Según el cuarto informe sobre el consumo de agentes antimicrobianos y la aparición de resistencia a los antimicrobianos (RAM) en bacterias de humanos y animales productores de alimentos (JIACRA IV), los países que han disminuido su consumo de antibióticos tanto en animales como en humanos han notado una considerable reducción en las bacterias resistentes a los antibióticos.
El informe, que ha sido realizado conjuntamente por el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC), la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) y la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), destaca la importancia de reducir el consumo de antibióticos como un factor clave para reducir las resistencias antimicrobianas.
Reducir el consumo de antibióticos es un factor clave para reducir las resistencias antimicrobianas
El estudio analiza las tendencias del consumo de antimicrobianos y la resistencia a los mismos en diferentes bacterias como Escherichia coli tanto en humanos como en animales productores de alimentos. También estudia cómo estaban cambiando estas tendencias en los humanos y los animales destinados a la producción de alimentos durante 2014-2021.
Este análisis encontró que la bacteria E. coli tanto en animales como en humanos se está volviendo menos resistente a los antibióticos a medida que se reduce el consumo general de estos. Esto demuestra que las preocupantes tendencias en la resistencia a los antibióticos pueden revertirse con las acciones y políticas adecuadas.
Las preocupantes tendencias en la resistencia a los antibióticos pueden revertirse con las acciones y políticas adecuadas
“Es imperativo incrementar los esfuerzos para reducir el consumo innecesario de antibióticos para abordar la amenaza para la salud pública que representa la resistencia a los antimicrobianos. Además, fortalecer los programas de inmunización y mejorar las prácticas de prevención y control de infecciones en las comunidades y entornos de atención médica son esenciales para reducir las necesidades de antibióticos”, declara la directora del ECDC, Andrea Ammon.
El informe también muestra que, en humanos, el uso de importantes grupos de antibióticos, como los carbapenémicos, las cefalosporinas de tercera y cuarta generación y las quinolonas, está asociado con la resistencia a estos antibióticos en E. coli de humanos. Asimismo, el uso de quinolonas, polimixinas, aminopenicilinas y tetraciclinas en animales destinados a la producción de alimentos se asocia con la resistencia a estos antibióticos que se presenta en la bacteria E. coli en animales productores de alimentos.
La resistencia bacteriana en humanos puede estar relacionada con la resistencia bacteriana en animales productores de alimentos
De la misma manera, la resistencia bacteriana en humanos puede estar relacionada con la resistencia bacteriana en animales productores de alimentos. Dos ejemplos destacados en el informe son Campylobacter jejuni y Campylobacter coli, que pueden encontrarse en animales destinados a la producción de alimentos y pueden transmitirse a las personas a través de los alimentos.
La RAM provoca la muerte de 35.000 personas al año en la Unión Europea
La resistencia a los antimicrobianos es una grave amenaza para la salud pública y animal. Se estima que, cada año, la RAM causa la muerte de más de 35.000 personas en la Unión Europea y el Espacio Económico Europeo (UE/EEE) y supone una carga importante para los sistemas sanitarios europeos, con un coste aproximado de 11.700 millones de euros al año, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).