Redacción
La humanización se ha convertido en un pilar fundamental para garantizar una atención integral y centrada en el paciente. En el contexto de la oncología, donde los pacientes enfrentan desafíos físicos, emocionales y sociales significativos, la humanización cobra una importancia aún mayor. “El miedo al tratamiento se puede leer en los ojos de los pacientes oncológicos, la sensación de soledad, la molestia de estar mucho tiempo en un sillón sin poder levantarse o la pérdida de intimidad”. Así lo explica Ana Gómez, una enfermera con más de 30 años de experiencia y referente en Seguridad del Paciente e integrante de la Comisión de Humanización en el Hospital Universitario Virgen de la Victoria de Málaga, en una entrevista a iSanidad. Gómez nos lleva en un viaje hacia el corazón de la humanización en la atención oncológica, compartiendo ejemplos concretos, como el proyecto del kit de acogida, que impactan positivamente en la vida de los pacientes y los profesionales de la salud.
¿Podría contarnos sobre su trayectoria profesional y cómo llegó a especializarse en seguridad del paciente y humanización?
Soy enfermera desde hace más de 30 años y paciente oncológica, lo que me ha permitido empatizar con los pacientes. Mi paso por la Escuela Andaluza de Salud Pública (EASP) me dio la oportunidad de formarme en Seguridad del Paciente y Humanización.
En 2021 se presentó el Plan de Humanización del Sistema Sanitario Público de Andalucía (SSPA) y en mayo de ese año formamos la Comisión de Humanización del Hospital Universitario Virgen de la Victoria (HUVV), el grupo motor de esta comisión a la que pertenezco estamos trabajando para que la humanización sea una realidad en nuestro entorno.
“Los pacientes pasan muchas horas en un hospital de día oncológico y los detalles son los que marcan la diferencia”
¿Podría explicar qué significa exactamente humanización en el contexto de la atención médica y por qué es importante para el paciente oncológico?
Para mí, la frase sería: “¿Cómo puedo ayudarte?” Es llevar de la mano al paciente y acompañarle en su proceso de enfermedad dando respuesta a sus necesidades físicas y emocionales, en un entorno de confortabilidad. La experiencia del paciente debe estar basada en los profesionales y centrada en el paciente, en este caso pacientes oncológicos, muy vulnerables y es ahí donde debemos tener muy presente la empatía.
Desde su perspectiva, ¿cómo cree que las iniciativas de humanización pueden contribuir a mejorar el bienestar general de los pacientes a lo largo de su tratamiento en el hospital de día?
Un hospital, en general, es un escenario muy hostil, es un lugar al que se acude para recibir un tratamiento agresivo y largo en el tiempo. Los pacientes pasan muchas horas en un hospital de día oncológico y los detalles son los que marcan la diferencia. Los pacientes demandan tratamientos personalizados, que la atención sea ágil, que sean amables con ellos y que puedan confiar en los profesionales que les atienden.
En nuestro centro se está ejecutando un proyecto magnifico de un nuevo hospital de día oncológico en el que se pretende mejorar los espacios para respetar la individualidad de los pacientes, con luz natural, con mobiliario que invite a la relajación y una zona al aire libre para familiares y pacientes que quieran disfrutarlo, rincón de lectura y salas de espera adecuadas para pacientes y familiares que deben pasar allí mucho tiempo.
“La humanización debe ser una prioridad, desde el gesto amable, la respuesta adecuada, una sonrisa o una mano en el hombro como contacto terapéutico”
¿Cuáles son algunos de los desafíos a los que se enfrentan los pacientes oncológicos al comenzar su tratamiento en el hospital de día, y cómo puede la humanización ayudar a abordar estos desafíos?
El miedo al tratamiento se puede leer en los ojos de los pacientes oncológicos, la sensación de soledad, la molestia de estar mucho tiempo en un sillón sin poder levantarse o la pérdida de intimidad. La humanización debe ser una prioridad, desde el gesto amable, la respuesta adecuada, una sonrisa o una mano en el hombro como contacto terapéutico, también, acompañar en silencio, los silencios son importantes.
¿Considera que hay algún momento especialmente delicado durante el tratamiento en el hospital de día sobre el que haya que poner especial atención en el paciente?
El inicio de un tratamiento es siempre un momento delicado y se debe explicar al paciente, en lenguaje que pueda entender, el circuito, la secuencia, el tiempo que va a estar en hospital de día, si va a tener efectos secundarios para poder afrontar el tratamiento del mejor modo posible y a quién puede preguntar sus dudas y ofrecer ayuda psicológica si la precisa.
“Fresenius Kabi y el Hospital Universitario Virgen de la Victoria han llegado a un acuerdo para la distribución de un kit de acogida para pacientes atendidos en el hospital de día oncohematológico”
¿Qué tipo de iniciativas o programas de humanización se están implementando en su hospital para mejorar la experiencia del paciente oncológico, desde inicio a final del tratamiento?
Se ha realizado una guía de acogida al paciente oncológico en hospital de día donde los pacientes disponen de toda la información necesaria para no sentirse perdidos. Una iniciativa muy interesante al inicio de un proceso oncológico es la que se realiza en la Unidad de Radiodiagnóstico con la idea de dar respuesta al vacío que existe en la actualidad en el apoyo emocional a las mujeres que acuden a la sección de mama de Radiodiagnóstico para realización de biopsia de lesiones sospechosas.
