Redacción
Las organizaciones sanitarias están sometidas a un mayor compromiso por la mejora de resultados en salud, sobre todo en lo referente a aquello que concierne al paciente. En este marco, la atención basada en valor es de vital importancia. Se trata de un modelo de atención reciente e innovador dirigido a garantizar la mejora de resultados en salud para la población atendida. “Es necesario medir los procesos, estructuras y resultados a través de indicadores que permitan conocer si aportan valor. Además, es necesario posicionar la gestión basada en valor como punto clave en el sistema sanitario”, señala Jon Guajardo Remacha, Vicepresidente Segundo de Sedisa y Gerente de la OSI Barrualde Galdakao. En este marco, la Sociedad Española de Directivos de la Salud (Sedisa), en colaboración con Novalab, División de Diabetes de Air Liquide, ha puesto en marcha el proyecto Gestión de la Tecnología para la Diabetes Basada en Valor.
Este proyecto, señala Jon Guajardo Remacha “tiene por objetivo analizar los retos para implementar la Gestión de la Tecnología para diabetes basada en valor. Además de determinar las medidas concretas para la gestión de los sistemas de asa cerrada desde la calidad y la eficiencia e incorporar otras propuestas complementarias para impulsar la innovación en la gestión de la diabetes”.
“La aportación de valor a través de la tecnología ha generado un gran impacto en la diabetes, permitiendo un mejor control del paciente, una mayor efectividad en la práctica clínica, más eficiencia en el control de la salud a corto y medio plazo, un impulso en la aplicación de la tecnología sanitaria que redunda en la calidad de vida de los pacientes”, señala Jon Guajardo Remacha.
Se calcula que unas 90.000 personas en España tienen una diabetes tipo 1
Con el objetivo de abordar dicha temática se realizó una reunión de expertos coordinada por Guajardo Remacha. El Vicepresidente Segundo de Sedisa señaló que “algunas de nuestras actuaciones clínicas no generan valor, porque no son adecuadas lo que es un gran problema en un sistema de salud. Con este objetivo, necesitamos indicadores de proceso, estructura y resultado, que nos ayuden a priorizar lo que hacemos en función del valor que aporta”.
Y es que la diabetes es una patología con un gran número de pacientes (entre 5 y 6 millones en España). Cualquier avance en este sentido generará un gran impacto. Sobre todo, si nos centramos en las diabetes tipo I ya que se calcula que unas 90.000 personas en España tienen una diabetes tipo 1. De hecho, se estima una prevalencia en la población general del 0,2%.
Abordar esta situación pasa por “posicionar la generación de valor como un punto clave en el Sistema Sanitario, poner a disposición del sector sanitario una plataforma de trabajo para el impulso de la Gestión Basada en Valor, es la aportación y el compromiso de la Gestión Sanitaria al Sistema Sanitario, a los pacientes y a la Sociedad que pretendemos desde Sedisa”.
“La gestión multidisciplinar permitiría “una mejora de la definición del Proceso Asistencial integrado desde la AP hasta las Unidades de Diabetes”
Por ello es necesario abordar “la innovación desde el punto de vista de la cultura de la organización, a través de la adopción de un enfoque de valor en los sistemas y organizaciones sanitarias en todos los niveles de gestión”. Además, para poder afrontarlas hay que reducir la excesiva burocracia, la inequidad entre las diferentes Comunidades Autónomas, la inercia terapéutica, los planes formativos endogámicos e insuficientes.
La gestión multidisciplinar es otro de los puntos a afrontar ya que permitiría “una mejora de la definición del Proceso Asistencial integrado desde la Atención Primaria hasta las Unidades de Diabetes, la creación de agendas específicas para la diabetes en las que se otorgase un mayor tiempo de atención dentro de la consulta y un mayor número de herramientas tecnológicas”.
Por otro lado, la compra pública basada en valor es de suma importancia. Para ello, es necesario realizar una definición previa de los indicadores de valor, las barreras para incorporar la innovación desde los servicios de contratación, el problema general de la obsolescencia y la falta de acceso a los datos necesarios para poder medir.
