Gema Maldonado
Las infecciones respiratorias agudas, especialmente la gripe, vuelven a poner en jaque los servicios de atención primaria y las urgencias hospitalarias. En solo una semana, la tasa de influenza en atención primaria ha pasado de 249 casos por 100.000 habitantes a 438 casos. Las gráficas del último informe del Instituto de Salud Carlos III casi dibujan una línea recta ascendente en siete días, con un crecimiento disparado del 75%. Entre el 25 y el 31 de diciembre el porcentaje de pruebas positivas se ha elevado casi 20 puntos hasta el 46%, la mayoría corresponden a gripe A. En la peor semana de gripe del año pasado la positividad no sobrepasó el 36%.
Las gráficas del último informe del Instituto de Salud Carlos III casi dibujan una línea recta ascendente en siete días, con un crecimiento disparado del 75% en la tasa de gripe
Estas cifras se traducen también en un mayor número de hospitalizaciones por esta causa. Entre el 23 y el 31 de diciembre los ingresos aumentaron de 21 por 100.000 habitantes a 28,7. La situación en estos centros sanitarios se ha ido tensando en estos días. Si bien los casos de Covid-19 y virus respiratorio sincitial (VRS) han descendido en siete días, los ingresos por ambos virus sigue en ascenso. Los servicios de urgencias de diversas comunidades autónomas no dan abasto y preven que lo peor está por llegar.
“Esperamos que la semana que viene la situación vaya a peor con el comienzo de los colegios y el aumento de personas en el transporte público”, explica a iSanidad el Dr. Pascual Piñera, vicepresiente de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (Semes). La tasa actual de infecciones respiratorias agudas (incluyendo gripe, Covid-19 y VRS) ya roza los en España los 1.000 casos por 100.000 habitantes.
Dr. Piñera: “Estamos en una situación bastante tensa, con una afluencia de pacientes entre el 30% y el 40% más que la media del año anterior”
Muchos de los pacientes que están acudiendo a las urgencias hospitalarias llegan después de haber intentado que los vieran en sus centros de salud, también saturados. “Si una persona intenta pedir cita con primaria y le dan para una semana después, terminará yendo a urgencias. Nuestros compañeros de primaria están haciendo un esfuerzo enorme, pero están como nosotros, no damos más de sí”, añade Piñera, que dirige el Servicio de Urgencias del Hospital General Universitario Reina Sofía de Murcia, un centro que no se libra de la llegada masiva de pacientes con infecciones respiratorias.
“Estamos en una situación bastante tensa, con una afluencia de pacientes entre el 30% y el 40% más que la media del año anterior”, explica el especialista. Su servicio se ha estirado lo máximo posible estos días. “Tenemos todas las zonas de expansión de las que disponemos llenas y con muchos enfermos esperando hospitalización”, afirma.
Están a la espera de que se produzcan altas en las plantas de hospitalización, pero el aumento de la demanda y de las necesidades de los pacientes más complejos, principalmente mayores y con pluripatologías, unido a la actividad programada y a otras urgencias, hace que el “drenaje” de pacientes “sea pobre en relación con otras épocas del año”, explica el urgenciólogo.
“Tenemos todas las zonas de expansión de las que disponemos llenas y con muchos enfermos esperando hospitalización”
Una situación que viven numerosos hospitales y que obliga a los pacientes a esperar demasiadas horas, con un mal estado de salud, para poder ingresar. “Nos genera ansiedad no saber dónde colocar a los pacientes cuando tenemos que ingresarlos. Lo ideal sería tener una cama antes de las cuatro horas desde que se solicita. Cuando esto no ocurre, el paciente pierde un montón de derechos que debería tener”, lamenta el vicepresidente de Semes.
El Sindicato Metges de Cataluña ha emitido un comunicado en el que denuncia falta de medidas preventivas y afirman que “el colapso de las urgencias es evitable” con “una correcta planificación”. El pico de infecciones respiratorias en invierno “es perfectamente previsible”. la organización apunta al “déficit de planificación y la carencia de personal” como causas principales de la tensión que experimentan “desde hace muchos años” los dispositivos sanitarios en estas mismas fechas.
El Sindicato Metges de Cataluña denuncia falta de medidas preventivas y afirman que “el colapso de las urgencias es evitable” con “una correcta planificación”
Aseguran que los refuerzos de personal “no llegan y todo el exceso asistencial recae sobre unos profesionales que, antes de la epidemia, ya estaban sobrecargados y agotados”. El vicepresidente de Semes apunta a que estos refuerzos normalmente se centran en la contratación de personal de enfermería, auxiliares y celadores, “que también son necesarios”, aclara, pero no suele sumarse personal facultativo, “primero, porque hay pocos y, segundo, porque son contratos temporales y muchas veces hay otras ofertas mucho más atractivas que un refuerzo de dos meses”.
Tanto el sindicato médico catalán como Semes creen que es necesario replantearse la situación del sistema sanitario y de la gestión de los recursos disponibles en los centros hospitalarios. “Habría que hacer un cambio estructural en los servicios de urgencias de tal manera que se doten de personal adecuado y que sean autónomos el año entero, independientemente de los picos asistenciales. No podemos estar tres o cuatro meses sobresaturados y trabajando muchísimo, y más después de la pandemia”, concluye el vicepresidente de Semes.
