El cáncer de testículo, el tumor sólido más frecuente en jóvenes

Hospital Quirónsalud Barcelona e IOB, Instituto Oncológico Barcelona, alertan sobre la importancia de la autoexploración para la detección temprana de este tipo de cáncer, que tiene una tasa de curación superior al 90%

Redacción
El cáncer de testículo es el tumor más frecuente en jóvenes de entre 15 y 35 años. Se estima que en España se diagnosticarán 1.510 casos en 2023, pero es un tipo de cáncer con una alta tasa de curación. Sin embargo, es crucial que los varones en esta franja de edad conozcan de su existencia y cómo realizar una detección temprana.

El cáncer de testículo es un tumor maligno que se desarrolla en el tejido testicular. En torno al 90 o 95% de estos tumores provienen de las llamadas células germinales, que se pueden encontrar en un testículo o en ambos. Existen dos variantes: seminoma, que aparece entre los 30 y 35 años, y no seminoma, que suele afectar en edades de 15 a 25 años. Los signos de alerta más frecuentes son un aumento del tamaño del testículo totalmente indoloro, así como la aparición de zonas irregulares duras. En la mayoría de los casos, no hay dolor asociado a estos síntomas. Según el Dr. Javier García del Muro, responsable de la Unidad de Cáncer Genitourinario de IOB, Instituto Oncológico de Hospital Quirónsalud Barcelona: “los factores predisponentes conocidos son tres: criptorquidismo (testículo no descendido), historia familiar de cáncer testicular o presencia de tumor testicular contralateral”.

En torno al 90 o 95% de estos tumores provienen de las llamadas células germinales, que se pueden encontrar en un testículo o en ambos

La buena noticia es que la detección del cáncer de testículo es relativamente sencilla, ya que puede realizarse mediante una autoexploración periódica. El Dr. Javier García del Muro asegura que “es recomendable realizar una autoexploración periódica para detectar cualquier posible zona irregular, más dura, o bien algún abultamiento, hinchazón o agrandamiento del testículo. En el caso de que esto suceda, no hay que infravalorarlo y debe acudirse al urólogo lo antes posible para realizar un correcto diagnóstico“. De hecho, cometer un diagnóstico de sospecha es muy sencillo, ya que en la mayoría de los casos solo requerirá realizar una ecografía testicular.

El tratamiento del cáncer de testículo dependerá del estadio y el tipo de células que forman el tumor. En la mayoría de los casos, el tratamiento consiste en una cirugía para extirpar el testículo afectado, seguida de quimioterapia y/o radioterapia.

En la mayoría de los casos, el tratamiento consiste en una cirugía para extirpar el testículo afectado

La tasa de curación del cáncer de testículo es superior al 90%, incluso en fases metastásicas. Por ello, es tan importante dar a conocer la existencia de este tipo de cáncer y incidir en la importancia de la autoexploración. Sin embargo, alrededor de un tercio de los pacientes poseen metástasis en el momento del diagnóstico o las desarrollarán en los dos años posteriores. En estos casos, el tratamiento requerirá quimioterapia, que es altamente efectiva frente a esta enfermedad.

“Una vez terminado el tratamiento de quimioterapia, las posibilidades de que el cáncer ya esté curado son muy altas. Solo en el 10-15% de pacientes en los dos primeros años puede reaparecer”, apunta el Dr. Javier García del Muro. A pesar de ser un porcentaje de recaída muy bajo, en comparación con otros tipos de cáncer, los controles que se llevarán son igualmente exhaustivos, incluyendo análisis de sangre para detección de marcadores tumorales, así como realización de pruebas TAC cuando así lo prescriba el especialista.

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