Redacción
Fue el pasado septiembre cuando Margarita Alfonsel anunció que para comienzos de este año dejaría su cargo como secretaria general de la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin), tras más de tres décadas vinculada a la entidad, de las cuales dos han sido como máxima representante del sector, puesto que ahora ocupará Pablo Crespo de la Cruz, hasta ahora director de operaciones de la Federación. En esta entrevista con iSanidad, Alfonsel repasa los principales hitos logrados y la vertiginosa evolución que ha vivido la industria durante todo este siglo XXI.
¿Cómo ha evolucionado el sector de la tecnología sanitaria en los últimos 30 años en España?
El Sector ha ido evolucionando acompasado con los cambios sociales y con las necesidades sanitarias que se han ido detectando hasta convertirse en lo que hoy ya es reconocido: un sector estratégico y esencial para las administraciones, los profesionales sanitarios y la población. No solo podemos hablar de un sector en constante evolución, sino también en constante adaptación, como se pudo comprobar en la pandemia de la COVID-19, ya que fue una situación inédita para la que nadie estaba preparado, pero que puso a prueba nuestra capacidad de adaptación y en la que nuestras compañías desempeñaron un papel esencial con sus tecnologías y productos. Todo esto lo pudimos comprobar en dos especiales celebraciones que ha tenido Fenin en la actual década: el 40º y el 45ª aniversario; en especial en este último, en el que una “máquina del tiempo” permitía realizar un repaso acompasado de los hitos de la tecnología sanitaria y del país, tanto en lo político como social y sanitario. Fue una profunda reflexión para el recuerdo.
“No solo podemos hablar de un sector en constante evolución, sino también en constante adaptación, como se pudo comprobar en la pandemia de la COVID-19”
Si acotamos el análisis al periodo objeto de la pregunta, y aunque la innovación siempre ha guiado y dirigido la evolución y crecimiento del sector de tecnología sanitaria, la entrada en el nuevo milenio supuso una revolución gracias a avances en digitalización y en otros ámbitos y sectores, como, por ejemplo, el industrial, electrónico y el aeroespacial, que han ido acelerando e impactando en el ámbito sanitario en estas últimas décadas la innovación, y transformando así definitivamente el sector. Uno de los mejores resúmenes de esta evolución es que, hoy en día, allá donde haya una necesidad médica no cubierta hay una tecnología sanitaria para dar respuesta, siendo con ello la innovación nuestra seña de identidad.
¿Qué acciones habéis emprendido e impulsado desde Fenin en este periodo para que esta evolución haya sido una realidad?
La evolución del sector ha sido posible en buena parte gracias a que Fenin ha ido paralelamente en todo ese tiempo en constante progresión, tanto en lo organizativo, como en representatividad, visibilidad y profesionalización de su equipo interno. En definitiva, hoy en día es una Federación propia del siglo XXI para un sector y una sanidad también del siglo XXI.
Como secretaria general, siempre he tenido claro que la Federación tenía que construir una relación sólida, desde la interlocución y la colaboración leal, con el Gobierno, comunidades autónomas y los servicios de salud, así como con la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, colegios profesionales, sociedades científicas y resto de stakeholders. Es esa consideración de aliado estratégico cimentada en estos años la que ha permitido sacar adelante importantes iniciativas para nuestra industria.
“He elaborado un balance de gestión de estos 23 años en la Secretaría General que recoge de forma resumida pero exhaustiva estos hitos conseguidos”
Por citar unos ejemplos de los hitos cosechados mediante el trabajo con las administraciones, podemos recordar la ejecución del Plan de Pago a Proveedores aplicado al Sector, que en 2012 permitió solventar la elevada deuda que mantenían las administraciones públicas con las compañías, y contamos con un Observatorio de la Deuda permanente que desde entonces aporta información de valor. También cabe destacar los planes de contingencia coordinados con varios ministerios durante la pandemia de la COVID-19, el trabajo con el Gobierno en la óptima gobernanza y ejecución del PERTE Salud de Vanguardia a través de la Alianza Salud de Vanguardia y en el diseño del Plan INVEAT de renovación de equipamiento tecnológico sanitario (ambos en 2021), la colaboración con la Aemps en la óptima aplicación de normativas en torno a productos sanitarios y la detección de necesidades en su correcto cumplimiento, la puesta en marcha con las comunidades autónomas de la estrategia de “polos tecnológicos de innovación industrial” para generar ecosistemas competitivos de I+D+i en las regiones y generar y retener talento, etc. Podría enumerar muchas más. De hecho, he elaborado un balance de gestión de estos 23 años en la Secretaría General que recoge de forma resumida pero exhaustiva estos hitos conseguidos.
