“El laboratorio de microbiología tiene que dar datos al médico de familia sobre resistencias y virus circulantes”

El Dr. Manuel Linares, médico de familia y presidente de la Fundación iO, reivindica la necesidad de facilitar estos conocimientos al médico de familia

Dr. Manuel Linares, médico de familia, habla sobre el aumento de casos de gripe y Covid-19

Redacción
Las epidemias de enfermades respiratorias, sobre todo en invierno, ocupan muchas horas en las consultas de atención primaria, pero sus profesionales no siempre tienen las herramientas adecuadas para su diagnóstico, ni la información sobre los microorganismos que circulan en la comunidad o sobre las resistencias antimicrobianas que están presentes en el entorno. El Dr. Manuel Linares, médico de familia y presidente de la Fundación iO, reivindica la necesidad de facilitar estos conocimientos al médico de familia, convencido de que “el laboratorio de microbiología tiene que salir del hospital” y comunicarse con atención primaria.

Para mejorar el conocimiento sobre multirresistencias y facilitar tratamientos bien dirigidos, la Fundación iO y el Grupo de Infecciones en Urgencias de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (Infurg-Semes) ha lanzado de un programa formativo de seis cursos online a través de la plataforma PROA Comunitaria, con el patrocinio de Meiji Pharma Spain. Esta plataforma ya ha puesto a disposición de los médicos diferentes cursos sobre uso responsable y adecuado de antibióticos que han tenido una gran acogida y participación.

En esta ocasión, los seis cursos disponibles se basan en el libro Microbiología para no microbiólogos, coordinado por el Dr. Linares. Este mismo viernes 15 de diciembre comienza el segundo de los cursos disponibles en la plataforma. En esta ocasión, la formación se centra en bacteriología, donde se tratarán en profundidad todos los microorganismos y su impacto para la salud en la comunidad, que permitirá desarrollar habilidades prácticas para abordar casos clínicos relacionados con infecciones comunitarias. “Las resistencias antibióticas y las tasas de consumo de antimicrobianos en nuestro entorno son cada vez más preocupantes. La previsión de una cifra de 10 millones de muertes en 2050, por resistencias antibióticas, desgraciadamente, no es buena”, indica el coordinador de este segundo curso.

“La pandemia nos ha permitido tener una serie de herramientas cercanas y eficaces”

¿Por qué los médicos de atención primaria deberían hacer los cursos de PROA Comunitaria?
El laboratorio de microbiología tiene que salir del hospital porque realmente el paciente está fuera. En el peor de los casos tiene que ingresar en el hospital, pero ese paciente sigue estando fuera una vez que le diagnostican una bacteria multirresistente. Y la pandemia nos ha permitido tener una serie de herramientas cercanas y eficaces para hacerlo.

Por eso la plataforma formativa de PROA Comunitaria reúne una serie de cursos que son una forma de acreditar también al profesional que ha adquirido una serie de conceptos, mediante contenidos sencillos y que va a aplicar en su consulta al día siguiente de terminar cada módulo formativo. No estamos hablando de un tratado de 500 páginas, sino de practicidad.

Desde Fundación IO tenemos tres bases que son hacer una comunicación eficaz, utilizar herramientas innovadoras y, sobre todo, que luego haya unos resultados medibles. Queremos que los médicos de familia de este país hagan una mejor prescripción y utilicen los recursos disponibles, y poder medir esos resultados. Eso es un hito.

“El laboratorio de microbiología tiene que salir del hospital porque realmente el paciente está fuera”

Durante la presentación del curso, comentó que es necesario sacar el mensaje de los hospitales y llevarlos a la comunidad. ¿Qué sucede concretamente con atención primaria? ¿Los médicos de familia son reacios a prescribir?
El mensaje de qué está pasando a nivel de multirresistencia siempre se localiza en hospitales o centros sociosanitarios como mucho. Pero la epidemiología local, es decir, conocer cómo son las resistencias a las que se enfrenta el médico de familia, es algo que muchas veces no está disponible para ese médico.

Los laboratorios tienen que empezar a hacer un mapa de la flora y fauna de lo que está sucediendo en los entornos, porque varían mucho. Y estos es algo que, sin embargo, sí se hace con los aislados a nivel hospitalario: se hace un mapa microbiológico y tiene utilidad práctica a la hora de saber qué está sucediendo epidemiológicamente y de tomar decisiones terapéuticas dirigidas a las bacterias resistentes que tenemos. Si a un médico le quitas este conocimiento, en cierta medida le estás aislando.

