Redacción
La diálisis peritoneal es una técnica “eficaz y segura” para los pacientes que, tras un traspante renal, rechazan el órgano. Así lo indica un estudio realizado por nefrólogos e investigadores del Hospital Universitario Puerta del Mar de Cádiz, el Hospital Universitario de Puerto Real (Cádiz), con la Coordinación Autonómica de Trasplantes de Andalucía. Para llegar a esta conclusión, los investigadores han analizado los casos de más de 3.000 pacientes andaluces y mostraron sus resultados en la XIII Reunión Nacional de Diálisis Peritoneal y Hemodiálisis Domiciliaria organizada por la Sociedad Española de Nefrología (S.E.N.) y la Sociedad Española de Enfermería Nefrológica (Seden), celebrada recientemente en Pamplona.
Los investigadores han analizado los casos de más de 3.000 pacientes que tras un rechazo de trasplante renal tuvieron que volver al tratamiento con diálisis peritoneal o hemodiálisis
Hasta ahora, había pocos estudios sobre lo adecuado de utilizar la diálisis peritoneal al tener que volver al tratamiento renal sustitutivo por el rechazo del riñón. Los investigadores han analizado datos de pacientes con rechazo que se sometían a diálisis peritoneal y de pacientes que volvían a la hemodiálisis.
Los investigadores concluyen que este tipo de técnica es una buena opción de tratamiento renal sustitutivo para los pacientes que, tras el rechazo del riñón, tienen que volver a recibir un tratamiento renal para seguir viviendo. Señalan que ofrece buenos resultados en supervivencia y con un nivel de complicaciones similar a los pacientes renales que realizan este tipo de tratamiento antes de un trasplante.
Los investigadores recabaron datos de cerca de 12.000 pacientes con trasplante renal en Andalucía en los últimos 45 años, entre 1978 y 2023, de los cuales se analizó a 3.145 que rechazaron un trasplante renal. De estos pacientes 2.766 iniciaron de nuevo su tratamiento renal con hemodiálisis y 299 con diálisis peritoneal.
Concluyen que la diálisis peritoneal ofrece buenos resultados en supervivencia y con un nivel de complicaciones similar a los pacientes que tienen este tratamiento antes de un trasplante
Compararon las características clínicas y la evolución de los pacientes que iniciaron su tratamiento con hemodiálisis y diálisis peritoneal (DP) tras el rechazo del trasplante. Además, analizaron la supervivencia de la técnica y del paciente en aquellos que iniciaron diálisis peritoneal post trasplante, frente a los pacientes en DP que no tuvieron trasplante previo. Por último, también analizaron los factores de riesgo de supervivencia del paciente.
Perfil del paciente
El estudio determinó que los que volvieron a diálisis peritoneal tras perder su trasplante renal eran más jóvenes mientras que los que volvieron a hemodiálisis eran más añosos. Ajustando para distintos factores que influyen en la supervivencia del paciente, se observó que esta supervivencia no estaba influida por el tipo de diálisis que el paciente eligiera tras el fallo del trasplante, confirmando que la DP es una opción válida para aquellos pacientes que tienen que volver a dializarse.
Los que volvieron a diálisis peritoneal tras perder su trasplante renal eran más jóvenes mientras que los que volvieron a hemodiálisis eran más añosos
Por otra parte, la supervivencia de la técnica de tratamiento en el grupo de pacientes que iniciaron DP postrasplante, al año y a los cinco años, fue similar que en el grupo de pacientes con diálisis peritoneal sin trasplante previo. En concreto, al año fue del 78% y a los cinco años al 38%. En cuanto a las complicaciones tras la vuelta al tratamiento renal, el porcentaje de peritonitis en el grupo de pacientes que iniciaron DP postrasplante fue también similar al grupo de DP sin trasplante previo, sin diferencias significativas.