El clima de confianza entre actores sociales, “fortaleza” de cara al próximo convenio colectivo de farmacia

Desde FEFE advierten que también enfrenta riesgos como la formación de la mesa negociadora o la reducción de la jornada laboral en base a las intenciones manifestadas por el Gobierno

Cedida.

J.L.G.
El próximo convenio colectivo de las oficinas de farmacia que actualmente se discute (el actual comprende el periodo 2022-2024) fue objeto de análisis y debate en Infarma 2024. Allí, organizaciones como la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) o la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE) abordaron las claves que rodean a la próxima actualización de dicho convenio.

Luis de Palacio, presidente de FEFE, comparte con iSanidad los puntos en boga que se pudieron conocer durante el encuentro europeo de farmacia. Son, señala, dos “riesgos” y una “fortaleza” sobre los que los empresarios arrojaron luz. También, en el caso de la organización que preside, a través de un pequeño libro con preguntas frecuentes sobre este asunto “que ha sido todo un éxito” durante los tres días de congreso.

A este respecto, las negociaciones afrontan un primer desafío en la propia formación de la mesa. “En la que no sabemos si querrán estar los nuevos sindicatos”, apunta, o bien por sí mismos o integrados en los principales sindicatos “que ya son parte de la negociación” (CCOO, UGT y Unión de Trabajadores de Farmacia).  “Este punto es clave y lamentablemente aprendimos de su importancia con el fallido 25º convenio colectivo, firmado entre FEFE y UGT, que finalmente fue solo extraestatutario”, recuerda De Palacio.

“La amenaza de la reducción de jornada máxima por debajo de nuestro mínimo obligatorio es un obstáculo que va a dificultar el resto de los acuerdos en gran medida”, advierte Luis de Palacio, presidente de FEFE

El segundo riesgo tiene que ver con la modificación de la jornada y otros aspectos del estatuto de los trabajadores, que el Gobierno ha anunciado su intención de reformar durante esta legislatura. “La amenaza de la reducción de jornada máxima por debajo de nuestro mínimo obligatorio es un obstáculo”, advierte, que “va a dificultar el resto de los acuerdos en gran medida”. Y es que la jornada laboral en el sector farmacéutico “es muy importante”, para lo que hace falta que todos los agentes sociales estén alineados y donde trabajadores y autónomos concilien con el mismo compromiso al servicio. Si no, “es difícil alcanzar otros acuerdos”.

En cambio, el presidente de FEFE aprecia como fortaleza “el clima de confianza” generado entre los agentes sociales. Este resulta de “años de interpretaciones y acuerdos de la comisión paritaria” y queda plasmado también en acuerdos recientes, como el de los protocolos de seguridad e integridad de todos los trabajadores de las oficinas de farmacia en España.

“Si bien, los dos primeros son riesgos, este último es una fortaleza de la negociación colectiva de este sector, que nos hemos ganado a pulso en estos años de trabajo, finaliza De Palacio.

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