Las actualización de las guías EORTC incluye nuevas recomendaciones y cambios en el tratamiento de los linfomas cutáneos

El nuevo documento considera las publicaciones relevantes más recientes y las opciones de tratamiento introducidas en la práctica clínica después de 2017

guías-EORTC-linfoma-cutáneo

Redacción
Un grupo de 26 expertos médicos procedentes de 14 países han participado en la actualización de las guías de EORTC-CLTG (Cutaneous Lymphoma Tumours Group) sobre micosis fungoide (MF) y síndrome de Sézary (SS), dos tipos de linfomas cutáneos de células T (LCCT). Estas guías fueron creadas en 2006, y posteriormente revisadas en 2017. El nuevo documento considera las publicaciones relevantes más recientes y las opciones de tratamiento introducidas en la práctica clínica después de 2017.

“La micosis fungoide y el síndrome de Sézary son dos enfermedades que tienen un impacto muy profundo en la calidad de vida de los pacientes. La situación puede ser devastadora por diversos motivos, desde la presencia de lesiones cutáneas visibles, dolorosas, ulceradas, hasta un picor incoercible que no te mata, pero no te deja vivir”, comenta el Dr. Pablo Ortiz Romero, coautor de estas guías y jefe de Servicio de Dermatología el Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid.

“La micosis fungoide y el síndrome de Sézary son dos enfermedades que tienen un impacto muy profundo en la calidad de vida de los pacientes”

“En la actualidad no disponemos de tratamientos que curen de modo definitivo estas dos enfermedades, así que nuestro objetivo no es la cura, sino disminuir o incluso eliminar las lesiones cutáneas, mejorar los síntomas, mantener tiempos largos a los pacientes sin o con pocas lesiones, y todo ello con la mínima toxicidad durante y post tratamiento. En resumen, mejorar la calidad de vida de los pacientes de un modo lo más duradero posible”, añade el experto.

Novedades que incluye la guía

Los cambios más importantes han sido, por un lado, la inclusión de fármacos que no estaban disponibles en 2006, como el mogamulizumab, el brentuximab vedotin y la clormetina. Por otro, tras la desaparición del interferón alfa, incluye recomendaciones para el uso del interferón pegilado.

“No disponemos de tratamientos que curen de modo definitivo estas dos enfermedades, así que nuestro objetivo no es la cura, sino disminuir o incluso eliminar las lesiones cutáneas”

En concreto, “mogamulizumab ha demostrado que es capaz de producir respuestas (incluso respuestas completas) duraderas en un porcentaje muy significativo de los pacientes. Es eficaz en el síndrome de Sézary y en aquellos pacientes con afectación de la enfermedad en sangre con rango leucémico”, comenta el Dr. Ortiz.

Además, esta actualización de las guías EORTC introduce un apartado centrado en la terapia de apoyo. En este sentido, según los expertos, tan importante como el tratamiento directo de la enfermedad, es el tratamiento de apoyo de síntomas o potenciales problemas colaterales que pueda sufrir el paciente.

“Probablemente el mayor impacto en la calidad de vida de estos pacientes lo tiene el picor. Tenemos un número muy importante de pacientes con prurito incoercible. Para estos pacientes acabamos intentando una larga lista de fármacos con resultados frecuentemente descorazonadores. Necesitaremos trabajar mucho para encontrar nuevos fármacos que mejoren la enfermedad y de modo importante, este síntoma que puede ser devastador. El dolor en comparación suele ser más fácil de manejar que el picor”, explica el experto.

“Probablemente el mayor impacto en la calidad de vida de estos pacientes lo tiene el picor”

Por otro lado, este documento actualizado incluye importantes referencias sobre el cuidado de pacientes de mayor edad. “Es conocido que las personas de más de 60 años con MF/SS tienen peor pronóstico, probablemente por una mezcla de factores entre los que pueden estar enfermedades asociadas y quizá un comportamiento más agresivo del linfoma. Por otra parte, los mayores toman mayor cantidad de fármacos y tenemos que estar muy atentos a las posibles interacciones medicamentosas”, concluye el Dr. Ortiz.

Opinión

Multimedia

Especiales

Atención primaria

Sanidad privada

iSanidadental

Anuario

Accede a iSanidad

Síguenos en