinion Leader) de SureSmile (Dentply Sirona), en una entrevista con iSanidad. Para el especialista, la llegada de la inteligencia artificial, la aplicación de algoritmos y la sofisticación de los materiales posibilitará, en un futuro cercano, la realización de tratamientos más cortos, previsibles y confortables para los pacientes.
¿Cómo ha cambiado el panorama de la odontología en los últimos años?
Ha cambiado bastante. En los últimos 30 años hemos pasado de un sistema completamente analógico a un sistema totalmente digital que nos permite ver los resultados del tratamiento antes de probarlo en el paciente. Es una diferencia muy grande, ya que nos permite controlar los tiempos a distancia. En los próximos 30 años, los tratamientos serán más cortos, previsibles y confortables para los pacientes. Además, se reducirán los tiempos en la cadena. Todo ello, gracias a introducción de la inteligencia artificial, los algoritmos y la sofisticación de los materiales. Es importante tener en cuenta que nosotros podemos evolucionar juntos con la tecnología, pero el conocimiento base de tiene que mantener. Tenemos que ser parte del camino, ya que no podemos empezar haciendo casos sin formación. La formación es fundamental.
¿La tecnología está aumentando la eficacia de los tratamientos?
La tecnología aumenta la eficacia de los tratamientos por una cuestión muy sencilla: aquello que se ve en la pantalla ocurre en la realidad porque la calibración de los algoritmos de movimiento está, cada vez, más cerca del modelo biológico del ser humano. Sin embargo, ¿por qué los tratamientos no funcionan igual en todos los pacientes? Porque tenemos una cuestión biológica y no somos todos iguales.
“Nos encontramos en una curva de transición hacia el panorama digital que no está completa y va a tardar un poco todavía en estar completamente completa”
Nos diferenciamos unos de otros. Aquí entra el juego el factor del error humano, por un lado, como no usar el alineador al 100% y, por otro lado, influye el error humano asociado al planteamiento del doctor. En este último caso, el uso de plataformas digitales nos ayuda mucho en nuestra práctica diaria. Para ello, es fundamental que el odontólogo este formado y sepa interpretar los resultados de la plataforma, ya que se trata de una herramienta para llegar a la solución.
Actualmente, ¿qué soluciones aporta SureSmile?
Para mí SureSmile es como un coche de cambio manual, puede hacer todo lo que quieras. Es muy complejo, ya que se trata de una plataforma que no es nada intuitiva. Sin embargo, es la plataforma que mayor capacidad aporta al odontólogo respecto a otros sistemas existentes en el mercado. Tu puedes controlar tu propio caso como quieras, sin la necesidad de estar dependiendo de una persona externa. Con SureSmile tu eres dueño de tu propio caso, siendo esta su principal ventaja.
Se trata de una plataforma que aporta información detallada del tratamiento y permite hacer el “do it yourself”, es decir puedes imprimir los alineadores en tu propia clínica. Nuestra área es científica, pero también cuenta con un componente emocional muy fuerte. Es decir, con SureSmile podemos mostrar al paciente los resultados antes del tratamiento para que este pueda hacer un cálculo mental del riesgo. En definitiva, SureSmile es una herramienta de comunicación.
Con la llegada de estas nuevas herramientas tecnológicas, ¿se necesita más formación entre los odontólogos?
Sí, porque hablamos de un sistema de inteligencia artificial con inmensas opciones. Actualmente, nos encontramos en una curva de transición hacia el panorama digital que no está completa y va a tardar un poco todavía en estar completamente completa porque hay especialistas que se jubilan, otros que se convierten y adaptan a estas nuevas tecnologías, etc.
“Actualmente, el 60% de los pacientes que acuden a consulta se han sometido a algún tipo de tratamiento, ya sea alineadores o brackets”
Se trata de un proceso de transición que requiere tener una formación de base porque es muy distinto hacer un tratamiento con brackets a un tratamiento con alineadores que requiere un planteamiento previo. Este último procedimiento requiere más tiempo de Office. Ahora paso muy poco tiempo con el paciente y las consultas son muy rápidas, ya que todo el trabajo se concentra en el planteamiento. Se trata de un cambio de paradigma.
¿Hacia dónde vamos?
Yo pienso que vamos hacia un camino muy malo, en una perspectiva de cómo la industria se posiciona en el mercado porque no hay ortodoncia de plástico o de Brackets, hay ortodoncia. Si encaran esto como ortodoncia vamos hacia un futuro muy bueno porque los especialistas que se están formando van a contribuir en un sistema de inteligencia artificial. Es decir, alimentan al sistema con el objetivo de reducir el número de consultas y aumentar la previsibilidad.
En la ortodoncia los problemas no son como la implantología que aparecen 15 días o tres semanas tras la cirugía. Aparecen seis meses después, un año o, incluso, dos porque después vienen las recidivas y alguien tendrá que resolver todos estos problemas. Cuando yo empecé a trabajar, el 60% de mis pacientes eran personas que nunca se habían sometido a un tratamiento de ortodoncia, ni alineadores, ni brackets. El 40% restante de los pacientes sí lo habían hecho. Actualmente, este porcentaje está invertido. Ahora, el 60% de las personas que tratamos en consulta sí se han sometido a algún tipo de tratamiento en el pasado, mientras que el 40% restante no. Si no se hace nada este porcentaje va a cambiar a peor, ya que si no se invierte en formación aumentará, cada vez más, el número de personas con problemas que en el pasado utilizaron aparato.