Anuario iSanidad 2023
Dra. Elena Martín Pérez, presidenta de la Asociación Española de Cirujanos (AEC)
La innovación tecnológica en cirugía ha experimentado avances significativos en las últimas décadas, mejorando la precisión, la eficiencia y los resultados para los pacientes. Hemos visto cómo en este último año continúa evolucionando su desarrollo, brindando nuevas oportunidades para mejorar la eficacia de los procedimientos, reducir los riesgos y acelerar la recuperación de los pacientes.
La aparición de la cirugía robótica ha supuesto una verdadera innovación en el campo de la cirugía mínimamente invasiva; permite a los cirujanos realizar procedimientos con mayor precisión y visión tridimensional lo que mejora la visualización de las diferentes estructuras anatómicas. La visión se mejora aún más con la capacidad de aumentar la imagen, lo que facilita la ejecución de procedimientos complejos. Todo ello conlleva una mayor flexibilidad y control de la intervención, pudiéndose conseguir reducir los errores quirúrgicos de forma significativa. Al ser una técnica de mínima invasión la recuperación postoperatoria es mejor, se reduce el dolor postoperatorio y el paciente puede ser dado de alta de forma precoz.
Algunos avances a los que asistimos son los nuevos modelos de reconstrucción tridimensional 3D, que permiten una planificación preoperatoria precisa y una resección quirúrgica más radical o el empleo de fluorescencia con verde de indocianina que puede permitir una mejora en la identificación de tumores. Aún más, los sistemas de navegación intraoperatoria de realidad aumentada (RA) y realidad virtual (RV), proporcionan una guía en tiempo real durante la cirugía, mejorando la precisión en la colocación de instrumentos y dispositivos.
Pueden planificar la mejor trayectoria quirúrgica, navegar por estructuras anatómicas complejas con lo que brindan al cirujano una guía precisa que mejora sus capacidades quirúrgicas. Otro de los aspectos que hemos visto a lo largo de este año es el desarrollo de plataformas de aprendizaje que ofrecen a los jóvenes cirujanos adquirir conocimientos de manera más eficiente y flexible.
Estamos siendo testigos de una revolución que va más allá de las herramientas tradicionales, transformando la forma en que los cirujanos abordan los procedimientos quirúrgicos
En definitiva, estamos siendo testigos de una revolución que va más allá de las herramientas tradicionales, transformando la forma en que los cirujanos abordan los procedimientos quirúrgicos. Pero la adopción de estas tecnologías requiere capacitación especializada y una evaluación cuidadosa de su eficacia y beneficios en la práctica clínica. Es aquí donde las sociedades científicas debemos trabajar para que se lleven a cabo con la rigurosidad y seguridad necesaria. Pero además, es muy importante reconocer que la tecnología tiene un impacto significativo en el medio ambiente y puede tener efectos negativos en el mismo si no se gestiona adecuadamente.
El quirófano tiene un gran impacto ambiental, ya que muchos productos son desechables de un solo uso, como son las batas, guantes y los instrumentos quirúrgicos. Estamos empezando a concienciarnos de ello pero tenemos claro que debe ser una prioridad y empezar a investigar y explorar las mejores prácticas que reduzcan el efecto a nivel ambiental. La integración de prácticas sostenibles en cirugía no solo beneficia al medio ambiente, sino que también puede resultar en una gestión más eficiente de los recursos y una mejora en la eficacia de los procedimientos. Y precisamente los cirujanos tenemos la oportunidad de liderar este ámbito, al ser el quirófano el principal generador de residuos, para establecer las normas que aborden la prestación de la asistencia sanitaria de forma sostenible.
La integración de prácticas sostenibles en cirugía no solo beneficia al medio ambiente, sino que también puede resultar en una gestión más eficiente de los recursos y una mejora en la eficacia de los procedimientos
Se ha empezado a buscar soluciones en cuanto a innovación en materiales quirúrgicos y la adopción de prácticas que reduzcan el uso de productos desechables. Desarrollar instrumentos y dispositivos médicos con materiales reciclables puede ayudar a reducir la huella de carbono asociada con su fabricación y eliminación. La impresión 3D de modelos anatómicos y dispositivos médicos utilizando materiales sostenibles puede ayudar a reducir la dependencia de plásticos no biodegradables y contribuir a la sostenibilidad. Y una cosa importante: nos hemos dado cuenta los cirujanos de la importancia de la colaboración entre profesionales de la salud, ingenieros biomédicos, diseñadores y expertos en sostenibilidad para innovar en el diseño de equipos médicos, prácticas quirúrgicas y gestión de instalaciones más sostenibles.
Uno de los principales retos que nos planteamos como sociedad científica al final de 2023 es continuar trabajando en el desarrollo de toda esta innovación tecnológica en los hospitales españoles y la formación adecuada de los cirujanos en las diferentes técnicas así como garantizar la seguridad y la confiabilidad de los sistemas de inteligencia artificial mediante algoritmos rigurosamente probados y validados para evitar posibles riesgos para los pacientes. Pero de sumo interés será concienciar a los cirujanos sobre la importancia de adoptar enfoques innovadores para avanzar hacia una cirugía más sostenible.