Anuario iSanidad 2023
Dra. Concha Sánchez Pina Presidenta de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap)
La presencia de pediatras en los centros de salud no solo aporta conocimiento especializado en la salud infantil, sino que también fomenta vínculos de confianza. Los pediatras ofrecen una atención más integral. Para abordar la escasez de pediatras, es necesario planificar el recambio generacional, aumentar las plazas MIR y mejorar las condiciones laborales. Solo así se garantizará un futuro saludable para la pediatría en España. En el tejido sanitario español, la presencia de pediatras en los centros de salud es un elemento fundamental para el bienestar de las familias. La formación es rigurosa tras cuatro o cinco años de dedicación en el ámbito hospitalario y de atención primaria.
Los posiciona como los especialistas mejor preparados para atender a recién nacidos, lactantes, niños/as y adolescentes. El MIR valida su competencia y son la opción preferida por los padres para cuidar de la salud de sus hijos. Las familias acuden a las consultas del centro de salud, donde un equipo especializado, compuesto por el pediatra y la enfermera de pediatría, les atiende. Durante los primeros cuatro años de vida, los niños se someten a numerosas revisiones de salud, incluyendo el calendario vacunal oficial. Dada la frecuencia con la que los niños pequeños enferman, la proximidad de los pediatras especializados es esencial para la salud infantil.
El vínculo de confianza entre el pediatra y el niño/a se fortalece cuando es siempre el mismo profesional quien lo atiende. Esta continuidad en la atención permite al médico conocer la historia biopsicosocial de la familia y acompañar a los niños a lo largo de todas las etapas de su crecimiento. La familiaridad con el pediatra no solo disminuye el temor de los niños en la consulta, sino que también facilita una atención más integral y personalizada. La pediatría despierta un notable interés entre los médicos recién egresados. Aunque las plazas MIR en pediatría suelen agotarse antes del número 1.000, en años recientes, especialidades como dermatología, cirugía plástica y cardiología han ganado popularidad. Sin embargo, la amplitud de la pediatría, que abarca todas las etapas de la infancia y adolescencia, mantiene su posición como una elección destacada.
Falta de planificación
La escasez de pediatras en el sistema de salud revela la falta de una planificación adecuada en el recambio generacional y la necesidad de medidas concretas. El incremento de plazas MIR en pediatría y una extensión significativa de las rotaciones de los residentes en centros de salud son pasos cruciales para abordar esta problemática. Sin embargo, para resolver de manera efectiva este problema, es imprescindible mejorar las condiciones laborales, buscando la equiparación salarial y de carga de trabajo entre los ámbitos hospitalario y de atención primaria.
En algunas comunidades autónomas, se ha observado una mejora en las condiciones laborales en los pediatras de atención primaria. Aumentos salariales y limitaciones en las agendas, que antes eran infinitas, representan avances significativos. Sin embargo, es crucial continuar limitando agendas excesivas, porque el tiempo dedicado a cada paciente debe ser suficiente para garantizar una atención de calidad. Este ajuste no solo beneficia a los profesionales, sino que también es fundamental para ofrecer un servicio adecuado a los niños y sus familias.