Otra iniciativa muy interesante surge en marzo de 2022, Fresenius Kabi y el Hospital Universitario Virgen de la Victoria a través de Ibima llegaban a un acuerdo para la distribución de un kit de acogida para pacientes atendidos en el hospital de día oncohematológico. Se hizo un primer kit de acogida que contenía una carta con indicaciones, cojín almohada, botella rellenable, manta, caramelos duros, pelota antiestrés, tapones y una bolsa reutilizable para guardar todo. Posteriormente, se realizó una encuesta entre los pacientes receptores del kit y se modificó el contenido añadiendo toallitas refrescantes, auriculares, mandalas. En 2022 e inicios del 2023 se entregó el kit a 420 pacientes. Tras pasar una encuesta de satisfacción en torno al 90% se sentían satisfechos o muy satisfechos de recibir el kit.
Disponemos de una consulta de enfermería con una enfermera de práctica avanzada en oncología (EPA) que da soporte en cuidados a pacientes oncológicos. Cada vez que un paciente termina un tratamiento de quimioterapia en el hospital de día oncológico toca la Campana de los sueños y el resto de los pacientes aplaude, convirtiéndose en un momento muy emotivo para pacientes y profesionales.
“En 2022 e inicios del 2023 se entregó el kit a 420 pacientes. Tras pasar una encuesta de satisfacción en torno al 90% se sentían satisfechos o muy satisfechos de recibir el kit”
¿Puede compartir ejemplos específicos de cómo estas iniciativas han impactado positivamente en los pacientes al inicio de su tratamiento en el Hospital de día?
Desde las asociaciones de pacientes tenemos testimonios de mujeres que nos cuentan que ha disminuido su ansiedad y el temor y ha mejorado el afrontamiento del tratamiento al recibir ayuda psicológica desde el momento del diagnóstico. La guía de acogida de pacientes hoy se hace imprescindible para todos los pacientes que acuden al hospital de día. El confort es muy importante para estos pacientes y el kit de acogida impulsado por Fresenius Kabi contribuye a que sea una realidad.
¿Qué dificultades les han surgido al implementar iniciativas de humanización en el hospital de día y cómo las han superado?
La falta de espacio físico imposibilita la intimidad y el confort de los pacientes, de ahí surge el proyecto del nuevo hospital de día oncológico. Estamos deseando poder ofrecer a estos pacientes la mejor atención posible. La implicación de los profesionales, que por la tecnificación y especialización del sistema deben centrar su atención en la preparación y administración de los tratamientos, pasando la humanización a un segundo plano por falta de tiempo y carga de trabajo.
“La falta de espacio físico imposibilita la intimidad y el confort de los pacientes, de ahí surge el proyecto del nuevo hospital de día oncológico en el Virgen de la Victoria”
¿Cómo puede la humanización mejorar la relación entre el paciente oncológico y el equipo de atención médica?
Es el nexo de unión entre ambos, la información y formación del paciente es fundamental, así como la toma de decisiones compartidas. En este sentido, hemos realizado una campaña de sensibilización impartiendo sesiones que denominamos: #humanizandoelclinico a las que han asistido más de 1400 profesionales. La experiencia del paciente es determinante en la humanización del sistema sanitario y será clave en la relación paciente-profesional.
¿Cómo cree que la creación de entornos humanizados y centrados en el paciente puede beneficiar también a los profesionales de la salud en su trabajo diario y en su bienestar emocional?
No cabe duda de que el beneficio es para todos los implicados en el proceso, los profesionales también necesitan sentirse cuidados y disfrutar de bienestar emocional para poder cuidar a los pacientes. Trabajar en un espacio que genere confort colabora en la seguridad del paciente y el binomio profesional-paciente, caminan juntos.
“Se ha pasado de un sistema mayoritariamente paternalista a un sistema donde el paciente es el centro, un modelo informativo donde el consentimiento informado y la toma de decisiones compartidas se considera importante”
¿Cómo percibe que ha evolucionado el enfoque de la atención médica hacia la humanización en los últimos años?
Se ha pasado de un sistema mayoritariamente paternalista a un sistema donde el paciente es el centro, un modelo informativo donde el consentimiento informado y la toma de decisiones compartidas se considera importante a la hora de la elección de tratamientos, técnicas, acompañamiento, en definitiva, un plan terapéutico personalizado y consensuado con profesionales, pacientes y familiares o cuidadores.
En la mayoría de los centros se están elaborando planes de humanización comenzando con la detección de necesidades, proponiendo objetivos concretos e implementando iniciativas y proyectos de humanización que tras evaluarlos está dando resultados positivos.
¿Qué consejos o recomendaciones le daría a otros hospitales o instituciones de salud que están buscando mejorar la humanización en el tratamiento de sus pacientes en el hospital de día?
Creer en que la humanización del sistema sanitario es posible es para mí la primera premisa. La elaboración de un plan, en el que se detecten cuáles son las necesidades concretas de ese centro y se establezcan objetivos que puedan cumplirse (espacios, confortabilidad, acompañamiento, etc…). Implementar iniciativas que permitan comenzar proyectos y programas que beneficien a pacientes y profesionales, tanto al inicio, durante y postratamiento. Evaluar el plan establecido previamente es fundamental para seguir progresando. Pasar una encuesta de satisfacción y tener en cuenta las sugerencias y las aportaciones de los pacientes y los profesionales. Implicar a Gerencias, Unidades de Asistenciales, Participación Ciudadana (asociaciones de pacientes) para la consecución de la atención humanizada.