“Mejorar la formación de los profesionales en IA es una inversión imprescindible para el futuro de la atención sanitaria”

El Dr. Francesc Pérez, estomatólogo y fundador de TotIA, destaca que las oportunidades de la IA en el sector de la odontología son "inmensas" y estamos todavía en una "primera fase del desarrollo"

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Redacción
El Dr. Francesc Pérez es estomatólogo y fundador de TotIA, una startup fundada en Mallorca que desarrolla soluciones avanzadas que acercan la inteligencia artificial (IA) a los profesionales de la odontología. En una entrevista con iSanidad, realizada en colaboración con Talentua, aborda el potencial y los retos de la IA, así como la importancia de que los profesionales mejoren su formación en este ámbito para poder maximizar sus beneficios y mejorar la atención sanitaria. Además, expone las ventajas que proporciona esta tecnología para la gestión de la clínica dental.

¿Cuáles son las oportunidades que ofrece la inteligencia artificial en odontología y en qué áreas concretas aporta un mayor beneficio?
La inteligencia artificial (IA) tiene su origen a partir de 1950. Sin embargo, no es hasta la aparición de internet que permite la interconexión de múltiples ordenadores, en torno a la década de los 90, y el uso de las unidades de procesamiento de gráficos (GPU), alrededor de 2012, cuando se genera la posibilidad de tratamiento de grandes bases de datos. El manejo de grandes bases de datos es esencial en IA.

La aplicación en medicina y en odontología es más tardía y podemos afirmar que es a partir de 2018 cuando empiezan a aparecer los primeros resultados en odontología. Por ello, el número de empresas (startups) dedicadas a la aplicación de la IA en odontología a nivel mundial es todavía muy pequeño, entre ellas podemos destacar que TotIA es la única española.

“El número de empresas dedicadas a la aplicación de la IA en odontología a nivel mundial es todavía muy pequeño, entre ellas podemos destacar que TotIA es la única española”

La IA es una tecnología transversal, se puede aplicar prácticamente a todas las actividades humanas. Las oportunidades de la IA en odontología son inmensas y estamos todavía en una primera fase del desarrollo, sin saber dónde nos llevará esta revolución. Se puede usar en la educación a todos los niveles: pre o post graduada, universitaria o profesional. Se pueden crear herramientas de aprendizaje y formación interactivas para los estudiantes, o bien, simulaciones de procedimientos dentales, analizar imágenes clínicas y proporcionar retroalimentación sobre el rendimiento de los estudiantes.

Su aplicación en el consultorio dental también incide en la gran mayoría de las tareas en que podemos dividir la actividad diaria de la profesión: administración general de la clínica; recursos humanos; marketing y gestión; diagnóstico, detección, planificación y tratamiento; predicción de resultados, ayuda en la toma de decisiones; atención y educación del paciente.

Hasta el día de hoy el área que más se ha beneficiado es la detección, diagnóstico y ayuda en la toma de decisiones de tratamiento. Esto se debe a la existencia de grandes bases de datos radiológicos que han permitido analizar las radiografías y detectar de forma automática las lesiones de caries y periapicales mediante visión por ordenador. Esto ha dado lugar a algoritmos o programas de detección automática de patologías dentales. Programas como “Dentalaide” de TotIA permiten localizar lesiones de este tipo, disminuyendo el número de errores de diagnóstico, se mejora la calidad y eficiencia de los tratamientos, con un ahorro significativo de tiempo.

“El área que más se ha beneficiado de la IA en odontología es la detección, diagnóstico y ayuda en la toma de decisiones de tratamiento”

¿Qué habilidades deben tener los profesionales del sector odontológico para poder sacar el máximo partido de estas herramientas?
El mundo odontológico hoy día está altamente tecnificado y digitalizado y el futuro apunta a que todo se digitalice cada vez más. Por otra parte, las nuevas generaciones de odontólogos son cada vez más competentes en el mundo digital. Dicho esto, considero que lo más adecuado es conseguir que la tecnología sea lo más simple posible para que los profesionales la acepten y no la vean como una barrera para su implementación. Las habilidades tecnológicas requeridas básicas deberían ser las mínimas para el uso de las aplicaciones de software y son las que prácticamente todos poseemos.

El caso es diferente si queremos profundizar y crear nuestras propias herramientas ya que supondría tener amplios conocimientos informáticos. Los odontólogos como usuarios de tecnología IA no necesitan ser expertos en análisis de datos, pero deben tener conocimiento y criterio suficiente para interpretar los datos generados y poder tomar decisiones informadas de acuerdo a su conocimiento clínico. La adaptabilidad sí que es una habilidad útil ya que los cambios continuos de esta tecnología requieren un pequeño esfuerzo de adaptación. Este esfuerzo se ve ampliamente compensado por los beneficios que aportan estas nuevas tecnologías.

