¿Qué ha pasado con las medidas que propusimos para mejorar nuestro sistema sanitario?

Dr. Julián Pérez-Villacastín, presidente de la Sociedad Española de Cardiología 2021- 2023 (SEC)

Dr.-Julián-Pérez

Anuario iSanidad 2023
Dr. Julián Pérez-Villacastín, presidente de la Sociedad Española de Cardiología 2021- 2023 (SEC)
Hace un año, en estas mismas páginas, afirmaba que nos gustaría que en España existiera una planificación sanitaria sólida para afrontar los problemas que afectan a nuestro sistema de salud. Un real y duradero “pacto por la sanidad, por la salud”. Porque el problema existe y se va acrecentando año a año, aunque nuestros gobernantes se empeñen en decir lo contrario.

En el informe ‘Los Retos del Sistema Nacional de Salud en la próxima legislatura 2023-2027’, elaborado y consensuado por expertos en gestión sanitaria, colegios de médicos, asociaciones científicas y pacientes, se destaca, entre otros problemas, que nuestro sistema de salud sigue siendo demasiado “hospitalista” y escasamente “preventivista, social y comunitario”. Y eso, a nuestro modo de ver, puede ser cambiado en esta legislatura potenciando la cooperación entre el sector sanitario con los servicios sociales. Pero nos tememos que denunciarlo una y otra vez no está siendo una estrategia eficaz.

Proponíamos también implementar la Estrategia en Salud Cardiovascular. Hoy en día, si bien se han dado algunos tímidos pasos, estamos muy lejos de avanzar con decisión por este camino a pesar de contar con un ministro dispuesto (José Manuel Miñones). Teníamos la oportunidad de la Presidencia española del Consejo de la UE y la hemos dejado escapar. Nuestros responsables de salud se han volcado con la Cumbre Internacional de Trasplantes que se ha celebrado en Cantabria. Es cierto que España es líder mundial en la materia, pero no es menos cierto que también lo es en haber elaborado, con tremendo esfuerzo durante tres años por parte de más de 100 destacados profesionales, un documento único dirigido a implementar una estrategia concreta de salud cardiovascular.

Sin embargo, lamentablemente hemos observado escasa implicación de nuestros decisores en la cuestión. Y esto teniendo en cuenta que “las enfermedades cardiovasculares, desde la transición epidemiológica, en los años 50, han ido ganando importancia en la salud de la población hasta convertirse en la primera causa de muerte”. Cada cuatro minutos muere un ciudadano de nuestro país por esta razón. Y nunca es tarde para prevenir, así que, cuando nuestros gobernantes se decidan, ahí estaremos los cardiólogos para colaborar en todo lo necesario.

“Las enfermedades cardiovasculares, desde la transición epidemiológica, en los años 50, han ido ganando importancia en la salud de la población hasta convertirse en la primera causa de muerte”

Propusimos igualmente que, en la era de la inteligencia artificial, se desarrollaran “proyectos de estado” como podría ser una historia personal de salud digital, propiedad de cada ciudadano, en la cual se incluyeran todos sus aspectos sanitarios y sociales, sin fronteras privadas, autonómicas o nacionales. Seguimos oyendo hablar de grandes inversiones en digitalización y observando a nuestras gobernantas celebrar su pertenencia a destacados organismos internacionales, pero tenemos la sensación de que estamos perdiendo la oportunidad de crear proyectos integradores de información que permitan, además, interaccionar con el ciudadano para mejorar la salud y la equidad en nuestro país.

Los datos deben iluminarnos el camino, pero nos tememos que seguimos a oscuras, perdidos entre decenas de sistemas de información y datos que están en funcionamiento en los diferentes sistemas de salud de nuestras CCAA. Y solucionar esto es posible, ya que disponemos de conocimiento y talento para llevarlo a cabo. Una historia personal y portátil (en cualquier dispositivo), que recoja toda la información relevante, sería un instrumento de relación bidireccional del ciudadano con el sistema sanitario. Pero para nuestra desgracia, la Estrategia de Salud Digital del Ministerio de Sanidad y la iniciativa IMPaCT del Instituto de Salud Carlos III (medicina predictiva y ciencia de datos) tienen otras prioridades. Pero nosotros tenemos que seguir avanzando.

La Sociedad Española de Cardiología (SEC), trabajando con PWC y la Fundación IMAS, ha elaborado ya el nomenclátor de procedimientos en cardiología, el cual ha sido consensuado por los cardiólogos de todas las CC.AA. y presentado en nuestro Congreso Nacional de Octubre de 2023. Y además de consensuar y elaborar dicho catálogo, hemos creado una herramienta para poder calcular las Unidades Relativas de Valor en Cardiología. Y hemos analizado también la situación de los recursos humanos en cardiología en España.

Quien quiera conocer más puede acceder al documento completo en nuestra web. Creemos que hay que concretar proyectos y operativizarlos. Y hay muchas cosas por hacer. Pero que se pregunte a los que trabajan en ello día a día. Nosotros nos ponemos al servicio de los decisores, con toda nuestra energía y la de los 7.000 socios de la SEC y con la plataforma de pacientes de la Casa del Corazón.

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