Cristina Cebrián
Aunque la mayoría de las personas mayores tiene una buena salud mental, muchas corren el riesgo de presentar trastornos mentales, enfermedades neurológicas o problemas de consumo de sustancias. De hecho, el 50% de la población a partir de 75 años padece al menos un trastorno mental, según un estudio internacional que destaca el Dr. Eduardo de la Sota Guimón, director médico del Centro Asistencial San Juan de Dios de Palencia, de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios (OHSJD).
Llegados a este punto, el Dr. de la Sota explica que aparecen limitaciones y discapacidades, disminuyen los recursos y la red social de estas personas. Por lo que cada vez se encuentran “con menos futuro y más soledad”. En este centro cuentan con una Unidad de Psicogeriatría desde la que ofrecen una asistencia integral e individualizada a las personas mayores con trastorno mental, con una visión biológica, psicológica y de humanización.
¿Cuáles son los principales trastornos de la salud mental en personas mayores?
Un estudio publicado en The Lancet Psychiatry por McGrath (Universidad de Queensland), Kessler (Universidad de Harvard) y la Organización Mundial de la Salud, con una muestra de más de 150.000 adultos de 29 países, concluye que, a la edad de 75 años, el 50% de la población padece al menos un trastorno mental. En mujeres, los más frecuentes por orden decreciente, son depresión, ansiedad fóbica y síndrome de estrés postraumático. En hombres, alcoholismo, depresión y ansiedad fóbica, tal y como observamos en el día a día de nuestro centro, especialmente en esta área de psicogeriatría.
Los trastornos mentales más frecuentes en mayores de 60 son la depresión, la demencia, la ansiedad y el abuso de sustancias
Como pacientes con trastorno mental, ¿presentan características especiales por el hecho de ser personas mayores?
Los trastornos mentales más frecuentes en mayores de 60 son la depresión, la demencia, la ansiedad y el abuso de sustancias. Según avanza la edad, se asocian con más frecuencia a las enfermedades cardiovasculares, neurológicas, artrosis y pérdidas auditivas y visuales. La red social de personas y el acceso a recursos disminuyen, aparecen las limitaciones y discapacidades y uno se suele encontrar, cada vez, con menos futuro y más soledad.
En España hay más de dos millones de personas mayores de 65 años que viven solas, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INES). En muchos casos, se trata de una soledad “no deseada”. ¿Es este un factor de riesgo de desarrollar algún trastorno mental?
Hace un año la OHSJD presentó la campaña nacional de sensibilización Monólogos de La Vida Misma, para dar voz a las personas mayores y la situación de soledad no deseada, aislamiento y exclusión social en que viven muchas de ellas, animándonos a realizar pequeños gestos que pueden cambiar esta realidad.
Somos conscientes y tratamos de dar respuesta a esta circunstancia. Reino Unido y Japón tienen ya un Ministerio de la Soledad. Además, el psiquiatra Rojas Marcos señala el hablar con otras personas (o solo) como factor protector de la salud y generador de bienestar. Acabamos solos porque somos menos capaces y viceversa. “Sentirse sólo” es una percepción individual, aunque quizá nos sintiéramos menos solos sabiendo que lo sentimos tantas personas.
Las enfermedades, la soledad, la cercanía de la muerte, el desprecio en algunas sociedades y el descenso sobre el control de sus vidas son algunos factores de riesgo para la salud mental de los mayores
¿Qué otros factores de riesgo existen para el desarrollo de trastornos mentales en mayores?
Las enfermedades, la soledad, la cercanía de la muerte, el desprecio en algunas sociedades, la dificultad para deambular y viajar, el descenso de control sobre sus vidas, la muerte de amigos, familiares y mascotas, la decepción con sus hijos, la anhedonia, las barreras arquitectónicas y digitales, el menor poder adquisitivo, las guerras, las pandemias, la pobreza, la destrucción del planeta y la falta de esperanza, entre otros.
¿En qué consiste el trabajo que se realiza en la Unidad de Psicogeriatría del Centro Asistencial San Juan de Dios de Palencia?
El Área de Psicogeriatría tiene como lema y como objetivo “La atención centrada en la persona”, lo que implica la personalización de la atención a cada persona a través de su “Plan de Atención Individualizado”. En este se incluyen todos los aspectos y necesidades de la vida de las personas mayores que reciben nuestra atención.
En este Centro de Palencia, al igual que ocurre en todos los de la OHSJD, priorizamos la humanización. Un concepto generalizado en el mundo de la salud que fue introducido en el año 1981 por el Hermano Marquesi, General de la OHSJD. Mucho más allá de contar con instalaciones novedosas, confortables y amigables, donde de verdad radica la esencia de lo que hoy se denomina humanización de la sanidad es el encuentro entre personas.
