Dr. Pedro Ibor: “La principal dificultad para el tratamiento del dolor desde atención primaria es la escasa coordinación con los servicios de oncología”

Entrevista con el Dr. Pedro Ibor sobre el tratamiento del dolor oncológico desdes atención primaria

Juan Pablo Ramírez
El Dr. Pedro Ibor es médico de familia y especialista en tratamiento del dolor. Además, es vicepresidente del Colegio de Médicos de Valencia y vicepresidente de Semdor. Para él, el paciente oncológico, con alta supervivencia, es un paciente crónico y hay que tratarlo como tal. Entiende que hay que tener en cuenta la calidad de vida de los pacientes en todos los aspectos incluidos social, laboral y familiar. Así, la falta de actuación sobre atención primaria genera sobrecarga en las urgencias hospitalarias. También suponen un incremento de listas de espera en servicios de oncología, circunstancia esta última que puede desencadenar diagnósticos tardíos de pacientes oncológicos. Para el tratamiento del dolor los médicos de atención primaria necesitan formación y coordinación con especialistas oncológicos.

Estamos en un contexto marcado por el incremento de largos supervivientes en cáncer, ¿qué especialista o especialistas deben pautar el tratamiento del dolor en un paciente oncológico?
Evidentemente muchos pacientes oncológicos han pasado a ser considerados como pacientes crónicos por el incremento de la supervivencia, pero sobre todo por el control de las patologías oncológicas. Esto hace que el dolor sea una enfermedad dejando de ser un abordaje meramente sintomático. Por ello, el tratamiento del dolor, en esos casos, no solo los hacen oncólogos, también rehabilitadores, pero sobre todo por atención primaria, porque la continuidad del paciente la realiza el médico de familia, es el especialista que asiste al paciente en el día a día, esto se hace más evidente en la medicina rural.

“El tratamiento del dolor no solo los hacen oncólogos, también rehabilitadores, pero sobre todo por atención primaria”

¿Cómo deben coordinarse los especialistas implicados?
La comunicación debe ser fluida y directa porque el paciente oncológico, en muchas ocasiones, es más susceptible, y más conocedor de su enfermedad. Agradece que los médicos que le atienden le ofrezcan una visión integral y para ello tienen que haber comunicación. Esto hoy en día es un reto porque tenemos herramientas tecnológicas sencillas que lo facilitan.

Cuando existe un problema de dolor asociado a efectos adversos de la quimioterapia o a las propias secuelas de la enfermedad, ¿a qué consulta acude primero el paciente oncológico?
Aunque parezca que sería al oncólogo, en muchas ocasiones, marcará la accesibilidad, que haya a la consulta, y en eso la atención primaria, es el primer lugar donde se consulta. Hay que tener en cuenta que la atención primaria realiza una atención de proximidad y las 24 horas, mientras que el acceso a un hospital muchas veces es complicado, empezando por la distancia. Indudablemente también dependerá de la sintomatología, si la misma conlleva un gran deterioro del paciente acudirá  a un servicio de urgencias hospitalario.

“Hay que tener en cuenta que la atención primaria realiza una atención de proximidad y las 24 horas”

¿Qué dificultades plantea el tratamiento del dolor oncológico en atención primaria?
La principal dificultad es la escasa coordinación con los servicios de oncología, en muchas ocasiones ninguna relación, dificultando un abordaje integral del paciente. Por otra parte, en ocasiones, es necesaria una formación más específica en los médicos de familia, y para ello hay que destinar recursos.

¿Cuenta el médico de atención primaria con herramientas suficientes para afrontar el dolor en pacientes con cáncer?
Es necesaria una formación específica, continua, una mejora de los canales de comunicación con los servicios que tratan procesos oncológicos. La falta de coordinación, la sobrecarga, las urgencias hospitalarias, innecesariamente generan listas de espera, retrasan, en el peor de los casos, diagnósticos de cáncer, de ahí la importancia de tener una atención primaria fuerte y preparada para ese abordaje del dolor en paciente oncológico crónico.

“Es necesaria una formación específica, continua, una mejora de los canales de comunicación con los servicios que tratan procesos oncológicos”

¿Cómo responden los pacientes a los tratamientos? ¿Cómo impacta en su calidad de vida?
Los pacientes oncológicos, en los que el abordaje del dolor ya no es una acción paliativa, que no son terminales, sino que son crónicos, como otras enfermedades crónicas (diabetes, hipertensión…), responden igual que los pacientes no oncológicos, aunque habrá que tener en cuenta sus particularidades, como cualquier otro paciente. Si que es verdad que los pacientes oncológicos, ya en una fase terminal, pueden desarrollar algún dolor especifico, como es dolor irruptivo, de difícil tratamiento. El tratamiento del dolor genera una gran mejora en la calidad de vida de cualquier paciente, y en especial en el oncológico crónico, ya que le permite una relación social, laboral y familiar, muy satisfactoria.

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