Redacción
En diez años, más de 1.800 cirugías robóticas de cinco especialidades diferentes se han realizado usando el robot Da Vinci en el Hospital Universitario Rey Juan Carlos, integrado en la red pública madrileña (Sermas), en el marco de su Programa de Cirugía Robótica, cuya consolidada y satisfactoria trayectoria, así como sus beneficios, tanto para los pacientes como para los profesionales, han convertido al centro mostoleño en referencia en esta técnica quirúrgica en la Comunidad de Madrid.
Este es el resumen de los datos avalados por el artículo Puesta en marcha de un programa multidisciplinar de cirugía robótica en un hospital universitario (2012-2022), publicado a principios de octubre en la prestigiosa revista especializada del grupo Springer Journal of Robotic Surgery y firmado por nueve profesionales del centro: los doctores Juan Rey‑Biel, director médico del hospital; Raquel Barba, Miguel Sanchez‑Encinas, Rosario Noguero‑Meseguer, Ignacio Muguruza y Jose Luis Ayala, jefes de los servicios respectivos de Medicina Interna, Urología, Ginecología y Obstetricia, Cirugía Torácica y Anestesiología; David Alias y José Granell, especialistas de los servicios de Cirugía General y Otorrinolaringología, respectivamente; y Antonio Herrero, responsable de la Unidad de Big Data.
“El uso de tecnología robótica en el Rey Juan Carlos, en el marco de su Programa de Cirugía Robótica, tiene los mismos años y trayectoria que el propio hospital”
“El uso de tecnología robótica en el Rey Juan Carlos, en el marco de su Programa de Cirugía Robótica, tiene los mismos años y trayectoria que el propio hospital: ya en 2012, año de la puesta en marcha del centro, empezamos las primeras cirugías robóticas, y hace mucho que forman parte natural de nuestro sistema”, afirma el Dr. Sánchez Encinas al resumir la importancia de la publicación de este artículo, que recoge la actividad, resultados y balance de esta primera década de uso y consolidación del Da Vinci en el hospital mostoleño.
La cirugía robótica se ha adoptado a nivel global, con más de 6.700 plataformas quirúrgicas en todo el mundo y más de diez millones de procedimientos realizados, por su capacidad para mejorar la eficiencia, precisión y resultados en la realización de procedimientos mínimamente invasivos, reduciendo al mismo tiempo las complicaciones, la pérdida de sangre y el tiempo de recuperación, lo que, para los pacientes se traduce en una mejor experiencia en la intervención.
Resultados de una década de experiencia
Por eso, el Hospital Universitario Rey Juan Carlos adquirió desde sus inicios el robot quirúrgico Da Vinci, que en 2018 cambió por el último modelo de esta plataforma quirúrgica: el sistema Xi, que incluye el sistema de visión Firefly, que visualiza en tiempo real la vascularización de los tejidos mediante fluorescencia y el Vessel Sealer, que optimiza el sellado y el corte de vasos, ofreciendo a los profesionales un acceso aún más fácil a anatomías complicadas con incisiones más pequeñas, una mejoría en la radicalidad oncológica y una mayor precisión reconstructiva; y a los pacientes mejores resultados y mayor comodidad.
La duración quirúrgica media por intervención disminuyó progresivamente, de 275 minutos en 2013 a 184 en 2022
Desde entonces y hasta finales de diciembre de 2022, en la primera década de su Programa de Cirugía Robótica, el centro realizó un total de 1.847 cirugías robóticas en cinco especialidades quirúrgicas. De ellos, la Urología representó el 57% de los casos, la Cirugía General el 17%, la Ginecología el 16%, la Otorrinolaringología el 6% y la Cirugía Torácica el 4%. En cuanto a los procedimientos realizados con mayor frecuencia, fueron las prostatectomías robóticas, con 643 casos; las 261 histerectomías 261 casos y las colposacropexias, con 210 casos.
También los datos de evolución muestran la consolidación del programa, ya que el volumen de cirugías robóticas mostró un aumento notable desde los primeros años al último ejercicio, pasando de dos casos por semana en 2013-2014 a 14 en 2022, superando actualmente las 350 anuales entre las cinco especialidades que realizan intervenciones con esta técnica quirúrgica. Además, la duración quirúrgica media por intervención disminuyó progresivamente, de 275 minutos en 2013 a 184 en 2022. Esto demuestra la consolidación de la experiencia de los profesionales a cargo de las citadas operaciones.
“Lo que el estudio demuestra es que la coordinación efectiva y la buena utilización de los recursos contribuyen a la eficiencia del programa”
Claves del éxito del Programa de Cirugía Robótica
El artículo publicado destaca y demuestra el potencial de un programa de cirugía robótica bien gestionado como una alternativa viable a los enfoques quirúrgicos convencionales, tal y como señala el Dr. Sánchez Encinas: “Lo que el estudio demuestra es que la coordinación efectiva y la buena utilización de los recursos contribuyen a la eficiencia del programa”. Asimismo, los hallazgos subrayan la integración exitosa de la cirugía robótica en diversas especialidades quirúrgicas.
El Programa de Cirugía Robótica del Rey Juan Carlos, alineado con los tres ejes estratégicos del hospital (la prevención en salud, la mejora de la experiencia de paciente y el uso responsable y eficiente de los recursos), está apoyado en dos herramientas tecnológicas propias fundamentales como elementos catalizadores: Casiopea y el Portal del Paciente, para el profesional asistencial y el usuario, respectivamente.
“Lo que el estudio demuestra es que la coordinación efectiva y la buena utilización de los recursos contribuyen a la eficiencia del programa”
En ese contexto, hay otros pilares que ayudan en la organización del programa, y que facilitan la transformación de actos a procesos para optimizar las trayectorias asistenciales a través de la estandarización y automatización de circuitos, la implementación de vías clínicas y la aplicación de herramientas de apoyo a la decisión, añade por su parte el Dr. Rey.
“El primero consiste en disponer de una organización flexible, dinámica, transparente y prospectiva para la asignación de los quirófanos; el segundo es contar con un sistema deprogramación automática que permite, con filtros seleccionados por los profesionales y pudiendo ajustarse a las necesidades de cada caso, ubicar a los pacientes en los huecos disponibles; y el tercero se concreta en disponer de indicadores que permitan hacer un seguimiento de la eficacia de las medidas implementadas”, detalla.
Asimismo, para la Dra. Barba, son igualmente importantes buenas prácticas implementadas en el hospital en el contexto del programa: “contar con una definición de equipo y liderazgo que apoye el proyecto, una planificación clara, indicadores que permitan monitorizar la actividad, un programa de formación al que se han incorporado cada vez más facultativos y residentes, revisar las complicaciones e investigar y evidenciar sus resultados en revistas científicas”.