Redacción
Las mutualidades de funcionarios se encuentran de momento fuera de la agenda de la nueva ministra de Sanidad, Mónica García. Desde que se firmó el acuerdo de investidura entre PSOE y Sumar existen dudas de cómo la coalición va a abordar la situación de Muface, Mugeju e Isfas. García ha evitado dar pistas en un desayuno informativo en el Ateneo de Madrid con el secretario general de Comisiones Obreras (CCOO), Unai Sordo. Sus prioridades a día de hoy son “la universalidad, que se perdió en el año 2012, reforzar la atención primaria, que está herida de muerte y que es uno de los sustentos del SNS, y cuidar a los profesionales”. Estas declaraciones de la ministra permiten respirar de momento a la sanidad privada que ha solicitado en un comunicado la reevaluación del modelo de mutualidades.
“Es imprescindible reevaluar la financiación del modelo, puesto que parte de una insuficiencia económica que se ha ido agudizando en los últimos años, con más prestaciones pagadas que primas imputadas y una siniestralidad que supera claramente el 100%”, ha explicado en un comunicado la Fundación IDIS. Si no se lleva a cabo, han advertido que “ni aseguradoras ni centros hospitalarios podrían soportar los costes del modelo, que acabará muriendo por inanición”.
La Fundación IDIS celebra las declaraciones de la ministra que no prevé realizar cambio en el modelo de las mutualidades
Las mutualidades de funcionarios se escapan en la actualidad de las competencias de la nueva ministra. estas pertenecen en la actualidad a los Ministerios de Hacienda, Justicia y Defensa, los tres dependen del ala socialista del Gobierno de coalición. Precisamente, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, se encontraba también en el encuentro. En cualquier caso, las declaraciones de García han sido bien recibidas por la sanidad privada. “La Fundación IDIS valora positivamente el hecho de que desde el Ministerio se acepte la aportación de la colaboración público-privada como fórmula para el mantenimiento de nuestro modelo sanitario y quiere poner de relieve la importancia de que se priorice el bienestar y la salud de la población”.
En su comunicado, la fundación advierte de las conecuencias de poner fin a este modelo que atiende a 1,7 millones de ciudadanos. “De producirse, deberían acudir a la Sanidad pública agravando con mucho esos problemas de acceso”, han insistido. Además de esta función de decargar al sistema sanitario desde IDIS destacan los ahorros que produce al sistema sanitario. “Se estima que la prima media de MUFACE se sitúa en 2022 en 1.020 euros anuales por asegurado, mientras que el gasto sanitario público per cápita de ese mismo año es de 1.674 euros (no incluye gasto farmacéutico ni el gasto destinado a mutualidades), es decir, que el gasto generado por un mutualista sería un 39% inferior. Esto supone un ahorro de 654 euros por mutualista para la Administración”, han añadido.