“Los odontólogos deben tener conocimiento y criterio suficiente para interpretar los datos generados y poder tomar decisiones informadas de acuerdo a su conocimiento clínico”

Como conclusión, las habilidades que les permitirán comprender cómo funcionan las herramientas de IA, interpretar los datos generados por estas herramientas y comunicar los resultados de los análisis de IA de una manera efectiva son fácilmente adquiridas con la práctica diaria.

¿Cómo es la curva de aprendizaje para optimizar su uso?
La curva de aprendizaje para optimizar el uso de la IA en odontología puede variar según la experiencia y las habilidades de cada profesional. También dependerá del nivel de aprendizaje que quiera alcanzar. Para un uso odontológico básico sería una curva baja, de fácil acceso, como la necesaria para el uso de una aplicación de software habitual en un teléfono móvil.

Sin embargo, para un uso odontológico algo más avanzado podemos distinguir tres etapas que serán más o menos difíciles en función de la experiencia previa en informática. En primer lugar, la etapa inicial, donde el profesional dental debe adquirir los conocimientos básicos de IA, incluyendo conceptos como aprendizaje automático, procesamiento de lenguaje natural y visión artificial. En segundo lugar, la etapa intermedia, en la que el profesional dental debe desarrollar las habilidades analíticas y de comunicación necesarias para aplicar la IA a la odontología. Por último, la etapa avanzada, donde el profesional dental debe mantenerse al día de las últimas tendencias en IA y desarrollo de nuevas aplicaciones para la odontología, como la inteligencia artificial generativa, los grandes modelos de lenguaje (LLM) o grandes modelos multimodales (MLLM) actuales.

“La curva de aprendizaje para optimizar el uso de la IA en odontología puede variar según la experiencia y las habilidades de cada profesional”

¿Es necesario mejorar la formación en IA de los profesionales de la salud y, en concreto, de los odontólogos?
Para que los odontólogos y otros profesionales de la salud puedan aprovechar las oportunidades que ofrece la IA, necesitan estar formados en esta tecnología. La IA es un área de conocimiento totalmente nueva que ha aparecido en muy poco tiempo. Para los odontólogos en formación, los conceptos básicos necesarios no están todavía incluidos en el currículum docente de odontología. Es obvio que los profesionales que ya están trabajando no han tenido tiempo de ponerse al día. Por lo anterior, el uso de las aplicaciones de IA implica que los odontólogos necesitan una puesta al día.

“Para los odontólogos en formación, los conceptos básicos necesarios sobre IA no están todavía incluidos en el currículum docente”

Diversos autores han propuesto el conocimiento de los siguientes cuatro dominios: (1) Definiciones y términos básicos, el razonamiento detrás de la IA y el principio del aprendizaje automático, la idea de entrenar, validar y probar modelos, la definición de las pruebas de referencia, el contraste entre la IA dinámica y estática, y el problema de que la IA es una caja negra (black box) y requiere explicabilidad. (2) Se deben enseñar los casos de uso, los tipos de IA necesarios para abordarlos y la configuración típica del software de IA para fines dentales. (3) Deben considerarse las métricas de evaluación, su interpretación, el impacto relevante de la IA en los resultados de salud de los pacientes o de la sociedad y los ejemplos asociados. (4) Deben destacarse las cuestiones relativas a la generalización y representatividad, la explicabilidad, la autonomía y la rendición de cuentas y la necesidad de gobernanza. Conceptos como: tipos de aprendizaje automático, procesamiento de lenguaje natural y visión artificial, transformers, inteligencia artificial generativa, algoritmos, etc…

Estos conocimientos pueden adquirirse a través de cursos en línea. Es muy importante la formación del profesional de la clínica dental y su equipo a través de cursos y/o consultoría de la mano de expertos con extensa experiencia en el sector como Talentua, para así aplicar las soluciones que de verdad vayan a ser útiles para el profesional y paciente. Considero que la mejora de la formación en IA de los profesionales de la salud es una inversión importante e imprescindible para el futuro de la atención sanitaria.

