Dra. Vanessa Blanc: “Los pacientes con enfermedad cardiovascular recién diagnosticada tienen que ser derivados al odontólogo”

Responsable de investigación traslacional de Dentaid

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Pablo Malo Segura
Actualmente, existe un gran desconocimiento del impacto que tienen las enfermedades periodontales a nivel sistémico. Así lo asegura en una entrevista con iSanidad la Dra. Vanessa Blanc, responsable de investigación traslacional de Dentaid.  “El médico debe pensar que todos sus pacientes con enfermedad cardiovascular recién diagnosticada tienen que ser derivados al odontólogo, puesto que el examen periodontal debe formar parte del manejo continuo de este tipo de patologías”, explica. En este sentido, aborda la relación entre la salud bucal y cardiovascular, los factores de riesgo que comparten, el papel que debe jugar el dentista en la promoción de la salud cardiovascular y la iniciativa Promosalud que lidera la Fundación SEPA para promover y mejorar la salud bucal de las personas a la que se ha adherido Dentaid.

¿Cuál es la relación entre la salud bucal y la salud cardiovascular y cómo ha evolucionado la evidencia en este sentido en los últimos años?
Las personas podemos sufrir una variedad de afecciones inflamatorias crónicas inmunomediadas, denominadas colectivamente enfermedades inflamatorias crónicas, cuyos procesos de desarrollo están interconectados. Las enfermedades cardiovasculares y las enfermedades de las encías están comprendidas dentro de este grupo.

Específicamente, numerosos estudios científicos han investigado la relación entre el proceso inflamatorio iniciado por una infección dental crónica y las patologías cardiovasculares. Actualmente, una robusta evidencia procedente de estudios epidemiológicos demuestra la asociación entre la periodontitis y ciertas patologías cardiovasculares, como enfermedades coronarias o cerebrovasculares.

“Una robusta evidencia demuestra la asociación entre la periodontitis y ciertas patologías cardiovasculares, como enfermedades coronarias o cerebrovasculares”

También se ha descrito la positividad que presentan las intervenciones preventivas y de control de la periodontitis en la disminución del riesgo de aparición o agravamiento de muchas enfermedades de índole sistémica, como son los eventos cardiovasculares, la diabetes o ciertas complicaciones del embarazo.

En Dentaid sabemos que una buena salud general empieza por una boca sana y es importante crear conciencia sobre ello para generar un impacto positivo en la vida de las personas, en su salud y en su bienestar.

“Una buena salud general empieza por una boca sana”

¿Existe suficiente concienciación entre los profesionales sanitarios sobre este vínculo?
En general, hay un gran desconocimiento del impacto que tienen las enfermedades periodontales a nivel sistémico. La periodontitis es la forma grave de la enfermedad de las encías y afecta aproximadamente al 20% de la población adulta del país. Sin embargo, la mayoría de la población no conoce la relación que se dibuja entre la salud bucal y la salud general y cómo la falta de salud bucal puede impactar negativamente a otras patologías que sufren las personas.

Se ha demostrado que, en los pacientes con periodontitis, con periimplantitis, o con mal control de placa, se pueden dar micro-ulceraciones en las encías que facilitan los eventos de bacteriemia. Esta extravasación ocurre desde biofilms que poseen altas cargas de patógenos. Pero la diseminación no sólo es de bacterias, sino que sus productos secretados, toxinas y los mediadores inflamatorios generados por los tejidos circundantes también alcanzan el torrente sanguíneo.

De ahí, que la periodontitis se asocie al inicio, exacerbación y patogénesis de una serie de enfermedades sistémicas inflamatorias. En algunas de ellas está meridianamente demostrada la relación, como es el caso de infecciones respiratorias, partos adversos, diabetes y enfermedad metabólica o los eventos cardiovasculares anteriormente mencionados. Y a este respecto, los investigadores, los odontólogos e higienistas tenemos por delante un gran reto: saber explicar a la comunidad médica, en sus diferentes especialidades, y también a toda la población, cuán importante es, y el beneficio clínico que puede aportar, mantener a los pacientes en salud periodontal.

“La periodontitis se asocia al inicio, exacerbación y patogénesis de una serie de enfermedades sistémicas inflamatorias”

¿Qué factores de riesgo comparten la periodontitis y las enfermedades cardiovasculares?
La periodontitis es una enfermedad inflamatoria crónica que exhibe una desregulación inmune en su base (función inmune aberrante) y que involucra múltiples componentes causales que interactúan a la vez. Lo mismo se describe para las enfermedades cardiovasculares, en donde múltiples componentes causales desempeñan un papel simultáneamente e interactúan entre sí, a menudo de forma impredecible. Estos factores causales de interacción son comunes a estas dos patologías inflamatorias.

Se ha establecido que el envejecimiento, los factores dietéticos, las condiciones sistémicas como la obesidad, diabetes, osteoporosis y depresión, factores ambientales como la contaminación, ciertos medicamentos, así como los factores de riesgo y de estilo de vida modificables, como el tabaquismo, el estrés psicológico, el consumo de alcohol, y otros elementos psicosociales tienen la capacidad de inducir cambios epigenéticos que desencadenan ambas patologías.

