“La ayuda de un profesional especializado y la medicación permiten dejar de fumar a un 30% de los pacientes”

Según ha explicado Antonio Vallejo Domingo, enfermero especializado en tabaquismo del Centro de Atención Primaria Bufalà (Badalona) y vicepresidente de la Sociedad Española de Especialistas en Tabaquismo (SEDET)

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Victoria Guillén
En España, el tabaquismo es la primera causa de mortalidad evitable. Según datos proporcionados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el tabaco es el responsable de un gran número de fallecimientos asociados a su consumo. Concretamente, provoca el 95% de las muertes en pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica, el 50% con patología cardiovascular y el 30% con enfermedad oncológica. Asimismo, su consumo es el responsable del 90% de los casos de cáncer de pulmón.1 En este sentido, Antonio Vallejo Domingo, enfermero especializado en tabaquismo, ha explicado en una entrevista a iSanidad en colaboración con GSK, que “gracias a la ayuda de un profesional sanitario especializado en tabaquismo y a la medicación, un 30% de los pacientes consigue dejar de fumar, multiplicando por 10 las posibilidades respecto a los pacientes que dejan de fumar sin ninguna ayuda”. 2-4

En base a su experiencia, ¿qué es clave en un paciente para conseguir dejar el hábito?
En primer lugar, es fundamental que la persona quiera dejar de fumar y también que tenga confianza en su capacidad para conseguir abandonar este hábito. Si, por el contrario, el paciente no está convencido de dejar de fumar nunca va a dar el paso o lo va a hacer a regañadientes, aunque nosotros intentemos convencerlo. Por lo tanto, los logros van a ser mínimos. Una vez la persona está convencida y motivada para abandonar el hábito tabáquico, lo más importante es que reciba ayuda de un profesional sanitario formado en tabaquismo. Este profesional ayudará al paciente a mejorar su confianza, reforzando sus puntos fuertes. Además, le aportará una mejor estrategia, consejos y los recursos necesarios que han demostrado una eficacia significativa para dejar de fumar.

Una vez la persona está convencida y motivada para abandonar el hábito tabáquico, lo más importante es que reciba ayuda de un profesional sanitario formado en tabaquismo 

¿Cuál es la principal preocupación o temor de los pacientes a la hora de dejar de fumar?
El principal temor de los pacientes es el miedo a pasar ante una mala experiencia y las recaídas. Es decir, que el gran esfuerzo que hacen a la hora de dejar de fumar sea en balde. Es un aspecto mental que debemos ir trabajando en la consulta. Por otro lado, existe un alto porcentaje de pacientes a quienes les preocupa mucho la ganancia de peso. Aquí debemos ser claros y transmitir que con una alimentación adecuada y sin un aumento en la ingesta de alimentos el peso se puede controlar muy fácilmente.

El miedo a las recaídas o la ganancia de peso, entre las principales preocupaciones de los pacientes a la hora de dejar de fumar

¿Qué porcentaje de pacientes consiguen dejar de fumar?
El porcentaje depende de cómo dejen de fumar. Si la persona abandona el hábito tabáquico sin ayuda, solo el 3% o el 5% de las personas que dan el paso lo consiguen. Sin embargo, si reciben algún tipo de ayuda, este porcentaje sube al 20%. Además, si los pacientes reciben ayuda de un profesional sanitario formado en tabaquismo y, también, medicación, el porcentaje de pacientes que consiguen abandonar este hábito aumenta hasta llegar al 30%, multiplicando por 10 las posibilidades respecto a los pacientes que dejan de fumar sin ninguna ayuda. 2-4

Si la persona abandona el hábito tabáquico recibiendo algún tipo de ayuda, el 20% lo consigue

¿A qué centros o unidades puede acudir un paciente a solicitar ayuda para la deshabituación tabáquica?
Depende de dónde viva cada paciente porque la organización puede variar mucho entre comunidades, regiones e incluso entre centros. Lo primero que se debe hacer es acudir al centro de salud y comunicar al médico o a la enfermera que quiere dejar de fumar. Ellos serán quienes evalúen las necesidades en cada caso, ofreciéndoles ayuda o derivándoles a una unidad de tabaquismo si fuera necesario.

Además, no podemos olvidar que cada vez hay más farmacias que, aparte de suministrar el tratamiento, también ofrecen ayuda a los pacientes para dejar de fumar; así como consejos y seguimiento durante todo el proceso. Estos profesionales son un gran recurso si los pacientes no pueden acudir al centro de salud. En todo caso, independientemente del profesional, es fundamental realizar un seguimiento de los pacientes durante la deshabituación tabáquica.