A nivel interno, durante mi etapa al frente de la Secretaria General se han llevado a cabo muchas iniciativas para potenciar la expansión y mayor alcance de nuestra industria, como puede ser la creación de un Departamento Internacional hace ya más de 25 años, para ampliar la visibilidad de las compañías en el exterior, la Plataforma Española de Innovación en Tecnología Sanitaria, la puesta en marcha de forma pionera en Europa de un código ético para nuestro sector, proyectos de formación y un largo etcétera. Asimismo, hemos incorporado el concepto de “sostenibilidad” en el día a día de nuestra industria y proyectos de RSE.
Por último, están sentadas las bases para alcanzar nuevos retos, como la indexación de los contratos públicos, la reducción del IVA a todos los productos sanitarios…
¿Cuál es el estado de salud del sector de la tecnología sanitaria en España a inicios de 2024?
Si hablamos de la salud económica, el mejor ‘termómetro’ son los números. Y los números más recientes —recogidos en la Memoria de Fenin— dicen que el sector de Tecnología Sanitaria en España creció un 7% en 2022, superando los 10.150 millones de euros de facturación conjunta, y con una gran proyección internacional, con 4.297 millones de euros facturados en exportaciones, lo que supone un crecimiento del 16% en comparación a 2021. Además, actualmente genera más de 30.500 puestos de trabajo cualificados y directos. Son datos para estar muy satisfechos ya que no podemos olvidar que nuestras empresas están haciendo frente desde hace unos años a la situación geoeconómica mundial que ha propiciado, y aun propicia, una crisis global de suministros y un aumento exponencial de los costes productivos.
“Quiero destacar el modelo nacional de coexistencia y convivencia en nuestra industria de compañías consolidadas y startups con interesantes proyectos, y con sinergias entre ellas bajo el ‘paraguas’ de Fenin”
Junto a los números, hay otra cuestión que también es síntoma de buena salud; en concreto, el orgullo y satisfacción que supone ser una industria bien valorada y reconocida por aquellos que se benefician de sus tecnologías y productos: pacientes y profesionales sanitarios. Ese reconocimiento también genera ‘salud’ en todos los que conformamos este sector.
Y, si cabe más importante para asegurar su salud futura, quiero destacar el modelo nacional de coexistencia y convivencia en nuestra industria de compañías consolidadas y startups con interesantes proyectos, y con sinergias entre ellas bajo el ‘paraguas’ de Fenin.
En definitiva, se puede decir que el sector goza actualmente de buena salud y cuenta con los mimbres para mantenerla en el futuro.
¿Qué pueden hacer las empresas españolas para dar ese salto de calidad que los sitúe a la altura de los grandes gigantes del sector?
Primero de todo, hay que destacar que el compromiso de nuestras compañías nacionales ha estado y está asegurado. Son compañías que tienen la I+D y el desarrollo de soluciones tecnológicas de calidad como espíritu y motor de progreso, y con la constante capacidad de adaptación (organizativa y productiva) que antes comentaba.
Ahora bien, junto a ese compromiso y esfuerzo se necesita el complementario apoyo de las administraciones. Tanto promoviendo un entorno regulatorio estable y predecible como impulsando una serie de medidas coyunturales y estructurales. Por ejemplo, hay que apostar por políticas y estrategias abiertas que fomenten la productividad y el emprendimiento. Como coyunturales, en Fenin hemos reclamado la puesta en marcha de un plan de choque para nuestra industria frente a la crisis de suministros e incrementos de costes productivos que, entre otros objetivos, asegure el correcto abastecimiento y la viabilidad económica de los contratos públicos.
