Anuario iSanidad 2023
Eduardo Pastor, presidente de Cofares
La cadena de valor del medicamento es ese engranaje que mantiene nuestro Sistema Nacional de Salud en correcto funcionamiento y que garantiza el acceso equitativo de la población a los tratamientos y productos sanitarios. Se trata pues de un sustrato indispensable para garantizar la salud y el bienestar de una sociedad moderna y próspera.
Son muchos y muy complejos los procesos que componen dicha cadena del medicamento, entre ellos la distribución farmacéutica, que actúa como un eslabón esencial. De hecho, es la parte que en última instancia asegura que todo el trabajo que hay detrás de la innovación científica y terapéutica alcance su propósito final, llegando a todos los pacientes a través de sus oficinas de farmacia, en cualquier momento, en cualquier lugar y en las condiciones adecuadas para su uso.
Gracias a la distribución farmacéutica, en España podemos estar tranquilos de que los medicamentos estarán siempre disponibles, una disponibilidad detrás de la cual existe una complejísima planificación que es preciso poner en valor. Concretamente, las empresas de distribución farmacéutica de gama completa llevamos a cabo una actividad estratégica que va mucho más allá del transporte de medicamentos, ya que contempla la adquisición y recogida de los productos en los laboratorios farmacéuticos; su almacena- miento y custodia en condiciones especiales de protección y conservación hasta que sean requeridos por las farmacias; y su distribución en tiempo y forma, asegurando la mayor cercanía y accesibilidad de cara a los núcleos de población.
La cadena de valor del medicamento es ese engranaje que mantiene nuestro Sistema Nacional de Salud en correcto funcionamiento
La sociedad en su conjunto ha adquirido una cada vez mayor conciencia sobre la importancia específica de nuestro sector y sobre su función de servicio público esencial. Algo propiciado, en gran parte, por la concatenación en los últimos años de diversas crisis sanitarias que han evidenciado la necesidad de proteger a la distribución farmacéutica a través de un adecuado marco regulatorio. No en vano durante los momentos más difíciles de la pandemia del Covid-19, Cofares se mantuvo al lado de las farmacias comunitarias –que se convirtieron en auténticos centros sanitarios de primera línea–, para asegurar que toda la población pudiera acceder a sus medicamentos y productos de salud siempre que lo necesitasen.
De este modo y, respaldados por el sólido modelo farmacéutico español, que es considerado un referente a nivel europeo, fuimos capaces de abastecer dos o incluso más veces al día a las farmacias. Algo que fue posible gracias a nuestra extensa red de almacenes conectada con las oficinas de farmacias a lo largo de toda la geografía española.
Estos esfuerzos han sido reconocidos ampliamente por las instituciones nacionales e internacionales, y fruto de la colaboración público-privada hemos logrado importantes avances para reforzar nuestro papel como aliado estratégico de los sistemas de salud. Así lo hemos visto reflejado en la última reforma de la legislación europea.
Gracias a la distribución farmacéutica, en España podemos estar tranquilos de que los medicamentos estarán siempre disponibles
El nuevo marco legislativo europeo nos brinda, sin duda, una oportunidad única para liderar iniciativas -como la materialización de una reserva de medicamentos y el refuerzo de la autonomía estratégica de nuestro país-, en aras a afrontar con solvencia eventuales crisis sanitarias futuras y configurar un sistema de salud más resiliente. Iniciativas para las que resulta preciso proteger a las compañías de distribución de gama completa, que cuentan con una estructura sólida y eficiente, que se ajustan a la legislación vigente y que son capaces de garantizar la cadena de custodia del medicamento.
Es por ello que Cofares ha defendido ante la Comisión Europea la importancia de proporcionar una mayor seguridad jurídica para nuestro sector, que respalde nuestra función de servicio público esencial, así como una racionalización del sistema de concesión de licencias que nos distinga frente a otros agentes meramente logísticos, es decir, que solo transportan determinados medicamentos.
Sin duda, asistimos a un momento histórico para la farmacia en Europa, en el que España está llamada a tener un peso representativo dentro del debate comunitario. Un objetivo común en el que Cofares continuará trabajando para dar voz a sus más de doce mil socios, y trabajando codo a codo con los farmacéuticos comunitarios, las administraciones y el resto de los agentes de la cadena de valor del medicamento.
