Redacción
La terapia anti-PD-1 de MSD, conocida como pembroplizumab (Keytruda), ha obtenido resultados positivos en el ensayo de fase 3 Keynote-671, tal y como anunció la compañía durante el Congreso de la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO 2023) que se celebra hasta el 24 de octubre en Madrid. En concreto, el uso de pembrolizumab como régimen de tratamiento perioperatorio, que incluye tratamiento neoadyuvante y adyuvante, para pacientes con cáncer de pulmón no microcítico (CPNM) resecable en estadios II, IIIA o IIIB, mejoró significativamente la supervivencia global (SG), reduciendo el riesgo de muerte en un 28%.
Este segundo análisis intermedio preespecificado del ensayo Keynote-671, tuvo una mediana de seguimiento de 36,6 meses y se comparó con el uso de placebo neoadyuvante más quimioterapia seguido de placebo adyuvante, independientemente de la expresión de PD-L1. Así, para los pacientes que recibieron el régimen basado en pembrolizumab, la mediana de SG no se alcanzó frente a 52,4 meses para los pacientes que recibieron el régimen quimioterapia-placebo. Las tasas de SG a 36 meses fueron del 71,3% para los pacientes que recibieron el régimen basado en pembrolizumab frente al 64,0% para los pacientes que recibieron quimioterapia-placebo.
Las tasas de SG a 36 meses fueron del 71,3% para los pacientes que recibieron el régimen basado en pembrolizumab frente al 64,0% para los pacientes que recibieron quimioterapia-placebo
Por otro lado, en el primer análisis intermedio del estudio, ya se había alcanzado el otro objetivo primario dual del ensayo, la supervivencia libre de eventos (SLE). Ahora, en este segundo análisis, se mantuvo el beneficio de la SLE observado en el análisis intermedio anterior y el brazo de pembrolizumab mejoró la mediana de la SLE en casi dos años y medio en comparación con el brazo de placebo y quimioterapia (47,2 meses frente a 18,3 meses, respectivamente). Además, las tasas de SLE a 36 meses fueron del 54,3% para los pacientes que recibieron el régimen basado en pembrolizumab frente al 35,4% para los pacientes que recibieron el régimen de quimioterapia-placebo.
Principal causa de muerte por cáncer en todo el mundo
El CPNM es la principal causa de muerte por cáncer en todo el mundo y este nuevo régimen se aplica a una amplia gama de pacientes resecables quirúrgicamente. Por tanto, “la introducción de pembrolizumab en el tratamiento estándar de estos pacientes podría ser una herramienta para que los profesionales sanitarios intenten ayudar a prolongar sus vidas”, explicó el Dr. Jonathan Spicer, profesor asociado de cirugía en el Centro de Salud de la Universidad McGill e investigador de Keynote-671.
Dr. Jonathan Spicer: “Estos resultados representan un hito importante en nuestra lucha por mejorar los resultados del tratamiento de los pacientes con cáncer de pulmón no microcítico resecable quirúrgicamente”
En su opinión, estos resultados “representan un hito importante en nuestra lucha por mejorar los resultados del tratamiento de los pacientes con cáncer de pulmón no microcítico resecable quirúrgicamente”. Por su parte, la Dra. Marjorie Green, vicepresidenta sénior y responsable de oncología en fase avanzada y de desarrollo clínico global de MSD, aseguró que “pembrolizumab es el primer y único tratamiento anti-PD-1/L1 que ha mostrado una mejora estadísticamente significativa de la supervivencia global como tratamiento neoadyuvante y adyuvante en comparación con un régimen de placebo y quimioterapia para el cáncer de pulmón no microcítico resecable”.
Aunque pembrolizumab se ha establecido como tratamiento fundamental en determinados cánceres de pulmón avanzados, estos resultados de supervivencia global respaldan su papel en pacientes en estadios más tempranos de esta enfermedad, que necesitan nuevas opciones de tratamiento que puedan intentar ayudarles a vivir más tiempo. “MSD cuenta con un amplio programa de desarrollo clínico en cáncer de pulmón y está avanzando en múltiples estudios de registro, con investigaciones dirigidas a etapas más tempranas de la enfermedad y combinaciones novedosas”, concluyó la Dra. Green.