Gema Maldonado
Las sociedades científicas, especialmente aquellas involucradas en el abordaje de pacientes con cáncer, lamentan los retrasos en el acceso a la innovación farmacológica y tecnológica a los que tienen que hacer frente sus pacientes. Pero ¿qué medidas creen que agilizarían la llegada de las innovaciones terapéuticas?, ¿se abusa del acceso especial a medicamentos sin precio-reembolso en España debido al retraso con el que llegan al Sistema Nacional de Salud?, ¿están cambiando los tiempos de acceso?
Sobre estos y otros interrogantes hemos querido ahondar con los representantes de estas sociedades científicas, que se han sentado virtualmente en torno a una de las Mesas de expertos sobre oncología. Conversando con Institutos de Investigación, Sociedades Científicas y Asociaciones de Pacientes organizadas por iSanidad con el apoyo de AbbVie, Alianza Daiichi Sankyo – AstraZeneca y Johnson & Johnson.
César Rodríguez: “Accedemos a tratamientos innovadores no financiados mediante situaciones especiales, haciendo que se conviertan en cotidianas. Se hace un mal uso y supone una pérdida de tiempo y esfuerzo por parte de los clínicos”
El presidente de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), César Rodríguez, cree que la demora en la llegada de las innovaciones a la prestación farmacéutica del Sistema Nacional de Salud (SNS) a España, repercute también en el acceso a medicamentos por vías como el uso compasivo, advirtiendo de que “estamos accediendo a tratamientos innovadores no financiados mediante situaciones especiales, haciendo que se conviertan en cotidianas”, lo que deriva en que “se hace un mal uso y supone una pérdida de tiempo y esfuerzo por parte de los clínicos”, refiriéndose a todo el procedimiento que deben completar para que el fármaco no aprobado termine llegando al paciente que lo necesita.
Una visión con la que no está del todo de acuerdo la Dra. Garbiñe Lizeaga Cundin, coordinadora del Grupo de Farmacia Oncológica de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH). Lizeaga reconoció que “nos genera mucho trabajo” y que “hay un hueco legal a veces retorcido” para su utilización, pero “es la forma de desbloquear las necesidades antes de que se resuelvan”. Además, hizo hincapié en que “no se hace un mal uso”, ya que “el objetivo de farmacovigilancia es muy relevante en poblaciones que acceden a estos medicamentos”, que suelen ser muy nuevos y su eficacia y seguridad se han probado en ensayos clínicos, con situaciones muy controladas.
Dra. Garbiñe Lizeaga: “El proceso de aprobación de fármacos está ganando en transparencia y el papel de las comunidades está siendo más relevante, pero la incógnita está en cómo vamos a aterrizar el modelo europeo que nos proponen”
Tener que recurrir a estos caminos especiales para que un medicamento llegue al paciente no es lo ideal para estos especialistas que, sin embargo, detectan que está habiendo cambios en los tiempos de aprobación de precio-reembolso en España y en la participación de las sociedades científicas en el proceso.
“Hasta hace relativamente poco tiempo, era una negociación puramente económica entre la compañía, el Ministerio de Sanidad y las comunidades, y nosotros, los médicos y científicos que generábamos los conocimientos estábamos al margen, no se nos pedía consejo”, explicó la Dra. María Victoria Mateos, presidente de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH), “creo que ahí se ha dado un paso: César Hernández [director general de la Cartera Común de Servicios del Sistema Nacional de Salud y Farmacia] nos solicitó una lista de expertos en cada patología”, con el fin de que estos profesionales les aporten “contexto”.
Dra. Mariví Mateos: “Hasta hace poco tiempo, era una negociación entre la compañía, el Ministerio de Sanidad y las comunidades, y los médicos y científicos que generábamos los conocimientos, estábamos al margen”
Una sensación compartida por el presidente de SEOM, “tenemos claro que el papel de los expertos clínicos está siendo considerado en la evaluación IPT [Informe de Posicionamiento Terapéutico] está siendo mayor”. Para la coordinadora del Grupo de Farmacia Oncológica de la SEFH “las cosas están cambiando”, pero “las urgencias y necesidades, también”. Para la Dra. Lizeaga la clave está en “el proceso está ganando en transparencia y el papel de las comunidades está siendo más relevante, pero la incógnita está en cómo vamos a aterrizar el modelo europeo que nos proponen”. La Unión Europea trabaja en un nuevo paquete legislativo de Farmacia y en la implantación del Plan Europeo de Lucha contra el Cáncer.
¿Son diferentes las cosas en oncología radioterápica? La Dra. Carmen Rubio, presidenta de la Sociedad Española de Oncología Radioterápica (SEOR) explicó que en su área “ha habido cambios en los últimos años”, y considera clave la llegada de estos tratamientos “a provincias donde no había”, un problema que había generado “que por el camino se perdieran indicaciones”.
La Dra. Carmen Rubio, presidenta de SEOR señala dos retos: la renovación de la tecnología radioterápica adaptativa y la puesta en marcha de las unidades de protonterapia
Pero todavía quedan muchos retos para el sistema. Por una parte, la radioterapia “tecnológicamente va a una velocidad vertiginosa, en dos o tres años los nuevos equipos incorporan tecnología que hay que mantener y renovar. Ahora hablamos de la radioterapia adaptativa, y vamos a tener que incorporarla en casi todos los equipos, porque nos permiten mejorar indicaciones y resultados terapéuticos”.
Por otra, se asoma el desafío de la protonterapia. “Las indicaciones están cambiando, tenemos comités de derivación en las comunidades autónomas, sobre todo en pacientes pediátricos, pero hay retrasos en los tiempos porque solo hay dos unidades y son en centros privados. En SEOR estamos viendo cómo podemos actualizar las indicaciones para que el Ministerio de Sanidad las tenga en cuenta y se agilicen las derivaciones. Están previstas 10 nuevas unidades y el reto es que se pongan en marcha en tres o cuatro años, para lo que hace falta inversión y formación. Europa nos va a mirar porque no habrá ningún otro país europeo con 12 unidades de protonterapia“, advierte la presidenta de SEOR.