Victoria Guillén. Sevilla
La migraña es la tercera enfermedad más común y la patología neurológica más frecuente en las consultas de atención primaria. En España, esta patología afecta a más de cinco millones de personas, de las cuales un 80% son mujeres de entre 20 y 40 años. En concreto, en 1 de cada 4 hogares hay una persona con migraña. Se erige en la segunda causa de discapacidad en todo el mundo y la primera en mujeres jóvenes. Además, más de la mitad de las personas con migraña se automedica con analgésicos con receta, lo que puede ser un desencadenante de su cronificación.
En este sentido, el uso excesivo de la medicación para la sintomatología de las crisis de migraña debe tenerse en cuenta, especialmente el uso de opiáceos y analgésicos simples. “Este tipo de fármacos, adema de ser poco eficaces, podrían facilitar la cronificación de la enfermedad”, ha manifestado el Dr. Jesús Porta-Etessam, jefe de Sección de Neurología e. El esn el Hospital Clínico San Carlos de Madrid durante el I Seminario Lundbeck de Migraña “La Vida Interrumpida” celebrado en Sevilla.
Pese a ello, hasta un 25% de las personas que sufren migraña nunca ha consultado al médico y el 30% de las personas con migraña o cefalea dudan a la hora de buscar ayuda médica. El principal motivo es que el 9,1% de ellos no cree que sea algo doloroso o serio, el 7% piensa que los medicamentos u otros tratamientos sin receta médica funcionan suficientemente bien, el 6,9% quiere intentar manejarlo por su cuenta y el 6,6% teme que su migraña o cefalea no sea tomada en serio.
La migraña afecta a cinco millones de personas en España, siendo la patología más frecuente en las consultas de atención primaria
“La migraña es una enfermedad de salud pública y global. Es una epidemia silente, que todavía no ha florecido. El estudio del celebro migrañoso necesita y requiere más financiación”, ha destacado la Dra. Patricia Pozo-Rosich, jefa del Servicio de Neurología y responsable de la Unidad del Hospital Universitario Vall´d Hebron de Barcelona. “El consumo de opiáceos para el tratamiento de la migraña ha aumentado un 5% en los últimos años”, ha indicado.
Ambos especialistas han señalado que realizar un diagnóstico y tratamiento precoz de la migraña ayudaría a disminuir la cronificación, comorbilidad, discapacidad y costes de la enfermedad. Sin embargo, la migraña todavía es una enfermedad infradiagnosticada en nuestro país, con un retraso del diagnóstico de más de 6 años y con un 40% de los casos aún sin diagnosticar. “los pacientes no siempre consultan y, cuando lo hacen, os médicos no siempre les hacen caso, por lo que se sienten poco atendidos y tratados. Entre los neurólogos existe también falta de interés sobre esta patología y escasez de profesionales, lo que se traduce en una falta de priorización del sistema”.
La Dra. Pozo-Rosich ha llamado la atención sobre la necesidad de que tanto “atención primaria como especializada realicen un diagnóstico y tratamiento adecuados, en el momento necesario, para lo que es fundamental la educación del paciente”.
Un correcto tratamiento y una prevención temprana de la migraña mejora la calidad de vida de los pacientes. Por ello, “debemos de ser conscientes de la discapacidad que puede llegar a ocasionar esta enfermedad. Es fundamental que los profesionales sanitarios conozcamos los tratamientos disponibles y, para ello, es esencial formar a los médicos”, ha indicado el Dr. Porta-Etessam. Por su parte, La Dra. Pozo-Rosich ha añadido que “entender la enfermedad es uno de los pasos fundamentales para eliminar el estigma. La migraña se encuentra en un punto de incomprensión”.
Se trata de una enfermedad infradiagnosticada con un retraso en el diagnóstico de más de 6 años y con un 40% de casos aún sin diagnosticar
En concreto, en el Proyecto Erolinght se identificó un porcentaje del 38,8% de personas con migraña que podrían beneficiarse del tratamiento preventivo. Sin embargo, muy pocos los reciben: en España, tan solo el 13,7% de quienes cumplen los criterios establecidos.
Según ha explicado, la migraña es más que un dolor de cabeza. “La cefalea es uno de los síntomas, pero se pueden presentar náuseas y vómitos, molestias ante toda actividad y estímulos como la luz y el ruido. Además, las personas que padecen esta enfermedad pueden padecer cuadros de vértigo con más frecuencia que el resto de la población y presentan mayor riesgo de padecer otras enfermedades”, ha apuntado. La depresión es hasta 2,5 veces más prevalente en pacientes con migraña que en la población general. Además, es causa frecuente de ansiedad y trastornos del sueño.
Los costes de la migraña: absentismo y falta de concentración
La migraña repercute de forma negativa en prácticamente todos los aspectos de la vida diaria. Más de la mitad de la mitad de las personas que padecen esta patología evitan hacer planes cuando creen que van a sufrir una crisis. En nuestro país, la migraña es la cefalea que mas impacto tienen a nivel laboral, siendo este ámbito el más afectado. El 32,4% de los pacientes refieren que la enfermedad ha afectado a su carrera profesional y el 22,8% tienen miedo a perder su trabajo.
En este sentido, la Dra. Carmen González Oria, coordinadora del Plan Andaluz de Cefaleas y jefa de Sección de Neurología en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, ha explicado que “la migraña afecta tanto a nivel laboral como académico, por absentismo o presentismo. La población trabajadora llega a perder su empleo o no puede ascender por padecer una migraña, mientras que los estudiantes pierden días lectivos por la enfermedad y en cuando asisten con crisis tienen una disminución del rendimiento”.
Los costes directos e indirectos atribuibles a la migraña se sitúan en 111.000 millones de euros al año
Al elevado coste personal, familiar y social que acompaña a la migraña se añade también el económico. Según el Proyecto Eurolight, los costes directos e indirectos atribuibles a la migraña se sitúan en 111.000 millones de euros al año, mientras que el coste medio anual de la migraña por persona se estima en 1.222 euros, de los que el 93% corresponde a costes indirectos, tales como la pérdida de productividad.
Finalmente, la Dra. González Oria ha recalcado que “el coste de la migraña se reduciría con un diagnóstico precoz y con el tratamiento sintomático adecuado e las crisis para reducir la discapacidad que provocan. La fluidez en la ruta asistencial, la llegada precoz a las unidades de Cefalea y el uso también precoz de fármacos preventivos de segunda línea llevaría a una reducción de la frecuencia de crisis y de la discapacidad. Todo esto derivaría en una menor cronificación, como comorbilidad asociada y discapacidad, lo que reduciría los costes directos e indirectos”.