“El mensaje de qué está pasando a nivel de multirresistencia siempre se localiza en hospitales. Conocer cómo son las resistencias a las que se enfrenta el médico de familia, es algo que muchas veces no está disponible para ese médico”

El laboratorio de microbiología está generando datos continuamente, así que, al igual que dan datos al infectólogo de la planta de medicina interna o de la UCI, tiene que dar datos a atención primaria. Un ejemplo claro lo tenemos con la temporada de gripe y otros virus respiratorios. Tenemos que saber si lo que está circulando ahora mismo es un rinovirus, un adenovirus o la gripe A. El Centro Nacional de Microbiología tienen esos datos, y los hospitales, también. Esos datos tienen que fluir. Y si tenemos en consulta a un paciente con tos y flemas, y sabemos que en el entorno está sucediendo algo, debemos conocerlo, y de una forma sencilla porque no tenemos mucho tiempo. Por eso el objetivo de este curso ha sido hacer píldoras formativas.

¿En qué medida se hacen pruebas en atención primaria cuando llega un paciente con una patología que puede ser sospechosa de ser una infección?
Tener desde hace tiempo lo que llamamos “point of care”, herramientas que nos digan qué le está sucediendo al paciente, de qué microorganismo se trata. Por ejemplo, ante un dolor de garganta tenemos una herramienta que nos diga si es un streptococcus pyogenes el que lo está produciendo. Si es así, el paciente necesita antibiótico. Si no, no tenemos que tratarlo.

“No todos los médicos de familia tienen herramientas de diagnóstico a su disposición. Y es algo que hay que luchar”

Esta herramienta está generalizada a nivel nacional, pero no todo el mundo la tiene a su disposición. Y es algo que hay que luchar. Tenemos algo más asimilado que si un paciente tiene Covid-19 necesita un diagnóstico rápido, pero ¿y la gripe, el virus respiratorio sincitial y otros rinovirus y adenovirus que circulan? Diagnosticar es un paso necesario para tratar de forma dirigida. Nadie se cuestiona que si controlamos la diabetes en un paciente vamos a tener beneficio, y si tenemos un paciente con un virus respiratorio, tendremos que preocuparnos por saber qué produce y qué consecuencias puede tener.

Cuando sí están disponibles esas herramientas, ¿se utilizan en consulta o no está muy extendido su uso?
De las mejores cosas que puede recibir un paciente es decirle: “usted tiene este diagnóstico y este es el tratamiento”. Con la gripalización del Covid hemos cerrado muchos circuitos respiratorios, que funcionan. Viene época de frío, vienen pacientes con Covid, con gripe y necesitamos filiarlos, eso quiere decir que debemos seguir haciendo test. Si tenemos en la sala de espera un paciente vulnerable, con un cáncer, y el paciente de al lado tiene Covid, necesitamos saberlo para establecer las medidas preventivas y luego los recursos terapéuticos que hay asociados para antivirales. Esto es muy necesario.

“Debe haber un responsable en cada laboratorio de microbiología encargado de la atención primaria”

¿Cómo debe ser la coordinación y la comunicación entre el laboratorio de microbiología y un centro de salud?
El laboratorio tiene que dar un paso y tiene que salir fuera. Debe haber un responsable en cada laboratorio de microbiología encargado de la atención primaria, eso es algo que yo reclamo. La atención primaria tiene suficiente entidad como para que desde los laboratorios se la empodere dando charlas formativas, aproximando diagnósticos, dando cifras, asesorando y llevando pruebas diagnósticas que tradicionalmente no estaban en la cartera de servicios de medicina de familia.

Por ejemplo, en Alcalá de Henares tenemos un programa de laboratorio de microbiología que se llama Aproxima, que trata, precisamente, de aproximar la atención primaria al laboratorio y estamos teniendo resultados. En el manejo de las ITS (infecciones de transmisión sexual) son resultados espectaculares.

¿En qué nivel de implantación se encuentran los programas PROA en los centros de salud?
Los equipos PROA de comunitaria de las distintas áreas sanitarias de España estamos trabajando para la acreditación, que probablemente sea en el 2024. Hablamos de un nivel básico al que, ojalá, optemos todos, y de ahí a un nivel avanzado y al excelente.

En colaboración con Meiji Pharma Spain

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