“Es muy importante la formación del profesional de la clínica dental y su equipo a través de cursos o consultoría de la mano de expertos con extensa experiencia en el sector como Talentua”

¿Cuáles son los principales desafíos y retos que presenta la inteligencia artificial en el sector odontológico?
Esta tecnología tiene el potencial de revolucionar el sector dental, mejorando los diagnósticos, los resultados en el tratamiento y la accesibilidad de la atención. Sin embargo, la IA también presenta una serie de desafíos y retos que deben abordarse para que se pueda aprovechar plenamente su potencial. El desarrollo de algoritmos y aplicaciones de IA se basa en la recopilación, análisis y anotación de grandes cantidades de datos de calidad que permitan la obtención de resultados sobre las patologías que se estudian. En el sector dental, los datos de alta calidad útiles para su uso en la elaboración de programas pueden ser difíciles de recopilar al estar divididos en pequeñas clínicas o por la dificultad en su compartición por la protección de datos.

Otra barrera es el temor y desconfianza en una tecnología que a menudo recibe críticas sin fundamento que surgen desde el desconocimiento de la materia. También se añade a ello la resistencia al cambio que supone poner en marcha un nuevo dispositivo o una nueva inversión en la clínica. Como contraposición, se ha demostrado que la inversión y la eficiencia de estas aplicaciones compensan ampliamente la inversión económica total realizada.

“La IA tiene el potencial de revolucionar el sector dental, mejorando los diagnósticos, los resultados en el tratamiento y la accesibilidad, pero también presenta desafíos y retos que deben abordarse”

Finalmente, frente a los problemas éticos que se pudieran plantear, el temor al uso inapropiado de los datos y los sesgos inherentes en los programas de IA. Podemos asegurar que la actual legislación vigente Ley General de protección de datos o la recientemente aprobada AIA (Artificial Intelligence Act) de la Unión Europea garantizan que la IA se utilice de forma responsable y ética para mejorar la atención dental para todos los pacientes. La mejor forma de superar estos temores es la formación adecuada sobre esta tecnología y de conocer cómo funciona, como actúa y cuáles son sus posibilidades y límites actuales.

¿Qué ventajas ofrece esta herramienta para la gestión de la clínica dental?
La inteligencia artificial (IA) está revolucionando la forma en que se gestiona y dirige el negocio. Las clínicas dentales que adopten la IA pueden mejorar su eficiencia, precisión y rentabilidad. Una de las principales ventajas de la IA para la gestión de clínicas dentales es la automatización de tareas administrativas como la programación de citas, la gestión de facturas y la generación de informes. Esto puede liberar tiempo a los empleados para concentrarse en tareas más importantes como la atención al paciente.

Otra ventaja de la IA es la mejora de la precisión. La IA se puede utilizar para analizar datos y detectar patrones que los profesionales de la clínica pueden pasar por alto. Esto puede ayudar a las clínicas dentales a identificar problemas potenciales y tomar mejores decisiones. Por último, la IA puede ayudar a las clínicas dentales a ser más rentables. La IA se puede utilizar para optimizar los procesos, reducir los costes y aumentar la productividad.

“Las clínicas dentales que adopten la IA pueden mejorar su eficiencia, precisión y rentabilidad”

Algunos ejemplos específicos de cómo la IA se puede utilizar para mejorar la gestión de clínicas dentales incluyen la programación de citas, gestión de facturas o generación de informes. La IA se puede utilizar para analizar los datos de los pacientes e identificar las mejores horas para programar citas o bien programar de forma automática los recordatorios de citas, el envío de emails o mensajes en función de la patología previa. Además, reconocer automáticamente la llegada de pacientes mediante reconocimiento facial puede ayudar a las clínicas dentales a reducir el tiempo de espera de los pacientes y a aumentar la eficiencia.

La IA también se puede utilizar para automatizar el proceso de facturación, lo que puede ayudar a las clínicas dentales a reducir los errores y a ahorrar tiempo, y a generar informes personalizados que pueden ayudar a las clínicas dentales a analizar su rendimiento y a tomar mejores decisiones. Asimismo, es posible conectar los diferentes datos del paciente y prever la posibilidad de aparición de patologías, así como la predicción en los resultados de los tratamientos.

“La IA es una herramienta que no viene a sustituir al odontólogo, sino que colabora en la automatización de las diversas tareas profesionales”

La función de la IA es ayudar al profesional. Es una herramienta que no viene a sustituir al odontólogo, sino que colabora en la automatización de las diversas tareas profesionales, permitiéndole un ahorro de tiempo que puede dedicar por ejemplo al contacto humano con el paciente. Tampoco sustituye la responsabilidad del odontólogo, este es quién decide y ejecuta cuáles van a ser los actos y las actividades odontológicas en la clínica.

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