Redacción
Tras el diagnóstico de cáncer, el paciente requiere ayuda para gestionar el golpe emocional y toda la sucesión de citas y pruebas necesarias para iniciar un tratamiento. “Por la situación de estrés y nervios se quedan siempre con muchísimas dudas hacia el oncólogo”, relata Eva Molinero, responsable de Oncocare, un departamento que ha puesto en marcha el grupo HM Hospitales para acompañar al paciente y sus familiares durante todo el proceso oncológico. “Informamos y asesoramos en todo momento al paciente oncológico para que no se pierda y no se quede desatendido en ningún momento”, insiste.
HM Hospitales puso en marcha este departamento hace más de 12 años por iniciativa de la Dra. Elena Abarca, vicepresidenta del grupo HM Hospitales. Su implementación se basa en la figura del patient navigator, más común en países anglosajones como Estados Unidos y Reino Unido. “Es un puesto muy delicado. Somos las personas que acompañamos al paciente tras la consulta con el oncólogo, como si fuese un familiar. La empatía en todo el proceso es clave. Nosotras les cogemos de la mano y no les soltamos hasta que dejan de necesitarnos”, insiste la responsable de Oncocare.
Se trata de una figura de atención integral centrada tanto en el recibimiento y acompañamiento del paciente que acude por primera vez a los hospitales de HM como en el seguimiento a lo largo de todo el proceso. “Facilitamos de forma personalizada todas las gestiones. Es necesario realizar un estudio de extensión. Cuando salen del oncólogo, hacen falta datos a través de pruebas radiológicas, biopsias de tejidos sólidos y en sangre, laboratorio de dianas terapéuticas, laboratorio Abacid, medicina nuclear…”. El objetivo es coordinar todo ese trabajo “sin necesidad de estar recorriendo a veces el hospital, lo cual agradecen infinitamente”, destaca Molinero.
“Somos esa segunda figura tras del oncólogo”, apostilla. Su función es facilitar al paciente esa información global que le permite comprender el circuito y reducir los miedos y las incertidumbres. “Es un trabajo muy gratificante, aunque conlleva una carga emocional importante”, subraya la responsable del departamento Oncocare.
En este proceso tienen que atender a todo tipo de detalles importantes para el bienestar el paciente: desde el consumo de anticoagulantes a recordarle que debe acudir en ayunas a una determinada prueba. En la puesta en marcha de estos procedimientos, es natural que vayan surgiendo dudas. “Siempre las resolvemos con el especialista. Somos el nexo de unión entre el médico y el paciente”, añade.
El acompañamiento incluye no solo al paciente sino también a sus familiares. También requieren de apoyo emocional para comprender qué le pasa a un ser querido. “El paciente es el protagonista y lo vive de una forma intensa. Pero el papel de los familiares es importante y suelen estar más inquietos”, advierte Molinero.