“Las mismas variantes genéticas están asociadas tanto a enfermedades cardiovasculares como a periodontitis”

Además, se ha observado que las mismas variantes genéticas están asociadas tanto a enfermedades cardiovasculares como a periodontitis. Hasta la fecha, se comparten cuatro loci genéticos entre la enfermedad de las arterias coronarias y la periodontitis. Este trasfondo genético común sugiere que la periodontitis no está causalmente relacionada con las enfermedades ateroscleróticas, sino que ambas patologías son consecuencia de respuestas igualmente aberrantes durante los procesos inflamatorios.

Consistente con este concepto es el reconocimiento anteriormente mencionado de la disbiosis del microbioma oral, la cual puede inducir una respuesta inmune hiperinflamatoria en diversas localizaciones del cuerpo en individuos susceptibles. La presencia de patógenos orales, confirmada mediante la detección de DNA y RNA en biopsias vasculares de trombos coronarios y de carótidas y de aneurismas cerebrales, se piensa que activa una producción excesiva de citoquinas que inician y/o aceleran la progresión de la aterosclerosis.

“La presencia de patógenos orales se piensa que activa una producción excesiva de citoquinas que inician y/o aceleran la progresión de la aterosclerosis”

¿Cuál es el papel que debe jugar el dentista en la promoción de la salud cardiovascular?
La consulta dental recibe la visita del 55% de la población, al menos una vez al año. La labor de educación e información al paciente por parte los profesionales de la odontología es capital para que sus pacientes conozcan y valoren las consecuencias intra y extraorales de la falta de salud bucal. Idealmente, los pacientes con diagnóstico de periodontitis deben ser informados de que existe un riesgo superior de desarrollo de enfermedades cardiovasculares, así como de sufrir complicaciones posteriores si presenta alguna de estas patologías. Parece clave incentivarlos activamente a controlar los factores de riesgo que pueden desencadenar estos eventos cardiovasculares.

Concomitantemente, se debe brindar educación sobre salud bucal a todos los pacientes con periodontitis, animándolos a cumplir regularmente con los regímenes terapéuticos, de mantenimiento y preventivos recomendados. También puede ser apropiado establecer un protocolo de higiene bucal personalizado, que incluya el cepillado dos veces al día, la limpieza interdental y, en algunos casos, el uso de control químico complementario de la placa.

“Se debe brindar educación sobre salud bucal a todos los pacientes con periodontitis, animándolos a cumplir regularmente con los regímenes terapéuticos, de mantenimiento y preventivos recomendados”

Los pacientes con enfermedad cardiovascular diagnosticada deben someterse a un régimen de cuidados bucales preventivos y controlarse periódicamente (al menos una vez al año) con el fin de detectar cambios en el estado periodontal. En personas con enfermedad cardiovascular, si se diagnostica periodontitis, se les debe tratar tan pronto como su estado cardiovascular lo permita.

Un 49% de la población española no sabe bien qué es la periodontitis y, por lo tanto, cabe esperar que tengan importantes dificultades para identificar sus síntomas. Respecto a eventos cardiovasculares, si nos centramos en la hipertensión arterial, y pese a que, aunque es sencillo diagnosticarla y relativamente fácil de tratar con fármacos de bajo costo, un estudio realizado por una red mundial de médicos e investigadores el periodo 1990-2019 reveló importantes lagunas en el diagnóstico y el tratamiento.

A nivel mundial, alrededor de 580 millones de personas con hipertensión (el 41% de las mujeres y el 51% de los hombres) desconocían su afección porque nunca fueron diagnosticados. La Fundación Española del Corazón revela que en nuestro país un tercio de hipertensos no saben que lo son. Partiendo de esta realidad, la Fundación SEPA está liderando el proyecto Promosalud, cuyo objetivo es situar la clínica dental como un centro sanitario aliado para mejorar el estado de salud general de la ciudadanía. Dentaid se ha adherido a esta iniciativa porque se alinea con el propósito de la compañía de promover y mejorar la salud bucal de las personas, y, sobre todo, porque nos parece de vital importancia esta acción para fomentar la concienciación a la población de que el cuidado de la boca impacta directamente en la salud sistémica.

“Los pacientes con enfermedad cardiovascular diagnosticada deben someterse a un régimen de cuidados bucales preventivos y controlarse periódicamente”

¿Qué beneficio aportaría el abordaje conjunto de enfermedades periodontales y cardiovasculares?
La evidencia observacional sugiere que actuar en salud bucal incluyendo hábitos de higiene bucal realizados por los pacientes, profilaxis dental, aumento de las visitas al dentista y el tratamiento periodontal pueden favorecer la reducción en la incidencia de eventos cardiovasculares. El médico debe pensar que todos sus pacientes con enfermedad cardiovascular recién diagnosticada tienen que ser derivados al odontólogo, puesto que el examen periodontal debe formar parte del manejo continuo de este tipo de patologías. De hecho, la progresión de las patologías cardiovasculares puede verse influenciada por un tratamiento periodontal exitoso independientemente del manejo tradicional de los factores de riesgo de estas enfermedades.

A este respecto, la coordinación y comunicación entre el médico y el odontólogo, así como la educación al paciente son clave para la mitigación de riesgos tanto a nivel bucal como cardiovascular. Desde Dentaid colaboramos con dentistas, higienistas dentales, farmacéuticos y profesionales de la salud general para promover y mejorar la salud bucal de las personas desde un enfoque holístico de la salud.

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