La biorrevolución que empezó en oncología y ya se extiende a otras enfermedades

El 40% de los desarrollos de fármacos dirigidos y de última generación es para oncología, pero el conocimiento que atesora toda la investigación básica y clínica que requiere, se pueden aprovechar para otro tipo de enfermedades

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Centro de Oncología Experimental del Hospital 12 de Octubre de Madrid

mGema Maldonado
El desarrollo de fármacos cada vez más afinados, selectivos, dirigidos a dianas que los avances en la investigación básica están permitiendo descubrir se dirigen mayoritariamente a la oncología, una “biorrevolución” que hace que cuatro de cada diez desarrollos de medicamentos y terapias avanzadas sean para el cáncer.

El avance en los últimos años en el conocimiento y en la tecnología que ha vivido la oncología no se queda ahí, sino que los investigadores y las farmacéuticas están llevándolo a otro tipo de indicaciones. Nos ha abierto la puerta al desarrollo de otros fármacos y dianas, especialmente en enfermedades raras, que ya suponen el 30% de estos desarrollos”, señaló el economista y director de Health Care de Iqvia España Carles Illa en la edición número 11 de la Jornada de Pacientes que Farmaindustria celebró el jueves en Madrid.

La oncología vive una biorrevolución que “ha abierto la puerta al desarrollo de otros fármacos y dianas, especialmente en enfermedades raras”

Una tendencia que la consultora observa en sus análisis y que los científicos viven en primera persona en sus laboratorios y ensayos, y los especialistas cada vez más pueden trasladar a la práctica clínica diaria y a los pacientes que ven en sus consultas. Pero, ¿qué ha propiciado este avance? Laura García Bermejo, doctora en genética e ingeniería celular y directora científica del Instituto Ramón y Cajal de Investigación Sanitaria cree son tres los hechos importantes que han coincidido en el tiempo y que “están suponiendo un cambio de paradigma”. En primer lugar, habla de “saltos conceptuales” que llevan a tener un conocimiento del momento y las causas por las que “una célula sana se convierte en una célula enferma”. Un ejemplo de ello es la epigenética.

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En segundo lugar, una “revolución tecnológica nunca vista” y, en tercer lugar, pacientes cada día más informados y conscientes de que las capacidades que ofrecen los saltos conceptuales y la revolución tecnológica tienen que ponerse al servicio de lo más importante que tenemos: la salud y la vida. Y hay que hacerlo con el paciente, que no es un objeto ni sujeto de estudio, es uno más de los que contribuyen a esa biorrevolución”.

Dra. Bermejo: “Estamos cogiendo un conocimiento básico que puede moverse a otras patologías: enfermedades neurodegenerativas, enfermedades raras, metabólicas, etc”

La científica destacó que se trata de una “revolución transversal” que no se queda en la oncología, ya que “estamos cogiendo un conocimiento básico que puede moverse a otras patologías: enfermedades neurodegenerativas, enfermedades raras, metabólicas, etc”, de forma que las enfermedades “ya no son silos aislados con abordajes independientes”.

La biorrevolución en oncología ha permitido que “la historia natural de los tumores haya cambiado totalmente” en las últimas décadas, cuenta la Dra. Aitana Calvo, oncóloga y farmacóloga clínica en el Servicio de Oncología del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, Gregorio Marañón, donde dirige ensayos clínicos de fase I.

La biorrevolución en oncología ha permitido que “la historia natural de los tumores haya cambiado totalmente”

Destaca la llegada de las CAR-T, que aún tienen que evolucionar hacia formas de manufactura que “no requieran crear para cada paciente un fármaco con tecnología autóloga, sino alogénica” y valora especialmente lo que pueden aportar los anticuerpos conjugados con fármacos. “Muchos de ellos acabarán siendo agnósticos y tenemos que intentar que las tecnologías sean rápidas, prácticas y que podamos implantarlas de forma rápida”.

La investigación básica con hitos como la secuenciación del genoma humano, la búsqueda constante de nuevos biomarcadores, mutaciones, dianas terapéuticas juega un papel protagónico en esta biorrevolución. “Necesitamos conocer a los pacientes de forma profunda en cáncer y en todas las patologías, disponer de una caracterización molecular que nos dé idea de las moléculas que han sido relevantes para pasar de un estado de salud a uno de enfermedad, y con ese conocimiento, aplicar el arsenal terapéutico que tenemos de forma inteligente. Y cuando esos fármacos no funcionen, que podamos mirar otros biomarcadores para aplicar otros fármacos específicos. Esa se una utilización racional de los medicamentos para hacer terapias secuenciales que permiten alargar la vida, ha defendido la Dra. García Bermejo.

Dra. Bermejo: “Necesitamos conocer las bases biológicas y moleculares de las enfermedades raras y, si tenemos una droga efectiva y segura para otra enfermedad con al que comparta alguna base, probemos ese fármaco, seamos valientes”

Es la forma de trabajar por la que también apostó para las enfermedades raras: “Necesitamos un buen diagnóstico de la enfermedad, conocer sus bases biológicas y moleculares y, si tenemos una droga que ha sido efectiva y segura para otra enfermedad con la que comparta alguna base, probemos ese fármaco, seamos valientes”, concluyó.

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IX Premios Somos Pacientes

Como cierre de la XI Jornada de Pacientes, Farmaindistria entregó los Premios Somos Pacientes, promovidos por la comunidad on line Somos Pacientes y la Fundación Farmaindustria, que ya celebran su novena edición, y que contó con la presencia del nuevo secretario de estado de Sanidad, Javier Padilla. Siete galardones han sido seleccionados entre casi un centenar de candidaturas, todas ellas iniciativas para proteger, apoyar e impulsar acciones en pro de los pacientes. Han sido reconocidas cuatro asociaciones de pacientes y tres entidades, elegidas por un Jurado entre los 31 finalistas.

Además, este año se ha otorgado por segunda vez el Premio a la personalidad destacada en apoyo al paciente, que ha recaído en la periodista y presentadora Mónica Carrillo, afectada por un carcinoma basocelular. En la categoría Pacientes, iniciativa de servicio al paciente, el premio fue para el servicio de mediación hospitalaria para personas con trastorno mental en riesgo de exclusión social, de Apices Salud Mental Cartagena.

Se otorgaron siete premios seleccionados entre casi un centenar de candidaturas sobre iniciativas para proteger, ayudar e impulsar acciones por los pacientes

El galardón a la mejor Iniciativa de servicio al cuidador fue para el programa de Apoyo a familiares de menores con cáncer, de la Fundación Canaria Pequeño Valiente. El premio a la Iniciativa de divulgación, concienciación social y/o fomento de la investigación se lo llevó Dame mi tiempo, de la Federación Española de Parkinson, y el reconocimiento a la Iniciativa preferida por los usuarios de Somos Pacientes, elegida mediante votación on line con la participación de más de 21.000 votantes, fue para Todos contra el cáncer, de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC).

En las categorías de Sociedad, se premió la mejor Iniciativa de servicio al paciente, otorgado a la Escuela para cuidadores y familiares de personas con esclerosis múltiple, del Hospital Gregorio Marañón (Madrid). El galardón a la Iniciativa de fomento de la participación del paciente en el sistema sociosanitario fue para el Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Raras (Ciberer). Por último, el premio a la Iniciativa de protección social para los pacientes fue para el derecho al olvido oncológico, del Ministerio de Sanidad.

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