Redacción
El Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (Fundación IDIS), entidad constituida por las principales empresas sanitarias y asociaciones privadas de España, ha recordado en un comunicado los grandes beneficios que aporta el sistema de mutualismo administrativo a la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud y al conjunto de la población, no solo a los funcionarios partícipes del modelo, y las consecuencias que tendría una hipotética inviabilidad del mismo por medidas que incidan en la ya de por sí insuficiencia financiera crónica del mismo.
Se estima que la prima media de Muface se sitúa en 2022 en 1.020 euros anuales por asegurado
Un mensaje acompañado de datos como los de ICEA (Investigación Cooperativa entre Entidades Aseguradoras y Fondos de Pensiones), que apuntan que en España 1,73 millones de personas son beneficiarias de este Régimen Especial de la Seguridad Social que otorga cobertura sanitaria similar a la del Régimen General, pudiendo decidir si quieren ser atendidos por el Sistema Nacional de Salud o por una entidad aseguradora con el mismo nivel de prestaciones, lo que ocurre en alrededor del 80% de los casos.
En términos económicos, desde la Fundación IDIS resaltan que el mutualismo administrativo, como mecanismo de cobertura del régimen especial de la Seguridad Social de los funcionarios del Estado, “produce ahorros al sistema público”. En concreto, se estima que la prima media de Muface se sitúa en 2022 en 1.020 euros anuales por asegurado, mientras que el gasto sanitario público per cápita de ese mismo año es de 1.674 euros (no incluye gasto farmacéutico ni el gasto destinado a mutualidades), lo que supone un ahorro de 654 euros por mutualista para la Administración.
La Fundación IDIS considera imprescindible una revisión en profundidad de las bondades del modelo de mutualismo administrativo
Sin embargo, el modelo de mutualismo parte de una insuficiencia económica que se ha ido agudizando en los últimos años. De hecho, en asistencia sanitaria para el mutualismo administrativo en 2022, al igual que en 2021, las prestaciones pagadas (1.747) superan a las primas imputadas (1.733). De esta manera, se alcanza así un nivel de siniestralidad del 100,8%.
Por otro lado, también se detiene en otros aspectos que generan costes adicionales para los próximos años. Entre ellos, la escasez de profesionales sanitarios, la introducción de nuevas tecnologías diagnósticas y terapéuticas que encarecen los procesos o la innovación en farmacología.
El cese o reducción de la actividad de las compañías aseguradoras y hospitales privados generaría entre 30 y 33 millones menos de recaudación
Precisamente el informe “Impacto del cambio de modelo de las mutualidades” realizado por la Fundación IDIS, analiza la evolución de las mutualidades, aportaciones y repercusión de un hipotético cambio en el mismo, señala que el coste final de la atención a los mutualistas para el Estado ante una hipotética desaparición del modelo de mutualidades sería de entre 2.950 a 3.030 millones de euros (frente a los 2.230 actuales. Es decir, entre 720 y 800 millones de euros más, sin tener en cuenta las inversiones que sería necesario llevar a cabo para poder dar asistencia a los cerca de 1,73 millones de asegurados mutualistas.
En definitiva, Fundación IDIS señala que cese o reducción de la actividad de las compañías aseguradoras y los grupos hospitalarios privados generaría entre 30 y 33 millones de euros menos de recaudación. Además, en el ámbito social, el impacto fundamental sería el cierre de una treintena de centros privados, lo que compromete la accesibilidad y la pérdida de entre 35.000 y 39.000 empleos y el incremento de las listas de espera. En este sentido, consideran imprescindible una revisión en profundidad de las bondades del modelo de mutualismo administrativo, en beneficio de su sostenibilidad y del propio sistema sanitario de forma global.