Denuncian la “frustración” de los reumatólogos que ejercen en la sanidad privada

Durante la V Jornada SER de Reumatología Privada, organizada por la Sociedad Española de Reumatología, se analizó la situación de estos reumatólogos que se sienten “desmotivados y faltos de implicación”

Reumatólogos-privada

Redacción
La reumatología privada en España asiste a una situación paradójica. Por un lado, está en continua expansión debido al aumento de la demanda asistencial y al creciente interés de los reumatólogos por todo lo que le puede ofrecer la práctica privada. Sin embargo, “este interés se frustra en poco tiempo al descubrir la elevada carga asistencial y el escaso retorno económico”, advirtió el Dr. José de la Mata, reumatólogo del Instituto de Salud Articular ARI y uno de los coordinadores de la V Jornada SER de Reumatología Privada, organizada por la Sociedad Española de Reumatología (SER), con la colaboración de Pfizer.

“La situación actual hace que cada vez haya menos reumatólogos dispuestos a entrar en la dinámica de la medicina privada y los que entran, en poco tiempo, están desmotivados y faltos de implicación”, insistió el especialista. En su opinión, la asignatura pendiente de esta especialidad en la sanidad privada es “no poder utilizar terapias biológicas frente a las enfermedades autoinmunes sistémicas”.

Dr. José de la Mata: “La situación actual hace que cada vez haya menos reumatólogos dispuestos a entrar en la dinámica de la medicina privada y los que entran, en poco tiempo, están desmotivados y faltos de implicación”

Según explica, esto supone “un importante agravio” con respecto a la sanidad pública ya que conlleva la derivación de pacientes a sus hospitales públicos de referencia para recibir esos tratamientos. “Un objetivo irrenunciable del reumatólogo privado es aspirar a tratar a los pacientes con enfermedades autoinmunes en igualdad de condiciones que los compañeros del sector público”, destacó el Dr. de la Mata.

Otra de las coordinadoras de la jornada, la Dra. Noemí Garrido, del Servicio de Reumatología del Hospital Virgen del Rocio de Sevilla, comentó que “la reumatología privada es más accesible, personal y ágil y goza de una cobertura tecnológica y de infraestructuras, en algunos casos, superior a las de la medicina pública. Además, permite al reumatólogo disfrutar del tiempo que considera necesario en cada visita sin estrés y tener un trato más directo con el paciente”. Aún así, la reumatóloga recordó la necesidad de “diferenciar entre la medicina privada y la pseudo-privada o de pólizas de salud que cada vez se parece más a la Medicina pública”.

Dignificar la profesión

Desde la SER y junto a una decena de sociedades científicas se firmó el Manifiesto Dignifica para luchar contra el deterioro en las condiciones laborales y la congelación, desde hace décadas, de lo que se paga al médico por acto clínico o quirúrgico, al considerar que esta situación perjudica la calidad y esto pueda poner en riesgo la seguridad del paciente.

Dra. Noemí Garrido: “Es importante que los reumatólogos actuales y los que están en formación sean conscientes de la responsabilidad que supone el acto médico en sí y de que la remuneración ha de estar acorde con ello”

En este sentido, la Dra. Garrido insistió en que “es importante que los reumatólogos actuales y los que están en formación sean conscientes de la responsabilidad que supone el acto médico en sí y de que la remuneración ha de estar acorde con ello. Los pacientes tienen derecho a una Reumatología de calidad que solo se consigue con la dignificación de la profesión”. Al hilo de esta problemática, el Dr. De la Mata añadió que “sin un marco económico-laboral adecuado que invite a la implicación del profesional, la reumatología privada no podrá ser esa alternativa de calidad que se le presupone. Caerá indefectiblemente en los mismos problemas asistenciales de la medicina pública (masificación, listas de espera, etc.) en detrimento de los pacientes”.

Por último, el reumatólogo precisó que se debe “dignificar nuestra labor asistencial huyendo de la industrialización de la medicina que, inherentemente, conlleva una pérdida de la calidad asistencial que no nos podemos permitir. La implicación del reumatólogo en la solución a este problema pasa necesariamente por una dignificación de la retribución económica, con baremos sorprendentemente congelados por las aseguradoras desde hace 20 años”.

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