Fátima Del Reino (Santiago de Compostela)
La técnica de corte con láser de diodo ha supuesto un gran avance en cirugía oral y, además ha resultado ser la “técnica de corte por excelencia”. Así lo ha afirmado el Dr. José María Parmigiani, docente del postgrado de Láser Odontológico en la Universidad Católica de San Antonio de Murcia y Fellowship Láser en Odontología de la Universidad de Génova. Lo hizo durante su ponencia sobre Láser de diodo, bisturí eléctrico y bisturí circular en el Primer Simposio Internacional de Láser Ontológico celebrado en Santiago de Compostela durante los días 24 y 25 de noviembre organizado por Láser Odontologico Academy.
Después de evaluar las distintas técnicas de corte de acuerdo con su eficacia y tiempo de trabajo sobre los tejidos blandos, la técnica de bisturí es la más aconsejable en primeras fases de implantología porque es un corte nítido, limpio y sin desgarro, con poco sangrado y que permite seguir el tratamiento implantológico.
“Esto es algo evidenciado por la literatura científica y también en cirugía oral porque es una técnica segura, fiable, eficaz y predecible para todos los periodos bucales”
Sin embargo, el Dr. José María Parmigiani, ha afirmado que “el láser de diodo es la técnica de corte por excelencia en segundas fases de implantología. Esto es algo evidenciado por la literatura científica y también en cirugía oral porque es una técnica segura, fiable, eficaz y predecible para todos los periodos bucales”.
Durante el encuentro, el experto describió las características y tecnologías propias de cada una de las técnicas quirúrgicas que existen en implantología y además, hizo una valoración de cada una de ellas en función de su eficacia , tiempo de tratamiento y repercusión que tienen sobre los tejidos bucales.
“El láser de diodo involucra hasta cinco capas celulares y en cambio el bisturí eléctrico se extiende a 200 capas celulares”
Entre ellas ha destacado la técnica quirúrgica con bisturí circular. Esta acción específica requiere un corte circular en la encía y su principal objetivo es la eliminación de la capa mucoperióstica del reborde alveolar con el fin de descubrir el hueso subyacente para su posterior fresado y la colocación de un implante cuando se utiliza en la primera cirugía; o el descubrimiento del mismo cuando se realiza la cirugía en dos fases.
“Es una técnica que no genera calor, es más acertado con el tejido y tiene un mínimo sangrado. El corte es limpio, nítido y sin desgarro“, ha explicado Parmigiani. Su acción presenta múltiples ventajas y beneficios en los pacientes ya que es una técnica que no necesita incisión sobre el reborde, en la que tampoco hay recesiones gingivales y que permite inmediatamente tomar la impresión definitiva, además de ser una técnica en el que el post operatorio es excelente.
Por otro lado, el láser de diodo a baja potencia produce una bioestimulación, a media potencia tiene un efecto analgésico y antiinflamatorio, como también en algunos casos desinfección y descontaminación en alveolos que tienen infección. “Lo mejor de esta técnica es la capacidad que tiene esta terapia a alta potencia. Es la ablación con cirugía de corte. El láser de diodo irradia la energía de forma coherente y produce una fototermólisis selectiva del tejido, eliminando el tejido, descontaminándolo y favoreciendo la reparación tisular“, ha subrayado el docente del postgrado.
“Cade destacar que el bisturí circular causa una necrosis más profunda y carbonización a esos niveles, no así el láser de diodo”
No así como el bisturí eléctrico que trabaja a alta potencia y crea un voltaje de flujo de corriente oxidante a través del tejido entre dos electrodos que producen coagulación, desecación de los tejidos de corte tisular.
“Cade destacar que el bisturí circular causa una necrosis más profunda y carbonización a esos niveles, no así el láser de diodo. Tal es así, que normalmente el láser de diodo involucra hasta cinco capas celulares y en cambio el bisturí eléctrico se extiende a 200 capas celulares”, ha explicado el Dr. José María Parmigiani, quien añade que “es importante destacar que la cicatrización de la herida esta influenciada por su tasa de revascularización”.
“Es fundamental tener en la clínica un láser de diodo porque es la única herramienta terapéutica que permite hacer este tipo de tratamientos cuando no tenemos buena calidad dental”
En el caso del bisturí eléctrico, su principal función es alterar esa revascularización, ya que produce una desnaturalización celular a nivel de las capas profundas, y por ello el paciente tiene más inflamación y es más doloroso el post operatorio.
Estos cambios histológicos y vasculares que se producen a nivel del tejido se traduce a nivel clínico. Por ello, cuando se utiliza el bisturí eléctrico, es necesario utilizar anestesia ya que produce una capacitación superficial y necrosis profunda derivada de esa carbonización, y por lo tanto, hay mayor dolor post operatorio, edema y dificultad para continuar el tratamiento.
Por todo ello, para el Dr. José María Parmigiani es fundamental “tener en la clínica un láser de diodo porque es la única herramienta terapéutica que permite hacer este tipo de tratamientos cuando no tenemos buena calidad dental”.