Dr. Madero: “Más del 80% de niños con cáncer se curan para siempre. Nuestro objetivo es curar al 20% restante”

Jefe del Servicio de Hemato-Oncología Infantil del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid

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Cristina Cebrián
La tasa de supervivencia del cáncer infantil en España supera el 80%, según el Registro Español de Tumores Infantiles. Aunque se trata de una cifra muy positiva, hoy en día el objetivo es llegar a curar al 20% restante, tal y como destaca en iSanidad el Dr. Luis Madero, jefe del Servicio de Hemato-Oncología Infantil del Hospital Quirónsalud de Madrid y jefe de Servicio de Oncohematología y Trasplante Hematopoyético del Hospital Niño Jesús de Madrid.

Eso sí, el especialista advierte de que se necesita más investigación para alcanzar esta meta y poder mejorar la supervivencia en grupos de pacientes que a día de hoy no se curan, como tumores cerebrales concretos y algunas recidivas de sarcomas. Además, el Dr. Madero hace hincapié en la humanización de la oncología pediátrica ya que “se podría hacer mucho más para tratar al niño con la enfermedad y no tratar solo la enfermedad del niño”.

Aunque el cáncer infantil es una enfermedad poco frecuente, sigue siendo una de las principales causas de mortalidad entre la población pediátrica. ¿Cuál es el objetivo prioritario, hoy en día, con respecto al cáncer infantil?
Probablemente, de todas las enfermedades pediátricas, el cáncer es la que tiene una mayor tasa de mortalidad, pero también es verdad que el cáncer pediátrico se cura en unas proporciones muy elevadas.

Nuestro objetivo es conseguir mejorar la supervivencia en un grupo de pacientes que hoy en día no se curan, como algunas recidivas de sarcomas o determinados tumores cerebrales

Más del 80% de los niños con cáncer se curan para siempre. Obviamente, nuestro objetivo prioritario es que se cure el 20% restante. Para conseguirlo, tenemos nuestros tratamientos que añaden una mayor eficacia y que ofrecen una menor morbilidad. Se trata de curar con los menores efectos secundarios posibles.

Nuestro objetivo es conseguir mejorar la supervivencia en un grupo de pacientes que hoy en día no se curan, como algunas recidivas de sarcomas o determinados tumores cerebrales y en todo el grupo de pacientes pediátricos que se cure con los menores efectos secundarios. Para conseguirlo cada vez hay mejores tratamientos, como la protonterapia, y otros que nos ayudan a ir consiguiéndolo.

¿Existen suficientes ensayos clínicos en torno al cáncer infantil? ¿Dónde está puesto el foco actualmente en el ámbito de la investigación?
Los ensayos clínicos pediátricos tienen algunas limitaciones debido a que algunas de las moléculas que se están investigando en pediatría tienen menos interés porque el número de pacientes que se beneficiarían de ellas es menor. Las grandes compañías no entran en las grandes preguntas que nos abordan en el cáncer pediátrico y destinan unos recursos diferentes a los que dedican a otros tipos de tumores en adultos.

Con más investigación, el 20% de los pacientes que no se curan, se curarían. No hay otra manera de hacer investigación clínica que no sean los ensayos clínicos

Serían imprescindibles más ensayos clínicos estandarizados para la población pediátrica y que no se concentren sólo en algunos. Con más investigación, el 20% de los pacientes que no se curan, se curarían. No hay otra manera de hacer investigación clínica que no sean los ensayos clínicos.

¿Qué cifras de supervivencia en cáncer infantil manejan actualmente?
Las cifras del Registro Nacional de Tumores Pediátricos muestran que la supervivencia es de un 80%, que es una cifra buena, aunque en algunos lugares de Europa como Alemania, Gran Bretaña y algún país nórdico, tienen supervivencias mejores.

Se estima que un 60% de los supervivientes de cáncer infantil tienen secuelas, por eso es importante la existencia de unidades de seguimiento a largo plazo

Una vez superada la enfermedad, ¿qué tipo de secuelas pueden quedar en el niño y cómo pueden superarse?
Nuestros enfermos tienen una patología a corto plazo. Después, como van a vivir mucho tiempo, podrán tener secuelas a largo plazo. Se estima que un 60% de los supervivientes de cáncer infantil tienen secuelas a lo largo del tiempo. Por eso es importante la existencia de unidades de seguimiento a largo plazo. Algunas de estas secuelas le pueden, incluso, comprometer la vida. Las secuelas más frecuentes son las que no comprometen la vida, como aumento de peso y trastornos endocrinos. Pero también las secuelas cardiovasculares que, aunque no son muy frecuentes, pueden comprometer la vida del paciente 20 o 30 años después.

¿Se trabaja suficiente en mejorar y controlar la salud emocional de los niños? ¿Cómo se puede mejorar este aspecto?

El aspecto emocional es muy importante en los pacientes pediátricos. La humanización de la oncología pediátrica en todos los aspectos es clave. A estos niños los deben atender psicólogos, trabajadores sociales, etc. Se está haciendo mucho, pero probablemente se podría hacer más para tratar al niño con la enfermedad y no tratar solo la enfermedad del niño.

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