“Las administraciones deben promover un entorno regulatorio estable y predecible e impulsar una serie de medidas coyunturales y estructurales”
Como estructurales, es necesario acometer con urgencia un Plan nacional de Industrialización para nuestro sector que fomente un tejido productivo sólido, fomente la competitividad de nuestra industria y evite la aún dependencia que sigue existiendo respecto a mercados exteriores. Todo este conjunto de medidas hará posicionar aún mejor a la industria nacional.
¿Cómo va a ser la tecnología sanitaria del futuro?
Como decía antes, la tecnología sanitaria se adapta y evoluciona al ritmo que lo hace la sociedad. Nos encontramos como sociedad ante un cambio de paradigma tecnológico en el que lo digital cobra una relevancia absoluta (IA, Big Data, blockchain, robótica, telemedicina…) y en lo que, por supuesto, nuestro sector tiene puesto el foco, con soluciones tecnológicas que ya son realidad. Hablamos de soluciones ligadas a los nuevos entornos asistenciales (como la atención domiciliaria) y al concepto ‘smarth health’.
Por ejemplo, la innovación incremental va a una velocidad de vértigo porque siempre que se detecte por los profesionales nuevas prestaciones sobre tecnologías ya existentes habrá una rápida respuesta de la industria, pero también la innovación disruptiva está tomando una gran dimensión, porque este sector se nutre del conocimiento de otras ciencias que pueden encontrar nuevas aplicaciones en salud.
“Nos encontramos como sociedad ante un cambio de paradigma tecnológico en el que lo digital cobra una relevancia absoluta, con soluciones como IA, Big Data, blockchain, robótica, telemedicina…”
De cualquier forma, predecir el futuro no es fácil. Lo que sí está en nuestra mano es sentar bases sólidas para el desarrollo futuro de esta industria y ese es el compromiso de Fenin, junto a la atención permanente a las necesidades de una población cada vez más envejecida, dependiente y crónica que condicionan de forma irreversible el futuro de nuestro sistema sanitario.
A la hora de mirar atrás, saliendo de Fenin, ¿de qué estás más orgullosa?
Por encima de todo, y dado que ha repercutido en todos los éxitos conseguidos, me siento orgullosa de haber ejercido mi responsabilidad como máximo cargo ejecutivo de la Federación durante 23 años con lealtad institucional, con honestidad, con transparencia y con corresponsabilidad, proponiendo soluciones y fórmulas de valor al servicio de las empresas del Sector, pero también de las administraciones, los pacientes y de los profesionales sanitarios. Y todo ello a través de la colaboración público-privada, una constante sobre la que he cimentado mi carrera profesional.
A nivel interno, he trabajado incansablemente junto a los órganos de gobierno de Fenin para construir una Federación más moderna, estratégica, influyente y creadora de valor para el sistema sanitario. He logrado consolidar un equipo interno sólido y profesionalizar la Federación y lograr junto a mi equipo una cultura interna, un sentido de pertenencia a la organización que lleva a un compromiso de trabajo en equipo bajo un liderazgo integrador. De cara al asociado, hemos logrado un modelo de gobernanza sólido, que nos permite mirar al futuro con estrategias de medio y largo plazo y responder a los retos del sector, y en el que las empresas ven un valor agregado.
“La colaboración público-privada ha sido una constante sobre la que he cimentado mi carrera profesional”
También ha sido satisfactorio ser mujer en un mundo de hombres y mostrar e integrar con éxito un liderazgo femenino. Y no puedo olvidar la satisfacción de haber promovido la creación de nuestra Fundación Tecnología y Salud y que, apenas 16 años después, es ya un proyecto consolidado que fomenta el alineamiento de la evolución de la industria con su proyección social.
Y, cómo no, me produce también satisfacción la reciente puesta en marcha del proyecto de cátedra interuniversitaria ‘Tecnología, salud y sociedad’ como modelo de aproximación del mundo académico a la industria, con el objetivo de fomentar la formación en tecnologías sanitarias y como un compromiso de retorno a los futuros profesionales.
