Pablo Malo Segura
Las mejoras en la tecnología sanitaria están permitiendo reducir el impacto medioambiental dentro de los hospitales. El perfil de profesional de la sanidad del siglo XXI está mucho más concienciado del impacto medioambiental, en parte, debido a que ahora se mide el impacto que genera la asistencia sanitaria. Así se ha puesto de manifiesto durante la jornada Aportación de la tecnología sanitaria a la sostenibilidad medioambiental, organizada por la Fundación Tecnología y Salud, de la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin), en el Hospital Universitario Clínico San Carlos de Madrid.
Durante la jornada profesionales sanitarios, gestores y representantes de la industria de tecnología sanitaria han analizado la nueva normativa sobre gestión de envases y sus residuos y otras normativas en el campo medioambiental que afectan al sector. También se ha puesto en valor la contribución de la tecnología sanitaria en la gestión de los residuos, en la optimización de su uso y en la reducción de su impacto sobre el medioambiente. Igualmente, se han expuesto las estrategias e iniciativas de los servicios de salud y centros sanitarios para reducir el impacto medioambiental de su actividad sanitaria.
El profesor Fernando Bandrés, presidente de la Fundación Tecnología y Salud, ha destacado que la tecnología sanitaria supone un gran cambio cultural en la sociedad y el entorno sanitario. “Tenemos un compromiso social, tecnológico y ambiental ligado a la responsabilidad profesional individual o en equipos de trabajo. Esto permitirá una adecuada gestión sanitaria en términos de valor”, ha expuesto. Además, se ha destacado que el perfil de profesional sanitario del siglo XXI está “mucho más concienciado del impacto medioambiental”, en parte, debido a que ahora se mide el impacto que genera la asistencia sanitaria.
Representantes de la Administración, industria de tecnología sanitaria, gestores y jefes de servicios hospitalarios han compartido iniciativas y retos en el cuidado del medioambiente
El Dr. Carlos García Palenciano, jefe de Anestesia del Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca del Servicio Murciano de Salud, ha hablado sobre el impacto de la renovación tecnológica en la emisión de gases anestésicos con efecto invernadero. En este sentido, ha indicado que contribuyen en la emisión de gases de efecto invernadero de los hospitales hasta un 40% y ha resaltado el papel de la tecnología para reducir la huella medioambiental.
“La reducción del consumo de gases anestésicos puede hacerse por dos vías: implantación generalizada de los bajos flujos de ventilación o captura de los gases anestésicos mediante dispositivos conectados a la salida de gases”. En esta línea, ha subrayado la necesidad de reducir la emisión de gases anestésicos a la atmósfera. “El futuro irá, por un lado, hacia una combinación de tecnologías que permitan utilizar flujos bajos de una forma cómoda y segura y, por otro lado, tecnologías que nos permitan capturar esos gases anestésicos sin que vayan a la atmósfera”, ha explicado.
El Dr. Palenciano ha destacado el papel de la tecnología sanitaria para ayudar a reducir la emisión de gases anestésicos a la atmósfera
Por su parte, la Dra. Natalia Robledinos, patrono de la Fundación Tecnología y Salud, sobre la gestión y reducción del impacto ambiental en complicaciones quirúrgicas. Así, ha recordado que el 4,6% de las emisiones globales provienen del sector salud y que el 23% de las muertes anuales se deben a factores medioambientales modificables. En concreto, ha analizado el elevado impacto medioambiental de las complicaciones quirúrgicas más frecuentes en el entorno sanitario: fuga anastomótica, infección de sitio quirúrgico y sangrado. “Un tercio de las complicaciones quirúrgicas se pueden evitar”, ha afirmado. Para ello, se ha centrado en tres parámetros: emisión de gases de efecto invernadero, consumo de agua y residuos generados.
En cualquier caso, ha precisado que las estimaciones del impacto medioambiental pueden variar según las vías de atención específica de cada hospital debido al uso de diferentes técnicas quirúrgicas. “Reducir las tasas de complicaciones quirúrgicas no solo beneficia los resultados de los pacientes, sino que también puede contribuir a la reducción de la huella medioambiental. Además, integrar la sostenibilidad medioambiental en una reforma basada en valor es un paso crucial para crear un sistema sanitario más holístico y sostenible”, ha señalado.
Dra. Robledinos: “Reducir las tasas de complicaciones quirúrgicas también puede contribuir a la reducción de la huella medioambiental”
El Dr. Antonio Buño, jefe de Servicio de Análisis Clínicos del Hospital Universitario La Paz de Madrid y presidente de la Sociedad Española de Medicina de Laboratorio, ha hablado acerca de la concienciación sobre la sostenibilidad y el laboratorio: “Green Lab”. El laboratorio clínico, a pesar de disponer de un espacio físico pequeño es un área generadora de residuos, ya que representa casi un tercio (32%) de los residuos del hospital y alrededor de un cuarto de los residuos peligrosos (24%). “Tenemos una importante tarea por delante en este ámbito”, ha indicado.