Toda la técnica no serviría de nada si no hablamos de una humanización que nos impele como profesionales, pero sobre todo como personas, a centrarnos en la realidad de la persona que encontramos a nuestro paso, atendiéndola, comprometiéndonos con ella y, si es necesario, cargando con su dolor sobre nuestras espaldas.
Atendemos a personas con problemas de salud mental y personas con discapacidad intelectual que antes tenían una reducida esperanza de vida y que hoy viven más años
Teniendo en cuenta esta verdadera humanización, los equipos del Área de Psicogeriatría desarrollan programas basados en la evidencia científica sobre el cerebro, la psique, lo social-interaccional y familiar, para prevenir y tratar las enfermedades. De esta forma psiquiatras, geriatras, neurólogos, psicólogos, trabajadores sociales, pastoral, enfermeras, terapeutas, monitores, fisioterapeutas y auxiliares de enfermería, entre otros, trabajamos coordinados en sesiones clínicas y reuniones diarias.
En nuestra área ingresan pacientes tanto del exterior como del resto de áreas de nuestro centro, en el que atendemos a personas con problemas de salud mental y personas con discapacidad intelectual que antes tenían una reducida esperanza de vida y que hoy viven más años y, por lo tanto, envejecen. Nos hemos ido adaptando a sus necesidades, desarrollando nuevas unidades dentro del área de psicogeriatría.
¿Qué terapias ofrecen a los pacientes?
El Plan de Atención Individualizada comprende distintas intervenciones: psicoterapia individual y grupal, farmacoterapia, fisioterapia, terapia ocupacional y de tiempo libre, promoción de las habilidades sociales, laborterapia, terapia del arte y musicoterapia, acompañamiento espiritual, supervisión de autocuidados, educación para la salud y nutricional, salidas a la ciudad, el campo, la playa, terapia del deporte y terapia con las familias. La variedad de servicios y Unidades en nuestro centro hace que dispongamos de distintos dispositivos asistenciales.
Tenemos un servicio de estancias diurnas que ofrece atención integral en régimen de día a personas mayores que padecen déficits psíquicos, físicos o sociales
Por un lado, los servicios ambulatorios cuentan con consultas externas ambulatorias en las que se ofrecen revisiones periódicas a las personas que, por su edad madura y sus características metabólicas, precisan de un ajuste fino y reevaluaciones constantes del tratamiento. Además, tenemos un servicio de estancias diurnas, acreditado como Unidades de Convivencia en Centro de Día y concertado con la Gerencia de Servicios Sociales, que ofrecen atención integral en régimen de día a personas mayores que padecen déficits psíquicos, físicos o sociales. El objetivo es mejorar o mantener su situación de autonomía mientras permanecen en su entorno familiar.
Por otro lado, contamos con Unidades de Convivencia, como las de “San Juan Grande” donde residen pacientes casi autónomos. Son los exponentes más claros del proyecto “En mi Casa”. En la Unidad residencial “Padre Faustino Calvo”, atendemos a pacientes mayores con patología psiquiátrica, fundamentalmente psicótica, mientras que en la Unidad residencial “Padre Higinio Aparicio”, atendemos a usuarios con discapacidad y trastorno mental grave en su ancianidad.
La Unidad “Beato José Olallo” ofrece atención integral en régimen de día a personas que padecen déficits psíquicos, físicos o sociales, para mejorar o mantener su situación de autonomía
Finalmente, en la Unidad de “San Rafael” nos hacemos cargo de pacientes con demencias y patologías orgánicas cerebrales con co-morbilidades somáticas severas y que padecen grandes dependencias. Los casos más avanzados de esta unidad se atienden en la sección de Cuidados Especiales.
Este centro también cuenta con unidades de estancias diurnas para los pacientes. ¿Cuál es su finalidad, a qué perfil de pacientes están destinadas y qué terapias se realizan?
La Unidad “Beato José Olallo” ofrece atención integral en régimen de día a personas que padecen déficits psíquicos, físicos o sociales, para mejorar o mantener su situación de autonomía mientras permanecen en su entorno familiar. Una vez formalizado el ingreso e incorporado el paciente, se lleva a cabo la valoración funciona global de la persona.
El equipo estudia la información previa aportada por la Gerencia Territorial de Servicios Sociales, por la familia, por escalas de valoración funcional diversas, así como de la observación directa. Diseñamos un “Plan Individual de Intervención” que se lleva a cabo y evalúa constantemente. El plan contempla las vertientes biológica, psicológica y de humanización. Se programan autocuidados, rehabilitación cognitiva, control emocional, habilidades sociales, ocio y tiempo libre y abordaje familiar.