Redacción
El Espacio Europeo de Datos Sanitarios (EEDS), aun en proceso de constituirse, desembocará en distintas mejoras para el día a día de la farmacia. Sobre este asunto se ha debatido este jueves en el 23 Congreso Nacional Farmacéutico de Valencia. Una mesa redonda compuesta por representantes nacionales y europeos analizó las implicaciones de una regulación que aspira a transformar el uso e intercambio seguro de los datos de salud.
Para Ilaria Passarani, secretaria general de la Asociación Farmacéutica Europea (PGEU, por sus siglas en inglés), el EEDS “tiene el potencial de mejorar la colaboración entre profesionales sanitarios y eliminar barreras en el acceso de estos a los historiales del paciente, permitiendo a los farmacéuticos, independientemente de dónde venga el paciente, darle la mejor atención posible, y tomar decisiones informadas”.
Passarani ha indicado que el valor de los datos de vida real registrados por los farmacéuticos está subestimado y se ha mostrado esperanzada en que la creación de este espacio “contribuya a reducir las desigualdades en salud entre países y a que las autoridades sanitarias promuevan políticas y estrategias de prevención más eficaces”.
Desde la perspectiva de los pacientes, Jelena Malinina, Patient Data Director de la Asociación Europea de Pacientes de Enfermedades Raras (Eurordis), ha recalcado que la propuesta de EEDS “facilitará una atención al paciente en toda Unión Europea, un aspecto crítico para pacientes de enfermedades raras. Disponer de la historia clínica única digital es crítico en ese aspecto. No hará falta viajar con todos los documentos e informes encima. Eso sí, también ha alertado de que “un mal uso de datos sensibles puede afectar a colectivos determinados”.
“Disponer de la historia clínica única digital es crítico a la hora de facilitar la atención al paciente en toda la Unión Europea” para Jelena Malinina, Patient Data Director de Eurordis
Este nuevo escenario creará, ha explicado Marta Galipienzo, vicepresidenta del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (Cgcof), “una infraestructura obligatoria que permita el intercambio y uso transfronterizo de datos sanitarios electrónicos y que esté basado en la interoperabilidad y la seguridad”.
Además, ha destacado que repercutirá en especial en dos ámbitos. “El uso primario de los datos, necesario para la prestación adecuada de servicios sanitarios, como la prescripción y la dispensación; y su uso secundario, dirigido a la investigación, innovación, la formulación de políticas de salud pública, la medicina personalizada o las estadísticas oficiales”.
Galipienzo, moderadora del encuentro que ha contado con la colaboración de Glintt Life, ha incidido en cómo para el Cgcof la digitalización ya es “uno de los tres pilares de la estrategia Somos Farmacéuticos: asistenciales, sociales y digitales, reflejada en el desarrollo de multitud herramientas para seguir incrementando nuestra eficiencia y excelencia, y responder con ellas a las expectativas de la población y de las administraciones. Es el caso de la receta electrónica pública y privada, Mi farmacia Asistencial, Cismed, Farmahelp, Bot Plus o Medicamento Accesible plus, entre otras”.
Más control para los pacientes
Durante la sesión ha habido oportunidad de conocer la perspectiva de la propia Comisión Europea (CE). David Asturiol, gestor de Políticas de la CE, ha detallado que la futura regulación “dará mayor control a los pacientes sobre unos datos que ya están ahí, en las consultas y en los hospitales”. Al mismo tiempo, ha querido llamar al optimismo: “Espero que el EEDS sirva para que nuestros nietos no mueran de lo mismo que sus abuelos”.
A su lado, por videollamada, ha estado su compañera en la CE, Belén Hurtado de Llera. Ella, farmacéutica, ha insistido en que esta normativa abre la posibilidad al sector de tener acceso a los datos de los pacientes “para mejorar la atención sanitaria y los tratamientos”. Pero además propiciará la implementación de un “nuevo y eficaz” modelo de farmacovigilancia “que permitirá reducir drásticamente los 197.000 fallecimientos anuales en la UE por efectos adversos de los medicamentos”.
Para Juan Carlos García Sánchez, Chief Operators Officer de Glintt, el foco también ha de estar sobre la gestión y asunción “de los costes iniciales” que conlleva la implantación de estos nuevos sistemas e infraestructuras. En este sentido, el reglamento europeo establecerá un marco jurídico que ayudará a desarrollar el modelo en España en la medida en que permita “introducir estándares para la interoperabilidad de los datos y registros”.
Incluso, ha finalizado, el EEDS podría servir “de modelo para otros países y regiones” de cara a que “ese estándar de datos sea compartido por todo el mundo, abriendo nuevas fronteras a la investigación de enfermedades”.