Anuario iSanidad 2023
Juan Pablo Ramírez, director de iSanidad
Todo periodista ha tenido miedo ante una información científica. Ese sentimiento nace en la facultad de periodismo y creo que no nos termina de abandonar pese a años de dedicación. Cuando he hablado con estudiantes de periodismo o con recién licenciados he comprobado que este temor no ha desaparecido. Quizás la razón radica en que desde jóvenes nos resulta más sencillo o atractivo seguir la información parlamentaria, las crónicas que nos llegan de guerras como la de Gaza y Ucrania o los deportes.
Algo ha cambiado a raíz de la pandemia y la población demanda más información sanitaria. La evolución del Covid, el incremento de las listas de espera, los problemas en los centros de salud o los avances científicos están cada vez más presentes en la prensa. Los últimos barómetros del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) son un ejemplo de una sociedad más vigilante con su salud. Para los medios especializados no ha variado tanto el contexto. La preocupación de los médicos sobre la deriva del sistema sanitario es constante y anterior a la irrupción del Covid-19.
“Para ejercer el periodismo, ante todo, hay que ser buenos seres humanos”, decía Kapuscinski
El envejecimiento de las plantillas, la falta de relevo generacional, la fuga de talento, la lacra de las agresiones, la saturación de la atención primaria, la transformación de un modelo de agudos a otro de crónicos, los retrasos en el acceso a las últimas terapias o la digitalización del sistema sanitario son algunas de las cuestiones que venimos abordando en iSanidad desde hace años. Son problemas enquistados que de repente han comenzado a escucharse en las grandes tertulias. El periodista especializado trabaja con una dificultad añadida. Con una formación de periodista debe realizar un esfuerzo para comprender una información compleja y trasladarla a los propios médicos. No hay profesional que salga a día de hoy de la universidad con un periodo de formación tan prolongado, al que se añade cinco años de especialización, ni con una necesidad de actualización tan evidente.
Esta labor implica un compromiso del periodista especializado con el sistema sanitario, sobre el que descansa uno de los grandes pilares del estado del bienestar. Cobran más sentido aquellas palabras de uno de los grandes maestros de periodistas del siglo XX, Ryszard Kapuściński, recogidas en el libro Los cínicos no sirven para este oficio. “Para ejercer el periodismo, ante todo, hay que ser buenos seres humanos. Las malas personas no pueden ser buenos periodistas. Si se es una buena persona se puede intentar comprender a los demás, sus intenciones, su fe, sus intereses, sus dificultades, sus tragedias”.
Comprender qué le ocurre a nuestro sistema sanitario y trasladarlo con ánimo constructivo requiere de un trabajo honesto y riguroso por parte del periodista
Comprender qué le ocurre a nuestro sistema sanitario y trasladarlo con ánimo constructivo y con el objetivo de compartir experiencias que nos permitan avanzar en un derecho tan esencial requiere de un trabajo honesto y riguroso por parte del periodista. Bajo ningún concepto podemos caer en el problema de la polarización de la sociedad, con posiciones cada vez más opuestas entre los dos grandes bloques de partidos políticos que conforman el Parlamento del país. Para no caer en la politización y seguir la senda de la evidencia científica, para iSanidad resulta esencial la colaboración con los médicos y el resto de agentes del Sistema Nacional de Salud.
Este V Anuario de iSanidad es un ejercicio para entender el estado de situación de la sanidad española con opiniones de expertos procedentes de todas las áreas del sistema, los principales avances científicos en un gran número de patologías con un gran impacto y con un repaso a los grandes hitos del año 2023.
