Anuario iSanidad 2023
Manel Balcells i Díaz, consejero de Salud de Cataluña
Después de la pandemia del Covid-19 el Sistema de Salud de Cataluña se ha encontrado con diferentes retos. Por un lado, la tensión que han vivido los profesionales, por el otro hemos observado que el modelo debe cambiar tras las lecciones aprendidas de estos últimos años.
Por ello, el reto de la transformación del modelo pasa por la capacidad del sistema para dar respuesta a las necesidades, las demandas y las expectativas de salud de la ciudadanía. El envejecimiento de la población; el aumento de personas con problemas de salud crónicos o el riesgo de padecerlos; el abordaje de las desigualdades en salud provocadas por múltiples variables; una atención más cercana a las personas y a la comunidad, que llegue a toda la población independientemente del lugar dónde viva o de la situación socioeconómica con la misma calidad y accesibilidad.
En definitiva, con más visión salutogénica en la prevención de las enfermedades y en la promoción de la salud, con visión comunitaria y participativa, centrada en las personas y sus necesidades, trabajando en red con otros agentes: la salud pública, los entes locales y entidades para detectar las principales necesidades de salud (obesidad infantil, soledad en personas mayores) y teniendo en cuenta los recursos disponibles para abordarlos.
Desde la atención primaria y comunitaria tenemos que ser líderes del proceso asistencial y del cuidado de la salud de la población y, en este sentido, es clave la relación entre la atención especializada, con los hospitales, pero también con un acceso directo con los dispositivos de atención intermedia, de una forma directa.
En menos de un año hemos mejorado las condiciones laborales de 140.000 profesionales
La transformación de la atención sanitaria en Cataluña tiene como objetivo último la mejora de los resultados en salud, parte de esta premisa y tenemos claro que la atención primaria tiene que ser líder del proceso asistencial y garante de un sistema centrado en las personas, en la calidad, en la equidad y la efectividad con una atención que debe ser completa y coordinada. Para ello, desde la incorporación de nuestro equipo en el Departament de Salut de la Generalitat de Cataluña hemos impulsado dos acuerdos sobre los convenios que rigen la sanidad pública.
En menos de un año hemos mejorado las condiciones laborales de 140.000 profesionales. Por una parte, el convenio de los trabajadores del Institut Català de la Salut (ICS) cuyo impacto es de 320 millones de euros anuales. Por otra, el del Sistema Sanitari Integral d’Utilització Pública de Cataluña (Siscat) con un impacto de 460 millones de euros más, casi 800 millones en total para reconocer a los profesionales sanitarios de todos los colectivos y categorías profesionales que actual- mente trabajan en el sistema, tras años sin ser reconocidos. Esta apuesta del gobierno de Cataluña por los profesionales es el primer paso para la transformación de un sistema cuyos cimientos se encuentran en el capital humano y por esta razón hemos empezando reforzándolos y reconociéndolos con mejoras laborales.
El reto de la transformación del modelo pasa por la capacidad del sistema para dar respuesta a las necesidades, las demandas y las expectativas de salud de la ciudadanía
En este sentido, y entre las medidas que hemos priorizado antes de abordar un nuevo modelo, hemos implantado un plan de mejora de la accesibilidad al sistema, en marcha desde el marzo pasado y dotado con 110 millones de euros, que está obteniendo ya los primeros resultados, no solo en el incremento de la accesibilidad a la atención primaria, sino también en la agilización de pruebas diagnósticas y en la mejora de las listas de espera. A éste, se le suma el plan de acción para mejorar la atracción y fidelización de los profesionales en el sistema de salud, dotado con 40 millones de euros, que estamos desplegando, y ya nos ha permitido consolidar nuevos roles profesionales en la atención primaria y comunitaria y aumentar en 135 las plazas de grado en medicina y 600 las de enfermería.
Con todas estas premisas nuestro objetivo ahora es seguir transformando el sistema, liderándolo desde la atención primaria, y creando redes que permitan una asistencia equitativa, sea cual sea el punto geográfico de Cataluña en el que se resida, e independientemente del nivel socioeconómico de cada persona. Un reto que tendrá en cuenta la relación entre la primaria y la atención hospitalaria, así como con las unidades de intermedia. Todo ello con la finalidad última de que los resultados en salud de la población mejoren para todos los usuarios del sistema, consolidando un sistema de salud de calidad, equitativa, eficiente y sostenible en el tiempo.
