Cristina Cebrián
La expresión “lo que no se registra no existe” encaja a la perfección con la labor de los farmacéuticos, ya que el registro de sus actuaciones permite evidenciar la “gran labor asistencial” de estos profesionales sanitarios. Así lo explica a iSanidad Caterina Ochogavía, farmacéutica y Formadora Colegial (FoCo) en Islas Baleares. Su misión es formar a los farmacéuticos y visitar las farmacias comunitarias para comprobar la puesta en marcha de los servicios que pone a disposición el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (Cgcof). Uno de ellos es la herramienta Mi Farmacia Asistencial, una plataforma que permite a los farmacéuticos ofrecer a sus pacientes una mejora en el uso de los medicamentos, a través de un proceso homogéneo y protocolizado.
Actualmente, más de 2.200 farmacéuticos de 36 provincias ya utilizan esta herramienta y, en el caso de Baleares, Ochogavía señala que cuentan “con 85 farmacias formadas en los Servicios Profesionales Farmacéuticos Asistenciales (SPFA) y adheridas a Mi Farmacia Asistencial”. Esto supone el 20% de las farmacias de la Comunidad Autónoma. Además, la farmacéutica comenta que se han registrado más de 190.000 dispensaciones y 900 indicaciones farmacéuticas en su Comunidad.
Caterina Ochogavía: “Dentro de la iniciativa Mi Farmacia Asistencial, estamos centrados en la prestación del Servicio de Dispensación, Indicación Farmacéutica y Adherencia Terapéutica con la ayuda de la plataforma Nodofarma Asistencial”
En su caso, su labor como FoCo consiste en facilitar la prestación de los SPFA desde la farmacia comunitaria. “Actualmente, dentro de la iniciativa Mi Farmacia Asistencial, estamos centrados en la prestación del Servicio de Dispensación, Indicación Farmacéutica y Adherencia Terapéutica con la ayuda de la plataforma Nodofarma Asistencial”. Para la implantación de los SPFA, Ochogavía se encarga de acompañar al farmacéutico comunitario con visitas in situ en las farmacias, así como de desarrollar formaciones organizadas en el Colegio de Farmacéuticos, talleres de resolución y registro de casos clínicos, etc.
Para los farmacéuticos comunitarios, el uso de esta plataforma les permite trabajar de una manera más protocolizada. “En mi caso me sirve mucho para los pacientes a los cuales les presto el Servicio de Sistemas Personalizados de Dosificación (SPD), ya que el estudio de la medicación es más sencillo. Esta herramienta también me permite registrar mi trabajo diario y generar así evidencia”, asegura Raquel Lázaro, farmacéutica prestadora en Yebra (Guadalajara).
Para iniciarse en Mi Farmacia Asistencial, el farmacéutico debe realizar una formación teórica y práctica sobre los SPFA, la resolución de diferentes casos clínicos y su registro en Nodofarma Asistencial. Una vez realizada la formación, “el farmacéutico titular de la farmacia puede realizar la adhesión a Mi Farmacia Asistencial, firmando las condiciones de uso de la plataforma Nodofarma Asistencial”, comenta Ochogavía.
Amparo Barberá: “Una vez dado de alta al paciente en el sistema, las siguientes dispensaciones son muy rápidas porque solo con identificar al paciente ya tenemos toda la información”
Historial farmacoterapéutico completo e interoperable
Con respecto a la información que debe recoger el farmacéutico para realizar el Servicio de Dispensación, se trata fundamentalmente de datos personales (sexo y edad), patologías, tratamientos activos y posibles alergias así como, los medicamentos a dispensar en ese momento. Toda esta información la utilizan para poder prestar el Servicio de manera correcta e identificar si hay incidencias, observando posibles Problemas Relacionados con los Medicamentos (PRM), como contraindicaciones e interacciones.
