Anuario iSanidad 2023
Juan Yermo, director general de Farmaindustria
La investigación biomédica va a constituir uno de los ejes fundamentales de las sociedades del futuro junto a la digitalización y la transición ecológica. Y en este contexto España tiene la oportunidad de convertirse en uno de los líderes mundiales en investigación en medicamentos, en particular la clínica, la que se hace con pacientes. Nuestro país parte de una situación de privilegio en el terreno de los ensayos clínicos merced a la estrecha cooperación entre el sistema sanitario y sus profesionales y la industria farmacéutica.
Esta posición puntera se debe a muchos motivos: al nivel científico de nuestros profesionales sanitarios y la excelencia de nuestros hospitales y centros, así como al compromiso con la investigación clínica de las administraciones públicas y de la industria farmacéutica, que confía en nuestro país, en sus profesionales y en sus instalaciones. Pero también, y en gran medida, se ha progresado mucho en estos últimos años gracias al Real Decreto sobre Ensayos Clínicos, que ha colocado a España a la cabeza europea en la regulación de este campo de la investigación en el sector farmacéutico. Esta norma ha permitido simplificar trámites y reducir significativamente el tiempo necesario para poner en marcha un ensayo clínico en nuestro país.
El resultado de todo esto es claro: hemos conseguido ser un referente en Europa, donde tres de cada diez ensayos tienen participación de centros españoles, y para muchas compañías farmacéuticas internacionales España es el segundo país en número de ensayos, sólo por detrás de Estados Unidos. Las compañías farmacéuticas son líderes en inversión en I+D en España, con cerca de 1.400 millones al año, el 20% de todos los sectores industriales, de los que más de 800 se dedican a investigación clínica.
Las compañías farmacéuticas son líderes en inversión en I+D en España, con cerca de 1.400 millones al año, el 20% de todos los sectores industriales
Junto a esta fuerte apuesta por la I+D, nuestro sector aporta un alto valor industrial y económico, con una producción superior a los 17.000 millones de euros y unas exportaciones por valor de más de 26.000 millones, lo que hace que el medicamento sea el tercer producto más exportado de España, tras los automóviles y los combustibles. Todo ello se sustenta sobre un modelo de empleo basado en la estabilidad, la cualificación, la igualdad entre sexos y el fomento del trabajo joven. Así, actualmente generamos más de 44.000 puestos de trabajo directos, de los que el 92% de los empleos son indefinidos, el 64% son titulados universitarios, y el 53% son mujeres, el doble de la media del sector industrial.
Estas son las bases que nos han permitido situarnos como un sector esencial en nuestro país y en Europa. En España, estamos trabajando en la puesta en marcha del Plan Estratégico de la Industria Farmacéutica, un compromiso adquirido con el Gobierno en diciembre de 2022 y que fija tres aspectos clave para el sector: asegurar el acceso a la innovación, mejorando los tiempos y la disponibilidad de nuevos fármacos gracias a un marco estable, claro, ágil y predecible; consolidar este liderazgo de nuestro país en I+D biomédica, con especial atención a la investigación traslacional, alimentando ese camino de ida y vuelta entre el laboratorio y la práctica clínica, y, por último, reforzar el tejido productivo, apostando por el empleo, el crecimiento y una menor dependencia exterior.
El Real Decreto sobre Ensayos Clínicos ha colocado a España a la cabeza europea en la regulación de este campo de la investigación en el sector farmacéutico
Todos estos elementos conforman hoy un sector comprometido con el país, empeñado en ofrecer las mejores soluciones en salud, decidido a participar en el desarrollo de un nuevo modelo económico basado en la innovación y el conocimiento y comprometido a hacerlo en colaboración con el sistema sanitario y el conjunto de la sociedad española. Por ello, y con una apuesta estratégica por la investigación como base, estamos en condiciones de sumar al medicamento y la industria farmacéutica a los sectores llamados a propiciar el impulso y la transformación que necesita España para los próximos años.