Anuario iSanidad 2023
Redacción
La osteoporosis afecta en la actualidad en España a alrededor del 22,6% de las mujeres y a un 6,8% de los hombres mayores de 50 años. El calcio y la vitamina D juegan un papel clave en la prevención y en el tratamiento de esta enfermedad. Así lo pone de manifiesto en esta entrevista, en colaboración con Farmasierra, la Dra. María Del Rosario Blasco, coordinadora del Grupo de Trabajo de Atención a la Mujer de Semergen. “Los requerimientos diarios de calcio se estiman adecuados entre 1.000 y 1.200 mg y los de vitamina D se estiman en 800-1.000 UI al día”, afirma la especialista.
¿Cuál es la situación actual de la osteoporosis en España?
Según el informe ScoreCard for Osteoporosis in Europe (Scope 21), la osteoporosis afecta a más de 300 millones de personas en todo el mundo y, en concreto, a casi 3 millones de personas en España. Afecta tanto a hombres como a mujeres, aunque la gran mayoría de los afectados son mujeres. La prevalencia de la osteoporosis en la población española ascendía en 2019 al 5,4% de la población total (79,2% de mujeres y 20,8% de hombres), un porcentaje muy próximo a la media de la Unión Europea (5,6%). En España se estima que el 22,6% de las mujeres y el 6,8% de los hombres de 50 años o más tienen osteoporosis.
¿Cómo es el manejo de la enfermedad en atención primaria?
La atención primaria tiene un papel importantísimo tanto en su diagnóstico como en su tratamiento. En un principio debemos realizar una anamnesis detallada para detectar factores de riesgo de osteoporosis y una completa exploración física. Después realizaremos pruebas complementarias tales como la densitometría ósea, radiografías convencionales para valoración de fracturas, y analíticas para hacer diagnósticos diferenciales. Respecto al tratamiento, en atención primaria prescribiremos tanto tratamiento no farmacológico (eliminar hábitos tóxicos, realización de ejercicio, prevención de caídas, dieta equilibrada), como tratamiento farmacológico (antirresortivos, osteoformadores, o terapia hormonal sustitutiva en caso de menopausia).
La osteoporosis afecta a más de 300 millones de personas en todo el mundo y, en concreto, a casi 3 millones de personas en España
¿Considera que existe suficiente concienciación en la sociedad y los profesionales sanitarios acerca de la osteoporosis?
Pienso que queda mucho camino por recorrer. Es necesaria más información para la población general, que sepan detectar signos de alarma y acudan a su médico cuanto antes; y es necesaria más formación para los profesionales, para disponer de los recursos suficientes para poder atender adecuadamente al paciente a su llegada.
¿Qué relación existe entre la osteoporosis y la menopausia en la mujer?
Existe una relación muy estrecha entre osteoporosis y menopausia. Hasta los 35 o 40 años existe un equilibrio entre la formación y destrucción de hueso en la mujer. Pero cuando llega la menopausia, el déficit de estrógenos hace que se pierda ese equilibrio, produciéndose a partir de este momento un enlentecimiento del remodelado óseo y una disminución del número y tamaño de las trabéculas óseas, hecho que aumenta la porosidad del hueso. Se degrada más hueso que el que se sintetiza. En las mujeres, a partir de la menopausia la pérdida de masa ósea es mucho más rápida que en el hombre. La pérdida de masa ósea durante la vida va a ser aproximadamente del 20-30% en los varones y del 50% en las mujeres.
¿Qué importancia tienen el calcio y la vitamina D en la prevención y tratamiento de la osteoporosis?
Tanto el calcio como la vitamina D tienen un papel muy importante en la osteoporosis, tanto en su prevención como en su tratamiento. Una alimentación sana es uno de los factores del estilo de vida que pueden ayudar a prevenir la enfermedad, y dentro de esta se incluye la ingesta de micronutrientes fundamentales para los huesos, como el calcio y la vitamina D.
En el tratamiento de la osteoporosis, la ingesta adecuada de calcio y vitamina D resulta crítica para maximizar la respuesta a tratamientos farmacológicos para la osteoporosis. Los requerimientos diarios de calcio se estiman adecuados entre 1.000 y 1.200 mg y los requerimientos de vitamina D se estiman en 800-1.000 UI al día. Si no se pueden alcanzar estos niveles de manera natural (a través del sol y la alimentación), será necesaria la suplementación de los mismos para conseguir más eficacia en el tratamiento.
