El papel que adquiere la Inteligencia Artificial en la ecocardiografía

Tras un cuarto de siglo de hitos médicos, GE HealthCare es líder mundial en el área de ultrasonidos cardiovasculares, una tecnología que facilita el diagnóstico a 300.000 pacientes al día en todo el mundo.

Redacción
GE HealthCare acaba de cumplir 25 años como compañía con dedicación exclusiva a la ecocardiografía. Se celebra el nacimiento en 1998 de Vivid, una tecnología que nació cuando GE Medical Systems adquirió Diasonics Vingmed de Horten, en Noruega.

En el marco del Congreso de la Salud Cardiovascular SEC 2023 que se celebra en Málaga del 26 al 28 de octubre, la compañía expone las últimas herramientas y avances que se han incorporado a los equipos de ecografía VIVID y en los que se podrá apoyar el ecocardiografista para obtener los mejores resultados, además de optimizar y personalizar la atención al paciente.

Luis Ortega, general manager Ultrasonidos GE HealthCare en España y Portugal

Imágenes extraordinarias, sistemas especializados, soluciones innovadoras. Cada sistema de ultrasonidos de GE HealthCare está diseñado para mejorar el trabajo clínico de los profesionales y mejorar la experiencia de los pacientes. En opinión de Luis Ortega, General Manager de Ultrasonidos en España y Portugal, “la ecocardiografía se ha convertido en la técnica de elección para el diagnóstico de la mayoría de las cardiopatías ya que aporta información de utilidad clínica sobre la morfología y funcionalidad del corazón, además de ser una técnica inocua y aportar datos clínicos de su movilidad y rendimiento en tiempo real”.

La técnica de ecocardiografía está instalada en todos los centros públicos y privados de España, y entorno al 30% de los cardiólogos hacen uso de ella, pero el parque tecnológico español de ecocardiógrafos, al igual que el de otras muchas tecnologías sanitarias, está obsoleto. “En su mayoría, esta tecnología no cumple con los requisitos de la Unión Europea en materia de antigüedad, por lo que se hace vital de cara a los pacientes su renovación.  Casi el 60% de la base instalada de ecógrafos, incluidos los ecógrafos de cardiología, supera la media de los cinco años”, aclara Ortega.

Estos datos ponen de manifiesto la necesidad de una renovación tecnológica que permita incluir nuevas herramientas de IA. La aplicación de la IA a las tecnologías de adquisición de imagen cardiaca tiene consecuencias directas sobre el trabajo rutinario del profesional médico en lo relativo a la automatización, estandarización e integración de datos; además de guiarle en el proceso de adquisición de imágenes, optimización e interpretación. y, por supuesto, sobre los pacientes que pueden disponer de diagnósticos más rápidos y precisos.

Antonio Ortiz, manager Cardiovascular Ultrasonidos GE HealthCare Iberia

Uno de los principales retos del sistema sanitario es poder afrontar el elevado número de pruebas que se realizan, para Antonio Ortiz, Manager Cardiovascular Ultrasonidos GE HealthCare Iberia, “la IA permite mejorar el diagnóstico y obtener pruebas tan buenas que no son necesarias otras adicionales para completar el diagnóstico que no se hace en una primera aproximación. Las elevadas listas de espera también son un reto que la IA pueden ayudarnos a superar”.  

“Las elevadas listas de espera también son un reto que la IA puede ayudarnos a superar”

Las técnicas de ecocardiografía han supuesto uno de los avances más significativos en el campo del diagnóstico de las enfermedades cardiacas en los últimos 25 años ya que han ayudado a establecer un mejor reconocimiento de la patología cardiaca, con importantes implicaciones predecibles y terapéuticas. “Ahora, la innovación en el área de los ultrasonidos camina hacia una tecnología disruptiva de la que son ejemplo las sondas transesofágicas de menor tamaño y mayor resolución para el diagnóstico en pacientes adultos y pediátricos”, aclara el general Manager de Ultrasonidos de España y Portugal de GE HealthCare.

Dra. Amparo Martinez Monzonís, coordinadora de la Unidad de Imagen Cardiaca del Servicio de Cardiología del Hospital Universitario Santiago de Compostela

La ecocardiografía es tras el electrocardiograma la prueba de imagen más utilizada en el diagnóstico y seguimiento de los pacientes cardiológicos. La doctora Amparo Martínez Monzonis, coordinadora de la Unidad de Imagen Cardiaca del Servicio de Cardiología del Hospital Universitario Santiago de Compostela, puntualiza que los profesionales se apoyan en tres tipos de ecocardiografía: la transtorácica, la transesofágica y la ecocardiografía de esfuerzo, y “en ninguno de ellos existe radiación para el paciente”.

Para la doctora, la adecuada integración del enfermo para elaborar una historia clínica, y la exploración física son tan importantes de cara a un diagnóstico correcto como los resultados de las pruebas complementarias que se realizan y entre las que se encuentra la ecocardiografía.

 “La ecocardiografía es tras el electrocardiograma la prueba de imagen más utilizada en el diagnóstico y seguimiento de los pacientes cardiológicos”

La ecocardiografía 2D y las técnicas Doppler actuales no son las de hace quince años. La calidad de imagen y la información que hoy en día aportan las tecnologías sanitarias de última generación han permitido dar un paso de gigante. Gracias a las técnicas 3D, técnicas de deformación miocárdica, estaciones de trabajo para la revisión y el análisis de las imágenes obtenidas o la posibilidad de fusión con otras técnicas de imagen en procedimientos de intervencionismo estructural ha cambiado la forma de trabajar de los profesionales.

Para la especialista, entre los cambios que ha experimentado la ecocardiografía en los últimos años destacan la mejora tecnológica, las técnicas 3D y las técnicas de deformación miocárdica, además de las estaciones de trabajo y la “democratización de la ecocardiografía”, que supone la posibilidad de realizar ecocardioscopia, gracias a la disponibilidad de equipos de bolsillo que permiten mejorar el diagnóstico clínico de los enfermos.  “Disponer de equipos, herramientas, soporte, formación y colaboración de las compañías de tecnología sanitaria es un valor fundamental para que los clínicos podamos hacer un adecuado diagnóstico y seguimiento al paciente sacando el máximo rendimiento”, concluye.

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