Fátima Del Reino
El Sistema Nacional de Salud (SNS) se enfrenta al desafío de la transformación digital con la necesidad de aumentar la inversión económica en aspectos sanitarios como la telemedicina y la mejora de la interoperabilidad de la historia clínica digital entre las comunidades autónomas y la de reducir la brecha digital entre los pacientes y los propios profesionales sanitarios.
Estas son las conclusiones del informe elaborado por el Observatorio de la Atención al Paciente presentado este martes por la Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP). El acto ha sido presentado por Carina Escobar, presidenta de la Plataforma y por el secretario de Estado, Javier Padilla, en el que, además, han participado los consejeros de Salud de Castilla-LaMancha, Jesús Fernández; y de las Islas Baleares, Manuela García; y el consejero de Salud de Cantabria, César Pascual.
En este sentido, Javier Padilla ha adelantado que, durante la próxima semana, en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, “esperan poder culminar la transferencia de 100 millones de euros a las diferentes comunidades autónomas para llevar a cabo aspectos de este respecto, o la creación, la uniformización y la homogeneización de la cartera de servicios relacionada con Genómica”.
“El bajo uso de esa interoperabilidad está vinculado a un déficit de información tanto de profesionales sanitarios como de pacientes”
Además, ha defendido que estos 100 millones de euros forman parte de la Estrategia de salud digital llevada a cabo por el Ministerio de Sanidad con una inversión de casi 900 millones de euros y con algunas líneas de actuación como el plan de transformación digital con 170 millones de euros para más de 190 proyectos, la mejora de la eficiencia y el acceso del Sistema Sanitario de Salud con más de 200 millones y más de 170 programas de atención digital personalizada.
Asimismo, ha añadido que uno de los logros es ver a la salud digital como una oportunidad y no como un elemento de confrontación para generar consensos dentro de las diferentes comunidades. Sin embargo, entre los retos también está presente la falta de formación de los profesionales sanitarios para el uso de las herramientas digitales, según ha destacado el secretario de Estado.
“Para que la interoperabilidad sea una realidad es necesaria la no estandarización del dato”
“En el informe se habla de la necesidad de una historia clínica electrónica y habla de que, muy probablemente, el bajo uso de esa interoperabilidad está vinculado a un déficit de información tanto de profesionales sanitarios como de pacientes que no son conscientes de los servicios que están a su alcance”, ha remarcado.
Durante el encuentro los consejeros de Salud han resaltado que se percibe una brecha digital importante, tanto por parte de los profesionales como por parte de los pacientes. Jesús Fernández, consejero de Castilla La-Mancha, ha insistido en que “para que la interoperabilidad sea una realidad es necesaria la no estandarización del dato y un liderazgo potente para que todas las comunidades autónomas naveguemos buscando una única historia clínica digital, pero tenemos mucho camino hecho, la curva de aprendizaje ya la hemos pasado”.
“Siempre tratamos de ayudar y vemos mucha receptividad por parte de las comunidades autónomas”
Carina Escobar, presidenta de la POP, ha reivindicado el papel que los pacientes y las organizaciones pueden tener en la recogida de la información clínica. “Los pacientes reclamamos que mucha gente que está invisible en el sistema pueda ser tratada. Siempre tratamos de ayudar y vemos mucha receptividad por parte de las comunidades autónomas. Creemos en el liderazgo”, ha recalcado.
Para ello, la recogida de la información clínica debe sistematizarse en la historia clínica digital para garantizar una atención integral y centrada en los pacientes crónicos. También, es necesaria una reducción de la brecha digital, el fomento de la videoconsulta y la telemonitorización y diseño de nuevas herramientas de telemedicina adaptadas y difusión, que suponen los principales retos para el acceso equitativo a la atención sanitaria.