Redacción
España presenta la tasa más alta de prescripción de fluoroquinolonas sistemáticas e inhaladas en atención primaria en comparación con países de nuestro entorno, como Alemania, Bélgica, Francia y Países Bajos. No es una buena noticia, teniendo en cuenta que esta familia de antibióticos sintéticos se asocia con graves efectos adversos, además del problema de salud pública que supone la resistencia antimicrobiana.
La alta tasa de uso de fluoroquinolonas no es una buena noticia, ya que estos antibióticos se asocian a graves efectos secundarios
Aunque en los últimos años España ha registrado una bajada del consumo de fluoroquinolonas del 27% en el ámbito comunitario y del 35% en atención hospitalaria entre 2018 y 2022, el año pasado fue uno de los grupos de antibióticos más utilizados, con un 9,5% de las dosis diarias de estos fármacos por cada 1.000 habitantes.
La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) ha emitido varios recordatorios advirtiendo de que la familia de fluoroquinolonas solo se debe prescribir para las indicaciones autorizadas y después de haber sopesado detenidamente los riesgos y beneficios de cada paciente. Pese a que la Agencia Europea del Medicamento (EMA) ha tomado cartas en el asunto con medidas regulatorias y alertas sobre los efectos de estos antibióticos, se siguen prescribiendo en situaciones en las que no están indicados.
En 2022 las fluoroquinolonas fueron uno de los grupos de antibióticos más utilizados, con un 9,5% de las dosis diarias de estos fármacos por cada 1.000 habitantes
La Aemps, a través del Plan Nacional de Resistencia Antibióticos (PRAN) ha desarrollado una encuesta para evaluar el conocimiento de los médicos, farmacéuticos y personal de enfermería sobre las restricciones de uso de fluoroquinolonas sistémicas o inhaladas. Los resultados muestran “un alto grado de conocimiento” por parte de los sanitarios, sin embargo, la prescripción de estos antibióticos sigue siendo inadecuada.
¿Cómo se usan las fluoroquinolonas en España?
Un reciente estudio publicado por la EMA evaluó la prescripción de fluoroquinolonas en atención primaria en seis países europeos, entre ellos España, entre 2016 y 2021. Se estudió su uso en entre 16 y 21 millones de pacientes, más de 5,6 de ellos en nuestro país. El objetivo también era conocer si las intervenciones regulatorias de la agencia europea que habían puesto en marcha entre 2018 y2019 habían tenido efecto.
Aunque una encuesta de la Aemps muestra “un alto grado de conocimiento” sobre las restricciones de uso de las fluoroquinolonas entre los sanitarios, su uso sigue siendo inadecuado
Los peores datos se extrajeron de España, que presentó en los años estudiados el mayor consumo de fluoroquinolonas de Europa, la mayor incidencia de uso en mayores de 75 años y como primera línea de tratamiento, pese a que existen alternativas. Uno de los aspectos más preocupantes es que España también mostró una alta tasa de prescripción de fluoroquinolonas fuera de las indicaciones aprobadas y el mayor porcentaje de uso en pacientes de riesgo.
¿Cuál es el problema de estos antibióticos?
La familia de antibióticos fluoroquinolonas disponibles en España son ciprofloxacino, delafloxacino, levofloxacino, moxifloxacino, norfloxacino y ofloxacino. Se utilizan en el tratamiento de un amplio espectro de infecciones bacterianas. Entre ellas, se encuentra infecciones cutáneas, óseas y articulares, así como infecciones de vías respiratorias, urinarias, del aparato genital y gastrointestinal.
España presenta la mayor incidencia de uso en mayores de 75 años y como primera línea de tratamiento, mostrando una alta tasa de prescripción fuera de indicación y en pacientes de riesgo
La seguridad de estos principios activos se ha evaluado en diferentes ocasiones, lo que ha llevado a restringir sus indicaciones terapéuticas. Desde hace años, no se recomienda su uso para tratar infecciones leves o autolimitantes, excepto cuando otros antibióticos recomendados no puedan utilizarse.
¿Qué hacer y qué no hacer con esta clase de antibióticos?
En este escenario, el Grupo de Infecciones en Urgencias de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (Infurg-Semes) y la Fundación iO han elaborado una infografía de uso sencillo para profesionales sanitarios en la que recuerdan las restricciones de uso de esta familia de antimicrobianos, cuáles son sus efectos adversos y qué alternativas tienen en el arsenal de antibioterapia disponible. Esta información está también disponible en el programa de formación online, recientemente puesto en marcha, Proa Comunitaria de la Fundación iO, Semes y Semergen, que cuenta con el patrocinio de Meiji.
Infurg-Semes y la Fundación iO han elaborado una infografía de uso sencillo para profesionales sanitarios en la que recuerda las restricciones de uso de esta familia de antimicrobianos
Los urgenciólogos y expertos en enfermedades infecciosas explican cuándo no deben prescribirse fluoroquinolonas. Su uso está desaconsejado en pacientes con antecedentes de reacciones adversas graves tras haber tomado este tipo de antibióticos. Tampoco se deben prescribir para tratar infecciones leves o moderadas como o faringitis, amigdalitis y bronquitis aguda, cistitis no complicada, infecciones recurrentes de vías urinarias bajas, exacerbación aguda de bronquitis crónica y de enfermedad pulmonar obstructiva crónica (epoc), rinosinusitis bacteriana aguda y otitis media aguda. Y no se deben usar para tratar infecciones no bacterianas o como profilaxis, por ejemplo, de la diarrea del viajero.
La infografía también ofrece información sobre aquellos pacientes en los que hay que hacer una cuidados evaluación del riesgo-beneficio de estos antibióticos o directamente no deben utilizarse. La edad avanzada, ser hombre, la hipertensión arterial, la insuficiencia renal, la enfermedad renal crónica, la diabetes y el uso simultáneo de hipoglucemiantes, especialmente sulfonilureas, los tratamientos con diuréticos no ahorradores de potasio o el uso de corticoides, son factores que pueden desaconsejar el uso de fluoroquinolonas y requieren de un análisis de riesgos y beneficios.
Los urgenciólogos y expertos en enfermedades infecciosas explican cuándo no deben prescribirse fluoroquinolonas
Patologías como la bradicardia basal significativa, anomalías congénitas de válvula aórtica, trastornos hereditarios del tejido conectivo o tener antecedentes de cirugía de cataratas o ser un paciente trasplantado también se incluyen en este listado. Las guías clínicas ofrecen antibióticos alternativos para todos estos casos: Cefditoreno, en infección respiratoria o Amoxicilina en el caso de una otitis, que son los dos síndromes infecciosos donde se centra el consumo inadecuado de estos fármacos.
En el caso de pacientes alérgicos a la penicilina, Infurg-Semes y la Fundación iO recuerdan que no hay otras opciones y recomiendan valorar la desensibilización de alergias a betalactámicos. Por último, explican cuándo sospechar que la infección que se está tratando se debe a Pseudomonas aeruginosa, una bacteria en la que el uso de una fluoroquinolona puede ser adecuado.
En colaboración con Meiji
