Anuario iSanidad 2023
Gotzone Sagardui, consejera de Salud del Gobierno Vasco
El año 2023, para el Departamento de Salud del Gobierno Vasco ha sido un año de transición hacia lo que entendemos debe ser una situación de normalidad en la promoción de la salud, la prevención de la enfermedad y la asistencia sanitaria. El Servicio Vasco de Salud, Osakidetza, fijó en el mes de octubre de 2022 el momento en el que, sin la presión generada por la pandemia, los servicios de asistencia sanitaria de Euskadi comenzaron a recuperar su normal funcionamiento.
Atrás quedaban millones de pruebas diagnósticas y de vacunas, 44.000 personas ingresadas en hospitales por el Covid-19, 3.000 de ellas en las UCI, y miles de personas fallecidas o con secuelas. Y por delante quedaban listas de espera engrosadas durante dos años de parálisis del sistema y tiempos de demora crecientes. Las demoras generadas en dos años y medio de pandemia difícilmente se recuperan en un año. Pero ese fue nuestro objetivo prioritario y estamos muy cerca de lograr el objetivo y de cumplir el decreto de garantías que fija la demora media de listas quirúrgicas en 60 días: en poco más de un año, vamos a pasar de 85 días a 60.
Es la constatación de la fortaleza de un sistema que ha recuperado su actividad normal y que ha aplicado medidas organizativas y de gestión para aumentar la actividad y reducir los tiempos de espera y las listas quirúrgicas. Los cinco elementos que sostienen y proyectan el desarrollo futuro de Osakidetza son: la cartera de servicios, su personal, las infraestructuras y equipamientos, la dotación presupuestaria y la incorporación de conocimiento a través de la investigación, la innovación y la formación.
Estamos incorporando permanentemente nuevas tecnologías y terapias como la medicina personalizada en nuestra cartera de servicios
Estamos incorporando permanentemente nuevas tecnologías y terapias como la medicina personalizada en nuestra cartera de servicios. Las dos ofertas públicas de empleo de Osakidetza que están en proceso, con todas las pruebas selectivas realizadas, van a suponer la estabilización de más de 11.000 plazas, un tercio de su plantilla. Asimismo, están iniciadas o en fase de contratación o proyecto obras de ampliación en siete hospitales. El presupuesto para este año 2024 eleva el gasto per cápita en salud en Euskadi a los 2.229€; hace cuatro años, eran 1.801€.
Y finalmente, la investigación y la innovación, en la que en estos años hemos dado un salto tanto cualitativo como cuantitativo en presupuesto siguiendo los criterios que establece nuestra nueva Estrategia de Investigación e Innovación. Pero no seré yo quien diga que todo está bien y nunca lo hemos ocultado. Tenemos serios problemas para con- seguir profesionales en determinadas especialidades médicas. Esto tiene un impacto muy importante en la atención primaria, por la ausencia de especialistas en medicina de familia y comunitaria como en pediatría. Ante esta tesitura, estamos aprovechamos todas las opciones organizativas y de gestión que tenemos para mantener la calidad del servicio, trabajando en red.
No seré yo quien diga que todo está bien y nunca lo hemos ocultado
Más allá de la asistencia sanitaria, en el año 2023 hemos realizado un importante trabajo de planificación estratégica que servirá para orientar nuestras políticas de promoción de la salud, de prevención de la enfermedad y la asistencia sanitaria durante los próximos años. Lo más importante, sin duda, es la aprobación de la Ley de Salud Pública de Euskadi en el Parlamento Vasco. Una ley necesaria que pretende dotar a Euskadi de un marco legal que facilite la gobernanza de la promoción y la prevención de la salud lo que servirá para dotarnos de herramientas de gestión más ágiles ante situaciones como la última pandemia, que aportó, además de dolor y sufrimiento, enseñanzas importantes en el ámbito de la salud pública. Contempla, por ejemplo, la creación de un Instituto de Salud Pública que nos dote de mayor agilidad y capacidad de respuesta ante amenazas como el Covid-19.
La ley ahonda en el principio de “salud en todas las políticas”, como lo hace el nuevo Plan de Salud, con el fin de actuar con mayor eficacia sobre los determinantes de la salud. Este principio también alumbra el resto de los documentos estratégicos de planificación aprobados este pasado año: el Plan Estratégico de Osakidetza, hemos revisado y actualizado el Plan Estratégico de Atención Primaria, un nuevo Plan de Adicciones, un nueva Estrategia de Salud Mental con tres anexos específicos sobre trastornos de conducta alimentaria, patología dual y atención infanto-juvenil, un nuevo Plan de Seguridad del Paciente, el Plan de Cuidados Paliativos, el del ictus y una nueva Estrategia de Enfermedades Neurodegenerativas y Neuromusculares.
