Victoria Galvez
Los resultados del Cuarto Barómetro de Periodismo Sanitario nos muestran que los periodistas sanitarios “suspenden” en transparencia al Ministerio de Sanidad con una puntuación de 49,9 sobre 100, a las consejerías de Sanidad con un 48 y a las empresas farmacéuticas con un 44,9.
Por el contrario, esta investigación realizada por la Asociación Nacional de Informadores de la Salud (ANIS), en la que han participado 118 profesionales, expone que la comunicación desarrollada por hospitales y clínicas es mejor valorada por los periodistas especializados. Puntúan con un 76,7 el apartado de calidad de la información sanitaria, con un 67,8 en disponibilidad para los medios, con un 62,1 en transparencia y con un 56,7 en eficacia.
Los periodistas sanitarios puntúan por debajo del 50 sobre 100 la transparencia del Ministerio de Sanidad, las consejerías de Sanidad y a las empresas farmacéuticas
Al mismo tiempo, el 30,4% de los periodistas sanitarios desea cambiar de trabajo en estos momentos. Además, un 14,7% adicional se plantearía incluso dejar la especialidad si tuvieran la oportunidad de hacerlo. No obstante, la cualificación específica en información sanitaria se considera “una necesidad vigente hoy en día“, según el 65,5% de los profesionales encuestados.
El director del Grupo Análisis e Investigación responsable del Monitor de Reputación Sanitario (MRS), José María San Segundo, ha recalcado que, como conclusión general, puede aseverar que la del periodista sanitario es “una profesión considerada pero poco reconocida y mal retribuida”.
El 30,4% de los periodistas sanitarios desea cambiar de trabajo en estos momentos
A pesar de los recientes problemas sanitarios, solo el 50,7% de los encuestados considera que la especialización en salud se ha potenciado en los últimos años; el 50,6% señala que el incremento de trabajo a partir de la pandemia por Covid-19 no ha ido acompañado de una mejora de las condiciones, sino al contrario. De hecho, el 14,6% incluso reporta una reducción de la retribución y el 15,7% ha sufrido la pérdida de su trabajo.
Por áreas de desempeño, quienes se sienten peor retribuidos son los profesionales de los medios de comunicación y agencias de prensa. Por eso, conceden a este aspecto una nota de 5,9 y la elevan hasta el 6,1 cuando se les pregunta por el reconocimiento profesional hacia su trabajo.
La pandemia no ha vino acompañada de una mejora en las condiciones del periodismo sanitario
Los profesionales de las agencias de comunicación achacan una menor libertad a la hora de escoger temas propios y lo puntúan con un 6,5. Además de reconocer un reconocimiento profesional más limitado con un 5,9. No obstante, los periodistas que trabajan en los gabinetes de instituciones o centros públicos son los que más bajo puntúan al preguntarles por su libertad de expresión con una calificación de 6,9.
