Redacción
Buscan definir recomendaciones para desarrollar un nuevo paradigma del abordaje del asma grave. Son un grupo de más de 100 sanitarios expertos en asma grave que forman parte del Proyecto Faro, una iniciativa de AstraZeneca y la Universidad de Deusto. Para empezar, los expertos han señalado que hay que mejorar la gestión del asma grave en España con el objetivo de lograr detectar y tratar de forma más temprana esta enfermedad.
El grupo que compone el Proyecto Faro se ha propuesto hacer un análisis estratégico del manejo del asma grave para identificar aquellos aspectos clave para lograr cambiar el paradigma del abordaje de la patología. Quieren establecer los retos y aproximarse a soluciones innovadoras y que no sea difíciles de aplicar.
Los expertos han señalado que hay que mejorar la gestión del asma grave en España con el objetivo de lograr detectar y tratar de forma más temprana esta enfermedad
“Los numerosos ingresos hospitalarios, las importantes tasas de infradiagnóstico y la prevalencia de las enfermedades respiratorias, son solo una muestra de los datos que nos preocupan y que nos impulsan a colaborar estrechamente con los profesionales sanitarios para aplicar mejoras reales en el abordaje del asma grave”, ha destacado Ana Pérez, directora Médica y de Asuntos Regulatorios de AstraZeneca España.
Actualmente, el asma representa una carga de 1.500 millones de euros anuales para el Sistema Nacional de Salud (SNS). Para evitar este coste, los expertos del Proyecto Faro creen que hay que implementar mejores circuitos de derivación de pacientes a los que atender en las unidades de asma grave mal controlada, supondría un alivio significativo para nuestro sistema sanitario.
La Dra. Martínez Morango ha afirmado que las unidades especializadas “son costo-eficientes”, en ellas se hacen tratamientos personalizados y se desarrollan nuevos protocolos de manejo y ensayos clínicos sobre la enfermedad
A este respecto, la doctora Eva Martínez Moragon, jefa de servicio de neumología y responsable de la unidad de asma de alta complejidad del Hospital Dr. Peset de Valencia ha apuntado que “las unidades de asma son costo-eficientes. En ellas se estudian todas las comorbilidades y se fenotipa el asma para ajustar el tratamiento personalizado más adecuado para el paciente, se prescriben fármacos innovadores y se desarrollan nuevos protocolos de manejo y ensayos clínicos de esta enfermedad. Por ello, concentrar los recursos en estas unidades, facilitaría diagnósticos más precisos y rápidos”.
¿Cómo pueden ayudar las nuevas tecnologías?
Por un lado, para la directora del área de Health de Deusto Business School, Patricia Arratibel, las nuevas tecnologías “se han acelerado exponencialmente” en organización en el sector de la salud. “En este contexto tan dinámico necesitamos tomar perspectiva y tener espacios para reflexionar estratégicamente. Esta iniciativa es, precisamente, un ejemplo de ese espacio de reflexión, generación de conexiones entre profesionales y adquisición de conocimientos. Todo ello con la intención de ayudar a acelerar cambios e introducir innovaciones, en la gestión y organización con pacientes, que tienen asma grave”, ha señalado.
Los expertos del proyecto han hecho hincapié en los beenficios del uso de nuevas tecnologías y herramientas innovadoras en el abordaje del asma grave
Los expertos del proyecto han hecho hincapié en los benficios del uso de nuevas tecnologías y herramientas innovadoras en el abordaje del asma grave, como las intervenciones personalizadas a través de la Inteligencia Artificial, la monitorización en remoto y tiempo real, y las plataformas de telemedicina, que ofrecen una comunicación mejorada entre pacientes y profesionales sanitarios. Para ellos, estas soluciones pueden mejorar la eficacia del tratamiento, la experiencia del paciente, y la eficiencia del cuidado de salud.
“Aportan importantes beneficios, tanto para los pacientes con asma grave como para los especialistas, incluyendo mejoras en la precisión diagnóstica, monitorización remota y en tiempo real, adherencia al tratamiento, intervenciones personalizadas, educación y empoderamiento del paciente, comunicación mejorada y reducción de cargas económicas y de tiempo”, ha considerado el Dr. Santiago Quirce, jefe del Servicio de Alergia del Hospital Universitario La Paz de Madrid.
Durante los próximos meses van a hacer un seguimiento para poner en común los avances conseguidos y elaborar un plan de asma grave
El Proyecto Faro, arrancó en enero con una reunión de su comité, formado por doce profesionales para tratar temas como la comprensión de la enfermedad, la gestión de nuevos pacientes y el uso de nuevas tecnologías y herramientas para obtener un diagnóstico compartido sobre las principales áreas organizativas con el objetivo de mejorar el abordaje de esta enfermedad.
Durante los próximos meses van a hacer un seguimiento para poner en común los avances conseguidos y elaborar un plan de asma grave denominado Smart (específico, medible, alcanzable, realista y de duración limitada). A través del plan, se pondrán en marcha los cambios necesarios para manejar la enfermedad.
“El asma grave está infratratada e infradiagnosticada, y además cuenta con importantes retos que subrayan la importancia de un enfoque multidisciplinar y personalizado en el cuidado de los pacientes, que involucre una colaboración estrecha entre pacientes, médicos, enfermeras, farmacéuticos y otros profesionales de la salud”, ha concluido el Dr. Quirce.