Para conseguir lograr una mayor concienciación, el Dr. Buño ha compartido diferentes ejemplos de buenas prácticas: concursos públicos y procesos de compra sostenibles; logística de servicio de bienes y consumibles, consolidación de pruebas en analizadores, correcto uso de neveras, congeladores (-20ºC y -80ºC); descentralizar el uso de test o la toma de muestras; reutilizar y reciclar siempre que sea posible; uso racional de los recursos materiales; cuidado de los pequeños gestos del día a día (residuos, agua, luz, clima, papel); formación y concienciación.
Para ello, ha detallado los diferentes pasos que se deben seguir como instaurar una política medioambiental, elaborar un plan de formación del personal, promover auditorías de sostenibilidad o nombrar a un responsable de medioambiente. También ha comentado que es necesario establecer medidas de control para las sustancias peligrosas, promover el uso adecuado de los recursos e involucrar a todos los profesionales implicados. En este sentido, ha explicado que la guía Laboratorios Clínicos Verdes y Sostenibles de la Federación Europea de Química Clínica y Medicina de Laboratorio (EFLM) supone un avance hacia la sostenibilidad de la medicina de laboratorio. Los preceptos de esta guía están siendo progresivamente incorporados en los hospitales españoles.
El laboratorio clínico representa casi un tercio (32%) de los residuos del hospital y alrededor de un cuarto de los residuos peligrosos (24%)
Los sistemas sanitarios suponen casi un 5% de las emisiones mundiales
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que el cambio climático va a ser la principal amenaza a la salud global del siglo XXI. “Al mismo tiempo, los sistemas sanitarios globales suponen casi un 5% de las emisiones mundiales. El Ministerio de Sanidad tiene un compromiso claro con impulsar un Sistema Nacional de Salud resiliente, adaptado y bajo en carbono. Para ello, es necesario una colaboración entre empresas. profesionales y administraciones públicas para lograr una descarbonización rápida, ordenada y centrada en el paciente y en mejorar la salud pública”, ha expuesto Héctor Tejero, asesor de salud y cambio climático en el gabinete de la ministra de Sanidad, durante la mesa de clausura de la jornada.
Por su parte, César Adolfo Gómez, gerente del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, ha destacado que las instituciones sanitarias velan por la integración de la tecnología en entornos sostenibles y respetuosos con el medio ambiente. “El Hospital Clínico San Carlos ha incorporado la última tecnología en el diagnóstico, que permite una mayor eficiencia energética, en línea con nuestro compromiso de respeto y cuidado con el medio ambiente desde hace más de veinte años”, ha aseverado.
Reflejo en contratos públicos y experiencias autonómicas
En el ámbito legal, uno de los elementos que van a determinar a corto plazo las políticas en este campo de centros sanitarios y de la industria es el RD 1055/2022, que entrará en vigor el 1 de enero de 2025, y la propuesta de Reglamento europeo de envases y residuos de envases. “El sector ya viene preparándose con antelación para aplicar las nuevas disposiciones y dar respuesta a todos los requerimientos de esta legislación”, resaltan desde Fenin.
Los expertos recalcan la importancia de seguir fomentando la inclusión de criterios de adjudicación relacionados con el impacto medioambiental en los contratos públicos de adquisición de tecnología sanitaria
En relación al ámbito administrativo, los participantes en este encuentro han recalcado la importancia de seguir fomentando la inclusión de criterios de adjudicación relacionados con el impacto medioambiental en los contratos públicos de adquisición de tecnología sanitaria. “Se trata de una tendencia al alza en las comunidades autónomas que supone un avance en cuanto a sostenibilidad y fomenta las medidas de respeto con el medioambiente en los hospitales”, destaca Fenin. Durante la jornada se han compartido casos de éxito de distintos servicios de salud autonómicos como Cataluña, Galicia y Andalucía. Por ejemplo, el Instituto Catalán de la Salud (ICS) ya trabaja en la incorporación de criterios medioambientales en las licitaciones de adquisición de tecnologías sanitarias, dentro de sus políticas para reducir la huella ecológica de la actividad sanitaria sobre el medioambiente.
El Servicio Gallego de Salud (Sergas) también dispone de una Estrategia de Economía Circular que marcará su hoja de ruta en los próximos siete años y que contempla la incorporación de criterios medioambientales en estas licitaciones. Entre los objetivos concretos de la estrategia gallega se encuentran reducir en más de 46.500 toneladas anuales las emisiones de CO2 hasta 2030, es decir, el equivalente a plantar más de un millón de árboles.
Otras medidas contempladas son la disminución de la generación de residuos y el uso de combustibles fósiles, la construcción de centros sanitarios con materiales sostenibles, el ecodiseño de los procesos asistenciales, el fomento de la investigación en I+D en este campo o la promoción del consumo responsable y sostenible entre pacientes, trabajadores o proveedores. Complementariamente, se prevén iniciativas para reducir las emisiones de gases a la atmósfera provocadas por el sistema de anestesia de las operaciones quirúrgicas.