¿Qué herramientas actualmente disponibles podrían ayudar al paciente durante el proceso de deshabituación tabáquica? ¿Existe alguna app-guía-libro que considere indispensable?
Sí hay pero, aunque son útiles, se aconseja que estas herramientas deben ser un extra a la consulta médica porque todavía no han demostrado su eficacia a nivel individual. Sin embargo, las únicas herramientas que han demostrado ser eficaces por sí solas son las guías de atención telefónica.

Las aplicaciones son muy útiles porque aportan mucha información. En este sentido, yo recomendaría dos apps que están basadas en la evidencia científica y que aportan consejos que utilizamos en la consulta como RespirAppde la Asociación Española contra el Cáncer y “S’ acabó” de la Sociedad Española de Expertos en Tabaquismo. En esta última, yo fui coordinador de proyecto y nuestro principal objetivo fue trasladar nuestra práctica clínica a una aplicación de móvil.

Solo un 3% de las personas que dejan de fumar sin ayuda lo consigue

En cambio, hay gente que opta por la lectura. Actualmente, hay muchos libros para dejar de fumar, pero el más conocido es “Dejar de fumar es fácil si sabes cómo” de Allen Carr. Este libro lo recomendaría a aquellos pacientes que necesiten un último impulso para dar el paso, ya que es un libro para animar y no aporta información para superar los obstáculos.

Si queremos un libro para superar los obstáculos, sería “El resto de los fumadores”, un libro que escribí en el que hablo al detalle de todos aquellos momentos que a la gente le entra ganas de fumar y les aporto una solución. Los lectores son los propios protagonistas y van escogiendo al final de cada capítulo hacia dónde quieren ir y dirigir su historia. De esta manera, pueden visualizar el momento en el que ellos se enfrenten al tabaco.

Los jóvenes de hoy en día se informan a través de redes sociales, internet e influencers

¿Considera efectivas las campañas gubernamentales para motivar a la gente a dejar de fumar?
Son muy buenas y hay un gran esfuerzo detrás, pero en la sociedad actual tienen una eficacia y un alcance muy limitado. Estas campañas sobre todo van dirigidas a jóvenes y adolescentes para evitar que se inicien en el consumo de tabaco y estas campañas tienen un límite temporal. Así, nos encontramos que las campañas duran poco y que los jóvenes de hoy en día se informan a través de redes sociales, internet e influencers. En este sentido, un anuncio por televisión pierde mucha efectividad. Todos los profesionales deberíamos comenzar a interaccionar por redes sociales e informar a los pacientes con rigor, pero de forma amena y divertida porque es una manera de llegar a más personas que con la consulta.

Si tuviese que lanzar un deseo sobre el futuro del hábito tabáquico en España. ¿Qué pediría?
Mi deseo sería una suma de deseos porque con uno actualmente no hacemos nada. En primer lugar, pediría la imposición del paquete neutro. Es decir, que el paquete de tabaco no tenga ningún tipo de marca para que no sea un producto publicitario, ya que muchas veces los logos y los colores incitan a que se compren. En segundo lugar, se debería equiparar en todos los aspectos el cigarrillo electrónico a los cigarrillos convencionales. También, aumentar las zonas libres de humo como las terrazas de los bares. Además, se debería aumentar los precios de todos los productos de tabaco porque se ha demostrado que cuanto más aumenta el precio más gente deja de fumar, una de las medidas más efectivas.

Por otro lado, se deberían aumentar los recursos para ayudar a dejar de fumar. Es decir, realizar más campañas y mayor formación de los profesionales. Asimismo, pediría la financiación de todos los medicamentos para abandonar el hábito tabáquico y una implicación mayor de todos los profesionales de salud en la lucha contra el tabaco. Y, por último, pediría el “endgame”, una prohibición paulatina de la venta de los puntos de tabaco. Una manera de restringir la venta y, por tanto, los nuevos consumidores.

NP-ES-SMU-JRNA-230002 (v1) 01/2024

  1. Díaz-Maroto JL. Ley de medidas sanitarias frente al tabaquismo. Dos años de implantación. SEMERGEN. 2012;38(8)481-482
  2. McRobbie H, Thornley H. La importancia de tratar la dependencia tabáquica. Rev Esp Cardiol. 2008;61(6):620-8
  3. Prochaska, J. Cese del Consumo de Tabaco. Manual MSD versión para profesionales [Internet]. MSDmanuals.com [último acceso: enero 2024]. Disponible en: https://www.msdmanuals.com/es-mx/professional/temas-especiales/tabaquismo/cese-del-consumo-de-tabaco
  4. Agencia de Evaluación de Tecnologías Sanitarias (AETS) Instituto de Salud Carlos III. Evaluación de la eficacia, efectividad y coste-efectividad de los distintos abordajes terapéuticos para dejar de fumar [internet]. Isciii.es [último acceso: enero 2024]. Disponible en: https://repisalud.isciii.es/bitstream/handle/20.500.12105/5192/EvaluacionDeLaEficacia_2003.pdf?sequence=6&isAllowed=y

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