Juan León García
Fue este mismo miércoles cuando la Sociedad Española de Nefrología (S.E.N.) y la Asociación Nacional de Lucha contra la Enfermedad Renal (Alcer) emitieron un comunicado conjunto para reclamar que se desarrolle un Plan Nacional de Salud Renal con especial foco sobre la enfermedad renal crónica (ERC). Algo que el secretario de Estado de Sanidad, el Dr. Javier Padilla, no ha mencionado este mismo jueves, pero sí que ha abierto la puerta a que la ERC pueda entrar en la próxima revisión de la Estrategia para el Abordaje de la Cronicidad del ministerio.
“Por lo que tengo entendido, el año que viene toca revisitar la estrategia de cronicidad de este ministerio”, ha señalado durante la clausura de la jornada ‘Salud Renal para Todos. Promoviendo la igualdad en el acceso a la atención sanitaria’ celebrada en la sede de Sanidad con motivo del Día Mundial del Riñón y organizada por la propia S.E.N. y la Organización Nacional de Trasplantes (ONT). La idea, ha añadido, es establecer un marco de coordinación en todos los niveles asistenciales. Por lo que ha tendido la mano a trabajar con sociedades científicas médicas, enfermeras o de diferentes ámbitos profesionales y órganos directivos (Dirección General de Salud Pública y la propia ONT).
En España la ERC afecta a unos 7 millones de personas, un 15% de la población
El presidente de la S.E.N., el Dr. Emilio Sánchez, ha atendido a iSanidad al finalizar el acto para valorar “positivamente” lo dicho por el secretario de Estado. “No sería el modo óptimo que nos gustaría”, ha reconocido, “pero sí que sería un paso importante adelante en el ámbito de la ERC, porque hasta ahora la Nefrología y la ERC no estaban en ninguna estrategia del ministerio de Sanidad”. El nefrólogo ha aclarado que desde el ministerio no se tiene una “perspectiva clara” del plan específico que vienen proponiendo profesionales y pacientes, así como “de ninguna otra enfermedad” más allá de las renales.
La necesidad de un plan de salud renal que apueste por la prevención, el diagnóstico precoz y los tratamientos que mejoren la calidad de vida de estos pacientes (en España la ERC afecta a unos 7 millones de personas, un 15% de la población) es una medida sobre la que también han hecho hincapié en repetidas ocasiones durante el evento los pacientes. Manuel Arellano, vicepresidente de Alcer, ha sido tajante: “Necesitamos un plan, lo necesitamos ya y es momento de ponernos manos a la obra”.
Dicho plan de salud renal, ha detallado, tendría una base importante en estrategias de prevención primaria y secundaria. Que aborde, también, el impacto de la enfermedad renal a nivel emocional y económico. Y, sobre todo, que frene de manera temprana la progresión de la enfermedad: “Si la frenamos, tendría un impacto beneficioso para las personas, los profesionales y el sistema sanitario”.
De la misma manera que ha puesto el foco sobre una mayor visibilización, en línea con el Dr. Sánchez, tanto de los nefrólogos como de la importancia de las pruebas de detección de ERC. Para lo que hace falta una “educación previa” respecto a los tratamientos que los pacientes pueden recibir.
Dr. Emilio Sánchez, presidente de la S.E.N.: “La inclusión en la estrategia de abordaje de la cronicidad sería un paso importante adelante en el ámbito de la ERC, porque hasta ahora la Nefrología y la ERC no estaban en ninguna estrategia del ministerio de Sanidad”
En ese camino se ha subrayado la necesidad de una colaboración integral de todos los actores del Sistema Nacional de Salud (SNS). En el caso de enfermería, clave para aumentar las técnicas domiciliarias. Itziar Bueno, presidenta de la Sociedad Española de Enfermería Nefrológica (Seden), ha apostado por un papel de enfermeras nefrológicas implicadas en “modelos de atención diversos, multicomponentes y personalizados” que trasciendan el hospitalario y se acerquen a ámbitos de cuidados asistidos y domiciliarios.
Una de las principales medidas coste-efectivas en el caso de los pacientes con ERC es el trasplante. España es puntera en este sentido, ha celebrado la Dra. Beatriz Domínguez-Gil, directora general de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT). Este procedimiento permite aumentar la calidad y esperanza de vida de los pacientes. No obstante, el aumento de la incidencia en ERC no se refleja en un aumento en las listas de espera.
La Dra. Domínguez-Gil ha apuntado que, de los cerca de 70.000 pacientes en tratamiento renal sustitutivo (TRS), tan solo un promedio nacional que ronda el 14% “está en lista de espera de trasplante”, con una enorme variabilidad entre comunidades autónomas. Andalucía, la que menos, registra un 7%, mientras que Cataluña es la que más, con casi uno de cada cuatro pacientes con TRS en dichas listas de espera (24%). Y la equidad, ha confesado, es uno de los problemas que más le preocupa.
Los retos de la Nefrología
Además, en este día mundial se ha puesto el foco sobre los retos que afronta la especialidad que, más allá de conseguir estrategias eficaces frente a la ERC, tiene un considerable impacto en el cambio climático. El Dr. Sánchez ha incidido en la importancia que tendrá este punto durante su presidencia por los próximos tres años. Y la Dra. Domínguez-Gil también se ha detenido en analizar cómo en los Estados Unidos la diálisis que reciben dos millones de pacientes consume 156.000 millones de litros agua; más de 1.600 kWh y 625.000 toneladas de plásticos por año, según la American Society of Nephrology (ASN).
En el caso del trasplante renal, la directora general de la ONT ha citado, aparte de avanzar hacia una mayor equidad, también desarrollar herramientas más sofisticadas para la evaluación postrasplante renal, incorporando parámetros como los patient reported outcomes. La organización trabaja en lograr una conferencia y un documento de consenso a este respecto.
De los cerca de 70.000 pacientes en tratamiento renal sustitutivo (TRS) en España, tan solo un promedio que ronda el 14% está en lista de espera de trasplante
La mesa, moderada por la Dra. Nuria Montero, miembro de la Junta Directiva de S.E.N. y facultativa del Servicio de Nefrología del Hospital Universitario de Bellvitge (Barcelona), ha contado también con la presencia del director general de Alcer, Juan Carlos Julián.
El representante de los pacientes ha presentado la labor de Alcer como parte del programa europeo EU4Health en el que participa (junto a otras asociaciones, sociedades científicas y hospitales) analizando las buenas prácticas realizadas por los profesionales y en su difusión.
Si bien Julián ha lamentado que no se le preste el interés necesario a la ERC (patología que será una de las dos primeras causas de muerte en 2100), ha recordado que hay maneras sencillas y efectivas de detectarla. Por un lado, el cálculo del cociente albúmina/creatinina/urea y, por otro, la tasa de filtración glomerular. Unas pruebas “muy accesibles y baratas”, ha recordado.
En cuanto a los tratamientos, la Dra. María Jesús Puchades, secretaria de la S.E.N. y facultativa del Servicio de Nefrología del Hospital Clínico Universitario de Valencia, se ha mostrado optimista por el aumento del arsenal terapéutico no solo para ERC sino para otras enfermedades renales. De entre ellos, destaca el grupo de inhibidores del cotransportador sodio-glucosa tipo II que han mostrado que consiguen frenar la progresión de ERC.
