J.P.R.
A finales de septiembre se celebró en barcelona BioSpain, un congreso organzado por la Asociación Española de Bioempresas (Asebio). El encuentro puso en evidencia el potencial que juega España en el desarrollo de terapias avanzadas. El director general de Asebio, Ion Arocena, explica en esta entrevista que la biotecnología puede jugar un papel clave para hacer más eficientes los procesos y conseguir que las terapiaas avanzadas sean más accesibles.
Desde que se puso en marcha BioSpain hace 20 años hemos visto cómo ha ido creciendo el número de spin-off procedentes del SNS y cómo el médico se ha ido incorporando a los procesos de innovación, ¿qué medidas se tienen que adoptar para aprovechar mejor estos recursos?
Durante estos 20 años, hemos constatado en BioSpain como una parte importante de las spin-off y start-up vienen de la interacción entre lo académico y los empresarial y entre lo público y los privado, mayoritariamente instituciones públicas de investigación, universidades, centros de investigación y también del entorno hospitalario. La profesionalización de la investigación en el ámbito hospitalario a través de los institutos de investigación sanitaria ha jugado un papel fundamental a la hora de proporcionar estructuras de apoyo para acercar esa investigación excelente que se hace en el ámbito de los hospitales a la industria, bien a través de proyectos de investigación clínica de origen industrial, bien a través de la investigación que realizan grupos clínicos que en determinado momento se han planteado dar un paso más allá y constituir una start-up con el fin de acercar esos resultados al pacientes.
“Los institutos de investigación sanitaria han jugado un papel fundamental para acercar esa investigación excelente que se hace en el ámbito de los hospitales a la industria”
En BioSpain hemos visto tanto en el foro de inversión, como en las reuniones biliterales en el partnerning, múltiples de estas empresas con un origen en las instituciones sanitarias y principalmente hospitalarias de distintos entornos geográficos
Una inmensa mayoría de estas empresas son pymes, ¿qué hay que hacer para que creciera el tamaño de estas empresas?
Es uno de los grandes retos de nuestro sistema. Hay grandes compañías nacionales o filiales de multinacionales. El colectivo intermedio, el de las medianas empresas, es pequeño. Desde Asebio consideramos que es uno de los grandes retos que tiene el ecosistema, que tenemos que ser capaces de acompañr a nuestras pequeñas compañías en su crecimiento a través de políticas adecuadas. Es cierto que la llegada de esas innovaciones a mercado ocurre a través de la adquisición de las spin-offs por parte de grandes compañías. Eso va a seguir siendo así. La pregunta que tenemos que hacernos es si en España es la única vía de desarrollar o continuar avanzando esos desarrollos clínicos por la dificultad que tenemos como ecosistema de financiar el crecimiento de las pequeñas compañías. Tenemos espacio de mejora. Por supuesto que creemos en la colaboración entre pequeñas y grandes empresas pero también pensamos que aquellas empresas puedan tener posibilidad de contar con esa financiación para aspirar a ser la medianas y las grandes compañías del futuro.
¿Pero este problema se soluciona solo con inversión y financiación?
La inversión y la financiación son los elementos fundamentales. Hemos constatado que en España muchas veces las adquisiciones ocurren demasiado pronto cuando esas investigaciones y proyectos tienen por delante mucho potencial de creación de valor. Pero como el siguiente hito de creación de valor tiene un coste muy elevado no es fácil llegar a esa financiación a través de otros instrumentos.
“Vemos que existe un hueco en determinados tipos de compañías que requieren volúmenes de inversión significativos, de más de 50 millones de euros”
Hace falta equilibrar, ver los huecos que hay y analizar los pros y contras. Vemos que existe un hueco en determinados tipos de compañías que requieren volúmenes de inversión significativos, de más de 50 millones de euros.
¿En qué posición se encuentra el sector biotecnológico en España?
En el ámbito de las terapias avanzadas, España es un país que ocupa una posición muy competitiva tanto en términos de generación de conocimiento, donde somos la quinta potencia mundial en publicaciones de las terapias avanzadas, como en ensayos clínico, que somos el primer país del mundo. Es cierto también que la mayoría de esos ensayos clínicos se realiza en fases muy tempranas y de investigación académica. El reto que tenemos es subir al siguiente escalón: pasar de proyectos de origen académico a industrializarlos para que puedan ser accesibles a la totalidad de la población española e incluso internacionalizarlos.
En el programa de BioSpain tuvieron un gran peso las terapias avanzadas porque es un área en ebullición y existe un gran número de retos. Creemos que el desarrollo tecnológico y la colaboración público-privada tienen mucho que aportar. Debemos ser capaces de escalar procesos, generar eficiencia en los procesos productivos y ser más competitivos, con el fin de reducir los costes y que estas terapias sean accesibles para los pacientes. Este objetivo solo lo podemos lograr a través del desarrollo tecnológico. Nos encontramos en el amanecer de las terapias avanzadas. Por tanto, las tecnologías productivas que estamos utilizando son muy recientes.
“Creemos que el desarrollo tecnológico y la colaboración público-privada tienen mucho que aportar para hacer más accesibles las terapias avanzadas”
España fue de los países pioneros en aprobar una estrategia de terapias avanzadas en marzo de 2018, ¿se necesita una actualización?
Todas las estrategias requieren de adaptaciones al entorno. La Estratega de Terapias Avanzadas que diseñó el Ministerio de Sanidad en 2018 fue un paso adelante que pretendía poner orden en este ámbito en España. Desde entonces la situación ha cambiado mucho. Hay más productos aprobados y financiados y la aplicación de las terapias avanzadas se ha ido extendiendo a lo largo del territorio. Hay más hospitales y más centros que han adquirido experiencia en este ámbito.
¿Qué puede aportar la biotecnología para mejorar la eficiencia de los procesos productivos?
Siempre me gusta recordar que cuando se descubrió la penicilina y se empezaron a producir los primeros abtibióticos. Si trasladamos el coste de producción al momento actual, el precio resultante sería altísimo. Gracias al desarrollo de nuevas cepas y la mejora del proceso el precio del proceso productivo de las penicilinas ha bajado radicalmente. Esto ocurre a lo largo de la historia con todos las nuevas tecnologías en nuestro ámbito.
¿Puede liderar la biotecnología para potenciar en nuestro país el enfoque OneHealth?
Hipra impartió la sesión inagural de BioSpain. Estamos hablando de una compañía especializada en salud animal que ha desarrollado una vacuna contra el Covid-19. En la pandemia, hemos visto cómo compañías del ámbito de la salud animal han desarrollado soluciones de diagnóstico o vacunas. En el programa de BioSpain hablamos de salud ambiental o de resistencia antimicrobiana. El enfoque Onehealth es fundamental y es algo que el sector ha interiorizado y está trabajando de una forma más transversal.