“Hasta los 35 años ó 40 años existe un equilibrio entre la formación y destrucción de hueso en la mujer”
¿Cómo afectan el embarazo y la lactancia a los huesos de las mujeres?
Durante el embarazo, se producen en la gestante cambios en el metabolismo del calcio, estando aumentada la demanda de calcio por parte del feto, así como el turnover óseo y la movilización de calcio desde los huesos de la madre. Estos cambios generalmente se compensan con un aumento de las hormonas calciotropas, como la hormona paratiroidea (PTH), que incrementa la absorción intestinal de calcio y disminuye su excreción urinaria. El tercer trimestre es el momento en el cual se deposita la mayor cantidad de calcio en el esqueleto en formación del feto. La disminución de la masa ósea en la madre por el incremento de las necesidades de calcio para cubrir las necesidades del feto durante el embarazo puede provocar dolores óseos, llegando a provocar microfracturas trabeculares, lo que produce el cuadro de osteoporosis transitoria del embarazo.
Durante la lactancia, el contenido de calcio de la leche humana permanece relativamente constante, aun cuando la ingesta materna de calcio sea baja. Esto se debe a la capacidad del esqueleto materno para liberar calcio. Durante este período las madres pueden llegar a movilizar hasta un 2% del calcio esquelético a lo largo de 100 días de lactancia. Por lo tanto, pueden producirse pérdidas importantes de calcio maternal si la ingesta del mismo es baja y/o si el flujo de leche es elevado. Es en el período post-lactancia cuando la mujer recupera la densidad ósea a los niveles iniciales pregestacionales. No se ha demostrado que el embarazo y la lactancia predispongan a padecer osteoporosis en un futuro.
¿Cuánto calcio necesitamos en general? ¿Cuáles son las cantidades recomendadas de calcio en una mujer con osteoporosis?
Según la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), los requerimientos varían con la edad del individuo. En el adulto se recomienda un consumo de calcio de 1.000-1.200 mg/día, aportados por ejemplo con el consumo 3-4 porciones de productos lácteos diarios. Estas recomendaciones también son aplicables a mujeres con osteoporosis.
La osteoporosis genera un elevado impacto en el sistema sanitario nacional, con un enorme gasto sanitario que muchas veces es desconocido
Entre otros muchos factores, la comodidad de la toma, la preferencia del paciente por las diferentes formas farmacéuticas, la duración del tratamiento o la presencia de efectos adversos pueden afectar y ver comprometida la adherencia. En este sentido, ¿qué ventajas podrían ofrecer los comprimidos tragables respecto a las otras presentaciones para conseguir una buena adherencia terapéutica?
La elección del tipo de calcio que se ingiere es una decisión del paciente, debido a las múltiples presentaciones que existen en el mercado. Cada paciente tiene sus preferencias individuales, que los profesionales debemos respetar en favor de la adherencia al tratamiento. En mi experiencia en consulta, he observado que los comprimidos tragables eliminan el sabor que a veces es desagradable, así como la textura terrosa de algunas presentaciones, lo que podría aumentar la adherencia del paciente al tratamiento.
¿Qué impacto genera la osteoporosis en el sistema sanitario?
La osteoporosis genera un elevado impacto en el sistema sanitario nacional, con un enorme gasto sanitario que muchas veces es desconocido. Según el informe Scope 21 de 2019, el coste de las fracturas osteoporóticas contabilizado en España supone aproximadamente el 3,8% del coste sanitario (es decir, 4.300 millones de euros, algo más que el 3,5% de la Unión Europea). Estos números indican un impacto sustancial de la fragilidad y las fracturas en el presupuesto de salud. Estos 4.300 millones de euros se desglosan de la siguiente manera: 2.190 millones en costes de la discapacidad de larga duración; 1.810 millones en costes directos de las fracturas, y 202 millones, en costes de la intervención farmacológica.
Vemos que, además del sufrimiento humano causado por las fracturas por osteoporosis, el tratamiento y la atención a los pacientes con fracturas suponen una carga muy importante para el presupuesto de salud del país. El coste económico de las fracturas por fragilidad equivalió en 2019 a 92,3 euros por persona, lo que supuso un aumento del 33% respecto a 2010 (69,5 euros por persona).