Gema Maldonado
La psicóloga Sandra Ros no duda en calificar la alopecia areata grave como la enfermedad dermatológica que mayor impacto tiene en la salud emocional de las pacientes, especialmente de ellas. Lo comprueba cada día en su consulta del Servicio de Dermatología del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, en Barcelona. Y asiente mientras escucha a Conchi Botillo, paciente de esta enfermedad en una de sus variantes clínicas más graves, la universal.
Conchi perdió todo el pelo de su cuerpo a los 51 años y tiene claro que lo peor de esta enfermedad es su afectación psicológica. “Entras en un pozo profundo. Me miraba al espejo y la imagen que me devolvía no era yo”, recordaba este miércoles ante los periodistas que asistían a la rueda de prensa organizada por la farmacéutica Lilly, para anunciar que el primer tratamiento aprobado por las autoridades para esta enfermedad ya está disponible bajo financiación pública.
Conchi Botillo, paciente: “Entras en un pozo profundo. Me miraba al espejo y la imagen que me devolvía no era yo”
El Ministerio de Sanidad ha aprobado baricitinib, comercializado por Lilly con el nombre de Olumiant, para tratar la alopecia areata grave en adultos, una enfermedad de origen autoinmune que hace que las defensas ataquen los folículos pilosos. Baricitinib se usa en España desde 2017, cuando recibió aprobación para tratar la artritis reumatoide. En 2020, se aprobó para una segunda indicación, la dermatitis atópica.
La compañía espera que lleguen nuevas aprobaciones para este inhibidor de las enzimas JAK, puesto que puede tener resultados en otras enfermedades autoinmunes. “Las vías de estas enfermedades son comunes, por lo que puede ser eficaz frente a muchas enfermedades de este tipo. Es cuestión de dar el paso y plantear los ensayos clínicos. Y Lilly arriesgó y los hizo”, afirma José Antonio Sacristán, director médico de Lilly España.
José Antonio Sacristán: “Las vías de las enfermedades autoinmunes son comunes, por lo que puede ser eficaz frente a muchas enfermedades de este tipo”
Esos ensayos de fase tres consiguieron buenos resultados. Participaron 1.200 pacientes con la forma grave de la enfermedad, es decir, aquellos que con el 50% o más del cuero cabelludo afectado. De ellos, cuatro de cada 10 consiguieron recuperar al menos el 80% del pelo del cuero cabelludo al año de tratamiento y otros cuatro de cada diez lo consiguieron más adelante. “Pasados dos años, la mayoría de los pacientes mantuvieron el pelo, el tratamiento no había perdido efectividad”, señala el Dr. Sergio Vañó, presidente del Grupo Español de Tricología de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV). Los resultados se publicaron en la revista New England Journal of Medicine.
Es difícil dar una cifra solo el número de pacientes que podrían beneficiarse del tratamiento, que consiste en una pastilla diaria de 4 mg de baricitinib. Pero estudios sobre su epidemiología indican que hasta el 2% de la población mundial puede sufrirla en algún momento a lo largo de su vida. “De ellos, el 15% tiene alopecia areata grave”, apunta el Dr. Vañó, que puntualiza que su prescripción debe basarse en una evaluación individual de cada paciente, de sus comorbilidades y de si quiere o no someterse a un tratamiento.
Cuatro de cada 10 pacientes de los ensayos consiguieron recuperar al menos el 80% del pelo del cuero cabelludo al año de tratamiento y otros cuatro de cada diez lo consiguieron más adelante
Actualmente, algunos de ellos han pasado por tantos tratamientos anteriores, que se administraban “fuera de indicación y se toleraban mal”, que prefieren no volver a tratarse. “Esperamos que con baricitinib este paradigma cambie”, apunta el dermatólogo. No obstante, señala que cuanta más extensión de alopecia tenga el paciente y más tiempo lleve con ella, “menos respuesta al tratamiento suele haber”. El perfil de seguridad de baricitinib “es muy bueno, mucho mejor que el de los tratamientos que usábamos hasta ahora”, añade el experto. Acné, infecciones del tracto respiratorio y dolor de cabeza han sido los efectos secundarios más frecuentes, lo que permite “mantener el tratamiento de forma continuada”.
Tanto el Dr. Vañó como la psicóloga clínica destacan el avance que supone la llegada a la sanidad española de baricitinib, porque el impacto que la enfermedad grave tiene en los pacientes puede llevarlos incluso a intentos autolíticos. “Hasta el 40% de los pacientes con alopecia areata tienen sintomatología ansioso-depresiva o trastorno adaptativo. El impacto emocional es grandísimo y tiene afectación en el ámbito social, familiar, laboral y sexual de estas personas, afecta mucho a su calidad de vida”, ha explicado Sandra Ros.
Sandra Ros: “Hasta el 40% de los pacientes con alopecia areata tienen sintomatología ansioso-depresiva o trastorno adaptativo”
Aunque puede afectar a cualquier persona, en todas las edades y de ambos sexos, en general el perfil del paciente “son personas jóvenes en pleno desarrollo familiar y laboral”, apunta el dermatólogo. Se enfrentan al estigma asociado a este tipo de calvicie, sobre todo, las mujeres. “Muchas se sienten incomodades al ser interpeladas sobre la enfermedad, afecta a su autoestima y les genera más aislamiento social”, recuerda la psicóloga, “muchas veces las mujeres nos dicen: Yo sería otra persona sin esta enfermedad”.
Conchi ha conseguido sobreponerse al diagnóstico y a perder todo su pelo en pocos meses, de manera repentina. Pero queda mucho por hacer. “Tenemos que superar nuestra propia aceptación, también la banalización de la enfermedad desde la sociedad y nuestros familiares, que invalida cómo nos sentimos, y el estigma social. Es muy importante que se avance y se estudie sobre la alopecia areata”, concluye la paciente.