Redacción
La investigación netamente académica ha dado sus frutos en el madrileño Hospital General Universitario Gregorio Marañón, que ha desarrollado una terapia celular a partir de células thyTreg para prevenir el rechazo inmunológico tras un trasplante, y prologar, “de forma indefinida” la supervivencia del órgano trasplantado. El hospital ya ha tratado con su terapia a siete bebés trasplantados de corazón. Este lunes ha dado a conocer los resultados preliminares, que apuntan a que con solo una administración de la terapia, se consigue restablecer el equilibrio inmunológico del niño y podría prevenir el rechazo agudo del órgano.
El centro madrileño ha desarrollado una terapia a partir de células thyTreg para prevenir el rechazo inmunológico tras un trasplante
Irene tiene dos años y medio. Es una de las niñas trasplantadas que ha recibido la terapia desarrollada por el Laboratorio de Inmuno-regulación del hospital madrileño. Nació con una cardiopatía congénica que requería un trasplante cardiaco y fue la primera paciente en el mundo en recibir esta terapia innovadora tras recibir su nuevo corazón. A la semana del trasplante le administraron una dosis de sus células thyTreg. En este tiempo, sus médicos han hecho un seguimiento exhaustivo para determinar si la terapia podría disminuir el riesgo de rechazar su nuevo corazón.
Durante estos dos años, Irene ha mostrado tener en su sangre una reserva de células Treg superior a la de niños trasplantados de corazón que no habían recibido la terapia thyTreg. La presencia de estas células ha podido mantener bajo control los mecanismos inmunológicos que podrían desencadenar el rechazo. Tampoco se ha detectado ningún signo de rechazo en estos dos años, que es el periodo con mayor incidencia de rechazo en estos niños. Estos resultados se han publicado en la revista científica Journal of Experimental Medicine.
Irene es la primera niña trasplantada que recibió la terapia para evitar el rechazo hace dos años. La presencia de las células thyTreg ha mantenido bajo control los mecanismos inmunológicos que podrían desencadenar el rechazo
“Asistimos a un avance médico sin precedentes que podría establecer un nuevo paradigma en el tratamiento de diversas enfermedades graves. En la era de avanzadas terapias celulares que están cambiando radicalmente el pronóstico de los pacientes con cáncer, nuestra terapia celular explota y potencia los mecanismos intrínsecos que nos proporcionan determinadas células del organismo para, sin el empleo de fármacos, restablecer la tolerancia inmunológica y el correcto equilibrio de nuestras defensas”, valora Rafael Correa Rocha, director del Laboratorio de Inmuno-regulación del Hospital Gregorio Marañón.
Pero, ¿en qué consiste la terapia? El Laboratorio de Inmuno-regulación lleva 10 años investigando. Estudios científicos ya habían demostrado que el sistema inmunológico posee un mecanismo intrínseco de regulación o tolerancia mediado por unas células llamadas T reguladoras (Treg), que controlan y reducen las respuestas inflamatorias inadecuadas.
Dr. Correa Rocha: “Asistimos a un avance médico sin precedentes que podría establecer un nuevo paradigma en el tratamiento de diversas enfermedades graves”
El hospital explica que, hasta ahora, diversos centros de todo el mundo han intentado explotar las propiedades reguladoras de estas células desarrollando terapias con células Treg obtenidas de la sangre de los pacientes. Los ensayos mostraban su seguridad, ya que se hacían con células del propio paciente, pero no habían conseguido ser eficaces. La causa era la baja cantidad y calidad de las células Treg que se obtenían de la sangre de adultos, estaban “envejecidas”. Pero en niños, tampoco se hacía viable, porque tienen un bajísimo número de estas células que se podían extraer de la poca cantidad de sangre que se les puede extraer.
El laboratorio de Inmuno-regulación del hospital madrileño ha desarrollado una estrategia “totalmente nueva” para fabricar dosis terapéuticas de células Treg a partir de un tejido que cubre el corazón y que se desecha habitualmente en el transcurso de las cirugías cardiacas infantiles, el timo. Las células Treg obtenidas de tejido tímico (o thyTreg) poseen cualidades únicas y una altísima capacidad reguladora, y el protocolo desarrollado por el grupo permite obtener miles de veces más células que las que se pueden obtener de la sangre.
Los investigadores del centro han desarrollado una estrategia “totalmente nueva” para fabricar dosis terapéuticas de células Treg a partir de un tejido que cubre el corazón, el timo
El trabajo de investigación de Esther Bernaldo de Quirós y demás miembros del equipo del Dr. Correa permitió hacer un ensayo clínico junto a sus compañeros del Área del Corazón Infantil y la UCI pediátrica de hospital. Comenzaron hace tres años con el que es el primer ensayo en el mundo con una terapia con células thyTreg para prevenir el rechazo en bebés trasplantados de corazón y el primero que emplea en humanos estas células obtenidas de tejido tímico en vez de sangre. Al emplear las propias células del paciente, los efectos secundarios son mínimos.
“Confiamos plenamente en que esta terapia puede suponer toda una revolución y podría permitir el tratamiento eficaz de patologías graves como el rechazo a trasplante, los procesos autoinmunes, la enfermedad injerto contra receptor o incluso los procesos de hiperactivación inmune responsables de muchos de los ingresos en UCI por distrés respiratorio. Los resultados iniciales obtenidos hasta la fecha en los pacientes tratados confirman la seguridad de la terapia y apuntan a que puede ser altamente eficaz en el control de las respuestas inmunes indeseadas, situando a nuestro país a la cabeza de este gran hallazgo clínico”, explica el Dr. Correa.
“Los resultados iniciales obtenidos hasta la fecha en los pacientes tratados confirman la seguridad de la terapia y apuntan a que puede ser altamente eficaz”
Conseguir inducir la tolerancia “reeducando” la respuesta inmune del receptor con la estrategia propuesta, podría resolver el problema de la supervivencia del órgano en estos pacientes prolongando de forma notable su esperanza de vida. “Conseguir que se pueda pensar en que un trasplante para toda la vida es posible tendría un grandísimo impacto médico, económico y social”, señalan desde el hospital. La terapia podrá implantarse a corto plazo en otros hospitales, mejorando la supervivencia de los órganos trasplantados en el país que es líder mundial en donaciones y trasplantes realizados cada año.
Tanto el proceso de investigación como el ensayo ha sido desarrollado por el Gregorio Marañón con apoyo económico del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) y una donación altruista por parte de la Fundación Familia Alonso. Tanto la Comunidad de Madrid con el propio hospital destacan que “esto demuestra el altísimo nivel de la investigación académica y biotecnológica en España, y es un claro ejemplo de los beneficios para la sociedad derivados del apoyo a la investigación pública“.