Además, el historial farmacoterapéutico registrado en Mi Farmacia Asistencial es interoperable a nivel nacional, siempre que el paciente desee, otorgando su consentimiento en una farmacia adherida, y engloba las dispensaciones de medicamentos prescritos por el Sistema Público, privado, automedicación o las indicaciones farmacéuticas, los parámetros clínicos determinados en la farmacia y las incidencias detectadas por el farmacéutico.
“A partir de estos datos básicos podemos ampliar la información todo lo que queramos, incluyendo problemas de salud o pruebas médicas de las que nos haya informado el paciente, datos biométricos, etc. Una vez dado de alta, las siguientes dispensaciones son muy rápidas porque solo con identificar al paciente ya tenemos toda la información”, indica Amparo Barberá, farmacéutica prestadora en Peñarroya de Tastavins (Teruel).
Raquel Lázaro comenta que también se registran todos los cambios de medicación, por lo que se puede hacer una continuidad de las dispensaciones y una revisión de la medicación para identificar posibles incidencias
Otra de las ventajas que destaca la Formadora Colegial Ochogavía es que los datos incluidos siempre están disponibles para que los farmacéuticos se los hagan llegar a-otros profesionales sanitarios que tratan al paciente. “Esto lo pueden hacer a través del paciente, mediante la impresión de un informe al médico o de los datos de la historia registrada en la farmacia así como con la app Mi Farmacia Asistencial de los pacientes. Además el registro de los parámetros clínicos determinados en la farmacia para completar la historia del paciente es imprescindible”, destaca Ochogavía.
En esta línea, Raquel Lázaro comenta que también se registran todos los cambios de medicación, por lo que se puede hacer una continuidad de las dispensaciones y una revisión de la medicación para identificar posibles incidencias. “Además, Nodofarma Asistencial está conectado con la base de datos BotPlus y se generan alertas ante posibles PRM, las cuales debe evaluar el farmacéutico e intervenir en caso necesario”, añade Raquel Lázaro.
Red de información segura, rápida y eficaz entre farmacias
El farmacéutico comunitario está acostumbrado a tener la información de los pacientes en su farmacia, contando con el consentimiento del propio paciente. Sin embargo, cuando llega un paciente que no es habitual en la farmacia “nos sentimos perdidos y no conseguimos la información necesaria para llevar a cabo la dispensación”, admite Barberá. Por ello, gracias a este servicio del Consejo General “conseguimos crear una red de información segura, rápida y eficaz entre las farmacias”, destaca.
De cara al resto de profesionales sanitarios, la plataforma facilita una comunicación estandarizada, rápida y práctica para contactar con médicos, enfermeros, etc., para solucionar posibles incidencias
De cara al resto de profesionales sanitarios, la plataforma facilita una comunicación estandarizada, rápida y práctica para contactar con médicos, enfermeros, etc.; “con el fin de solucionar las posibles incidencias que se detectan en la dispensación, pudiendo hacer un seguimiento de las mismas”, explica la farmacéutica de Teruel. Finalmente, el paciente también resulta beneficiado con este sistema ya que “no necesita tener que recordar toda la medicación que ha tomado previamente. Con lo cual, se detectan posibles reacciones adversas, duplicidades e interacciones que pueden generar una incidencia”, matiza Barberá.
En definitiva, los farmacéuticos son el profesional sanitario “que tienen más a mano los pacientes y, en consecuencia, los que más les ayudamos a resolver problemas derivados del uso de la medicación”, insiste la farmacéutica al tiempo que lamenta que “desgraciadamente esto creo que no se valora”. En esta línea, Caterina Ochogavía concluye que los Formadores Colegiales y todo el sector farmacéutico implicado en la farmacia asistencial “luchan para evidenciar la gran labor asistencial del farmacéutico comunitario, reconocer su valor en la detección de PRM, evitar los Resultados Negativos de la Medicación (RNM) y, en definitiva, fomentarla mejora de la calidad de vida los pacientes”.
