Redacción
El Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) ha publicado un informe con recomendaciones para fortalecer la preparación ante futuras emergencias sanitarias y pandemias en la Unión Europea y el Espacio Económico Europeo (UE/EEE). Entre ellas, se destaca la importancia de mejorar la coordinación multidisciplinaria en la toma de decisiones, así como la necesidad de incorporar medidas sociales y de salud pública en los panoramas de gobernanza de la seguridad sanitaria monitorizando y evaluando su impacto. Además, se apuesta generar confianza a través de una comunicación efectiva a través de la participación comunitaria.
El informe también aboga por considerar los aspectos conductuales y sociales en la preparación para futuras pandemias, basándose en lecciones aprendidas de la pandemia de Covid-19. En este sentido, se indica que debe abordarse mediante planes nacionales de preparación para pandemias. El objetivo es reducir los daños a la salud pública durante crisis sanitarias, priorizando medidas con alta aceptabilidad y viabilidad y mínimas consecuencias negativas.
“Es probable que más se dependa de medidas sociales y de salud pública en las fases tempranas de futuras pandemias. Por ello, es vital que se sigan aprendiendo lecciones de la pandemia de Covid-19, y que estas se integren en los planes de preparación para pandemias de manera que sirvan de base para la toma de decisiones y la acción durante futuras emergencias sanitarias y pandemias”, afirma Jonathan Suk, experto principal del ECDC en preparación y respuesta ante emergencias.
El Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) emite un informe con recomendaciones para fortalecer la preparación ante futuras emergencias sanitarias y pandemias
La guía se basa en los hallazgos de dos consultas de expertos organizadas por el ECDC en junio de 2022 y mayo de 2023, y en múltiples ejercicios de lecciones aprendidas y documentación relevante del ECDC y la Organización Mundial de la Salud (OMS). El público objetivo incluye expertos y decisores en los Ministerios de Salud y autoridades e instituciones nacionales de salud pública responsables de la planificación de la preparación para una pandemia o el control de enfermedades infecciosas.
El informe señala que las medidas sociales y de salud pública se refieren a medidas no farmacéuticas implementadas en entornos comunitarios para reducir la propagación de enfermedades infecciosas. “Estas constituyeron la principal respuesta de salud pública durante las fases iniciales de la pandemia de Covid-19, especialmente antes de que las contramedidas médicas, incluidas las vacunas, estuvieran ampliamente disponibles. En futuras pandemias, se podrá volver a confiar en las medidas sociales y de salud pública para reducir la transmisión de enfermedades y mitigar los impactos perjudiciales para la salud”, señala.