Redacción
La Sociedad Española de Nefrología (S.E.N.) ha dado a conocer en su 53º congreso científico anual los nuevos datos relativos a 2022 sobre el número de pacientes con enfermedad renal crónica (ERC) avanzada en España, es decir, pacientes que necesitan tratamiento renal sustitutivo (TRS) a través de diálisis o trasplante. Estos datos reflejan que la incidencia o número de nuevos casos de pacientes con ERC que empezaron a recibir TRS en 2022 mantuvo una estabilidad respecto a 2021, con una tasa de pacientes de 150 por millón de población (pmp), similar al ejercicio anterior. No obstante, en cifras totales experimentó un leve decrecimiento, y en total 7.119 personas iniciaron TRS con diálisis o trasplante a lo largo de 2022, frente a las 7.135 personas que lo hicieron durante el año anterior.
La causa más frecuente de ERC en estos pacientes incidentes fue la diabetes, que representa un 22% del total de los casos, consolidando la cifra de años anteriores. Casi uno de cada cuatro pacientes con ERC que iniciaron TRS fue debido a esta enfermedad de base. En cuanto al perfil de los pacientes que iniciaron TRS en 2022, la mayoría fueron hombres (66%) y un 59% tenía una edad igual o superior a 65 años, manteniendo la proporción de los últimos años.
La causa más frecuente de ERC en los pacientes incidentes fue la diabetes, con un 22% de los casos
En cuanto a las modalidades de tratamiento en los nuevos pacientes con ERC destaca el crecimiento del trasplante renal anticipado como primera opción de TRS, con un 16% más respecto al año anterior, alcanzando una tasa de 7,8 por millón de población y representando ya el 5,2% del total (frente al 4% de 2021). Asimismo, la diálisis peritoneal (DP) se consolida como opción terapéutica inicial, con una tasa de 24,6 pmp y una proporción del 16,4%.
Por su parte, la prevalencia o número total de pacientes con ERC en TRS sí experimentó un aumento de casi el 2% con respecto al año anterior, situándose en una tasa de 1.410,9 pacientes por millón de población (pmp), frente a la tasa de 1.386 pmp registrada en 2021. Esto significa que 66.982 personas con ERC avanzada reciben tratamiento con diálisis o trasplante en nuestro país.
La causa más frecuente de ERC en los pacientes prevalentes también es la diabetes, que representa un 16% del total de los casos. En cuanto a los tipos de tratamiento que reciben los pacientes prevalentes, de acuerdo con los datos presentados por la ONT, el trasplante renal se consolida como la opción terapéutica más frecuente, con el 55,4% de los casos y consolidando su línea creciente, frente al 39,8% de la hemodiálisis y el 4,8% de la diálisis peritoneal. Todas estas cifras proceden del Registro Español de Enfermos Renales (REER) y los registros autonómicos de enfermos renales.
En 2022, se realizaron 3.404 trasplantes renales en España, la segunda mejor cifra histórica anual en nuestro país
En el análisis también destacan de forma relevante los datos sobre la actividad de trasplante de riñón registrada en 2022, con un crecimiento del 15% respecto al año anterior con 454 trasplantes más. Así, en total se realizaron 3.404 trasplantes renales en España, frente a los 2.950 injertos de 2021, de manera que la tasa de trasplante renal su situó en 71,1 pmp. Estos 3.404 trasplantes renales son la segunda mejor cifra histórica anual en nuestro país, sólo por detrás del año 2019, en el que se realizaron 3.423 injertos renales, lo que demuestra la recuperación del sistema nacional de trasplantes tras la pandemia Covid-19 y la capacidad de adaptación y mejora continua.
En este apartado concreto hay que subrayar el crecimiento sostenido del trasplante de riñón de donante vivo, que ha pasado de 323 procedimientos en 2021 a 350 en 2022, consolidándose en el 10% de los trasplantes renales en España, con un incremento del 8% en números absolutos. Además, es igualmente destacable la consolidación de los trasplantes a partir de donantes fallecidos en parada circulatoria (donantes en asistolia), que, en los últimos años se han situado cerca del 35% del total de injertos renales, hasta alcanzar el 37% de 2022.
Destacan los trasplantes de riñón registrados en 2022, con un crecimiento del 15% respecto al año anterior
Gracias a toda esta actividad trasplantadora en nuestro país, el 55% de los pacientes con ERC en TRS en España viven con un trasplante de riñón, y España sigue manteniendo una posición de liderazgo internacional en trasplante renal, con niveles de supervivencias de donantes vivos y fallecido similares a los de los países europeos, según los datos de la Asociación Renal Europea.
En cuanto a la mortalidad, la tasa global de fallecimiento entre los pacientes en tratamiento renal se situó en 2022 en el 8%, igual que el año anterior. En total, fallecieron 5.791 personas en diálisis o con un trasplante, frente a los 5.685 del año 2021 (un 1,8% más). Esta tasa y cifras de mortalidad fue inferior en los pacientes trasplantados en todos los grupos de edad según refleja el REER. Las infecciones (27,5%) y las patologías cardiovasculares (24%) fueron las causas principales de fallecimiento en todas las modalidades de TRS en 2022, con un descenso en el caso de las infecciones en todos los grupos de TRS respecto a años anteriores. Asimismo, la proporción de fallecimiento de pacientes con ERC en TRS por cáncer se estabilizó respecto a los años anteriores (situándose en el 14%).
Se estima que la ERC afecta al 15% de la población y su prevalencia en TRS ha aumentado un 30% en la última década
La Enfermedad Renal Crónica (ERC), que se ha convertido en un importante problema de salud pública en todos los países. En nuestro país, se estima que la ERC afecta al 15% de la población. Además, su prevalencia en TRS ha aumentado más de un 30% en la última década, con un elevado impacto socio-sanitario. Las previsiones apuntan a que, en pocos años, un tercio de las personas mayores de 65 años tendrán ERC y esta será la segunda causa de muerte en nuestro país. Además, la ERC es calificada por los expertos sanitarios como la “epidemia silenciosa”, debido a que cuenta con una alta tasa de infradiagnóstico y sus síntomas son poco reconocibles en los estadios iniciales, lo que dificulta su tratamiento.